Pasión Latente

CAPÍTULO 12

Damián

Alaia había salido en las noticias por haber sido secuestrada, mis hermanas le escribieron al celular, pero no respondía. Pasaron 3 días hasta que apareció nuevamente en la universidad.

Estrella y Luz corrieron a abrazarla, ella les correspondió, aunque no hablaba mucho. Melody llegó también y la abrazó, de pronto varias chicas empezaron a llegar con unos carteles pequeños en sus manos, tenían mensajes de apoyo para Alaia, no sé a quién se le ocurrió, pero fue un gesto muy bonito.

—Gracias —dijo Alaia casi que en un susurro.

—Sabemos que esto puede ser duro, pero no estás sola, a partir de ahora las Desventajas de la fama luchará contra el secuestro y el respeto por nuestro cuerpo, todas ellas, al igual que tú, han sufrido en mayor o menor medida de alguna de las 2 y por eso, se unieron con nosotras al club que, a partir de ahora, será más fuerte —dice Melody, Alaia abraza a sus amigas y el resto de las chicas se unen a ese abrazo.

Después de eso, todos siguen su camino, veo como Estrella, Jeremy y Alaia se dirigen a sus clases, por mi parte también los sigo, de todas formas, es mi camino.

El semestre finaliza una semana después y todos se despiden, por mi parte, tenía que encontrarme con Anna esa tarde para hablar sobre algo importante, o eso me había dicho.

—¡Nos vamos de gira! —dijo apenas me vio y quedé sorprendido. Mi sueño se haría realidad.

—¿Cómo? —pregunté confundido

—Sí, gracias a nuestro romance he conseguido que nos vayamos juntos de gira —dice Anna orgullosa, me tomó de las manos alegre.

—¿Cómo? —seguía preguntando con asombro, había muchas cosas raras en esa oración, la principal era que Anna no cantaba, así que no sabría cómo sería todo y lo segundo, había logrado la gira.

—Promocionaré mi primer sencillo y cantaremos juntos algunas de tus canciones, he hablado con tu disquera y están de acuerdo, nos vamos en 2 días —decía ella, yo asentí y la abracé, al menos algo de todo este tiempo con ella valdría la pena.

—Gracias —dije y de la nada, Anna me estaba besando, por alguna razón le correspondí, escuché un carraspeo, mis hermanas, Melody, Jeremy y Alaia nos observaban, yo solo dije:

—¡Nos vamos de gira! —todos empezamos a gritar como locos, Alaia y Jeremy se mantuvieron al margen de la celebración, sin embargo, todos habíamos terminado en la gira.

Llegamos al país al medio día, con un sol radiante, bajamos del avión, para montarnos en un bus que nos llevaría por toda Europa, donde por primera vez haría de mi música algo internacional.

Las chicas se acomodan y se empiezan a tomar miles de fotos, intento unírmeles a la sesión, cuando Anna me detiene del hombro.

—Con esta gira, espero que recuerdes que tu misión es hacerme lucir y parecer el novio perfecto, agradecería que tuvieras un poco de respeto con ello —me regaña.

Me siento nuevamente y la tomo de la mano, para mirarla y sonreírle ¿Esta era la manera de conseguir mi sueño? No parece. Siento que es una forma de pagar este romance falso y me hace sentir mal. Espero que algún día sea libre de ello.

Al llegar al hotel, ya hay varios reporteros esperando, Anna deja que todos pasen de primero, para que luego tomen unas fotos nuestras, agarrados de la mano y besándonos, lo cual pone de buen humor a Anna. Cuando ya estamos subiendo a nuestras habitaciones ella se tropieza, por el rabillo del ojo veo como mis hermanas se ríen y sé que fue cosa de ellas, pero no digo nada.

—¿Estás bien? —pregunto ayudándola a reacomodarse

—Sí, creo que a tus hermanas no les caigo bien —dice ella, mirándolas feo.

—¿Tú crees? —pregunto, aunque en mi mente me dan ganas de responderle que a mí también.

Nos acomodamos en las habitaciones y la primera noche en el país, la pasamos en una cena especial dentro del mismo hotel, casi sin ningún percance. Anna engaña a los meseros para que le sirvan licor y se emborracha, así que empieza a decir barbaridades.

Damos por terminada la velada para irnos a nuestras habitaciones a descansar, hasta que se le escapa algo que nos deja a todos de piedra:

—Yo fui la que le dio tu ubicación a Robert —dice Anna y se empieza reír de lo más normal.

Esto va a terminar mal.




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