Pasión Latente

CAPÍTULO 13

Alaia

Damián la dejó caer de la impresión y se dio un totazo bien feo en la cabeza. Hubo un silencio de como 10 segundos.

—¿Por qué hiciste eso? —pregunté notablemente molesto.

—¿Decirle a Robert que te visite? —dice Anna, se ríe un rato y luego responde —Porque quería que te fuera un poco mal, tienes ese yo no sé qué, ese don para complicarme la vida, eres supuestamente mi hermana, pero, eres mi enemiga. A todo el mundo le caes bien, por más antisocial y enferma que estés.

La puerta de una habitación se abre y sale Ada Luz, interrumpiendo a Anna.

—Creo que ya fue suficiente, Anna ya está borracha como para que la andes interrogando —dice madre, ofreciéndole una mano para levantarse.

—¿Al menos has oído lo que dijo? —le pregunto a mi madre, quién sigue demostrando el favoritismo por una de sus hijas.

—¿Hará algo saberlo? —pregunta con indiferencia.

—Llamó a Robert —comenté para que entendiera la situación.  

—Así logra estar en prisión, todos contentos ¿No? —Dice Ada, me quedo callada y me dirijo a mi habitación.n

Voy al baño y me cambio, dispuesta a mirar al techo un rato, cuando siento que hay alguien rondando.

—¿Quién está ahí? —pregunto.

—Soy yo —Responde Jeremy.

—¿Qué haces aquí? —digo como si nada.

—¿Cuidarte? Te recuerdo que tu seguridad es mi responsabilidad —me dice.

—Pues da lo mismo, al cabo que los cuervos los tengo en mi propia casa

—Es cierto, pero estás aquí, en la gira —dice con obviedad

—Porque necesitan que haga algo por ellas, ya sabes mano de obra económica.

—¿Y eso qué es? —pregunta Jeremy sin comprender del todo.

—Hacer de la voz de Anna, ya sabes, ella parece ser solo una actriz —bueno o ser solo una humana, depende desde dónde lo veas.

—¿Por qué lo haces? Puedes negarte —responde él

—¿Crees que tengo opción? ¿Qué simplemente puedo elegir irme bien lejos? ¡No! ¡Eso solo pasa en las películas! ¡Mi vida no es una película! —le grito notablemente molesta.

—¿Por qué no? Eres un ser humano, puedes tomar tus propias decisiones —iris in sir himini piidis timir tis pripiis dicisiinis.

—Te equivocas, aún no soy mayor de edad —y así se acaban los planes. Decido caminar hasta el balcón y acomodarme para sentir mejor la brisa. De un momento a otro soy abrazada por Jeremy y alejada de la brisa.

—¿Qué haces? —pregunto al sentirlo tan cerca. Creo que nunca había estado con un chico de esta forma.

—No puedes quitarte la vida frente a mis ojos —dice él preocupado.

El drama acompaña mi vida ¿Lo ven?

—¿Pero, es que tú estás loco? Esa baranda es más alta que mis pies —digo y poco a poco suelta su agarre, me alejo y decido no hablarle. Tomo nuevamente el camino hacia el balcón, sólo que esta vez me ubico en una silla y cierro los ojos. La brisa me hace sentir tranquila por un rato y eso me gusta. Jeremy gracias a Dios se queda quieto.

Al otro día, nos dirigimos al lugar donde se hará el concierto, practican la coreografía para cuando estén cantando en vivo, yo mientras estoy sentada con Estrella, ya que Luz le está dando instrucciones a los de sonido.

—¿Podemos hablar? —pregunta Estrella girando en mi dirección.

—Sí

—¿Qué pasa con Jeremy? —pregunta y me quedo de piedra ¿Qué tiene que ver Jeremy aquí? La miro confundida sin saber qué responderle.

—¿Tienen algo? —pregunta haciendo una pausa— Pareciera como que tienen algo —dice Estrella, mientras de reojo ve como Jeremy habla con el resto de personal de seguridad.

—Es mi guardaespaldas y creo que un amigo —respondo sin pensar demasiado.

—Yo creo que le gustas, aunque bueno ¿A quién no le gustarías? Eres hermosa Alaia, no tienes que esconderte detrás de millones de muros —dice Estrella

—¿De qué hablas? —pregunto. Esto se está tornando extraño.

—Piénsalo, no es tan complicado. El 90% del tiempo estás con todo tipo de muros para que nadie llegue al fondo de ti… Y eso solo te hará daño. No puedes seguir de esa forma —dice Estrella. Me levanto de la silla y cierro los ojos un momento. Sé que no le he contestado a Estrella, pero es como si todo lo que ella dice me desconcierta y me frustra a partes iguales. Jeremy dijo algo similar ¿Deberé creerles?

—Alaia… Espero, no te hayas molestado —dice Estrella tomándome del hombro, no me di cuenta en qué momento se levantó.

—No es eso —le digo volteando a verla— Estoy muy confundida con muchas cosas y limitadas por otras, a veces creo que mi propia vida no me pertenece y que estoy viviendo lo que otros han dicho que debo vivir ¿Y quién seré sin mis muros? ¿Quién seré sin lo que han construido sobre mí?

—No importa sino lo sabes, sin embargo, estoy muy segura de que esa Alaia no es una mala persona y la Alaia que eres actualmente tampoco. Es solo buscar paz mental, ve al camino que conduzca a tu felicidad —dice Estrella, Jeremy voltea a vernos y le sonrío.




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