Pasión Latente

CAPÍTULO 17

Alaia

La historia de la falsa vida musical de Anna se hizo pública en cuestión de segundos, empezaron a llegar millones de comentarios negativos hacia ella. Madre al enterarse de todo esto decidió que fuera a vivir con Padre hasta que se le pasara el enojo.

—¿Padre no había muerto? —pregunté sin comprender como alguien que había muerto, de la nada estaba vivo.

—Alaia, yo jamás te dije que tu padre había muerto, creo que te habrás confundido. Así que, por favor, te vas. Y no me hagas más drama. Debes estar contenta de arruinarle la vida a tu hermana y a cambio de ello, te alejaré de tus amiguitas y su grupito ridículo sobre la fama.

No tenía opción.

Entré a mi habitación de hotel a recoger todo, total esta ciudad solo me ha traído problemas. Veo que Jeremy también recoge en silencio, sin decir nada.

—¿Te irás? —le pregunto, por alguna extraña razón no quiero que se vaya, se ha convertido en mi gran amigo y la verdad es que no quiero perderlo.

—Señorita Parker, le recuerdo que yo solo estaba siguiendo órdenes y con esta nueva información, no sé qué sucederá conmigo, puede que me vaya contigo a vivir donde tu padre como puede que no.

—¿Por qué me dices nuevamente Señorita Parker? —Maneras rápidas de saber si alguien quiere hacer distancia o alejarse de ti es que te llamen de otra forma— ¿Acaso ya no somos amigos? ¿Toda esta amistad era parte de tu contrato? —pregunto y él no responde en seguida y me siento mal.

Como engañada, como llevada al vacío, pensando que toda esta amistad se acabó y que nunca había empezado. Volteo para recoger mi cuaderno de dibujos y lo veo frente a mí. Me quedo de piedra, pocas veces estamos así de juntos y a solas.

—No es eso, sabes que no. Como la persona encargada de tu seguridad, debo conocerte, es cierto, pero mi interés por ti va más allá del compromiso de protegerte, es real, tan real como mi nombre, jamás dudes de eso —dice y pone sus manos en mis hombros, intentando tranquilizarme —Todo saldrá bien ya verás.

—Siento el teléfono, es un número desconocido, Le doy responder y escucho su voz: Es él.

—Hija ¿Estás ahí? Habla papá

—Hola, Padre, sí aquí estoy —le respondo y me siento en la cama, veo como Jeremy se aleja para seguir organizando, creo que empiezo a llorar.

—Recuerdo cuando eran niñas e inició la travesía de que tu hermana Anna, iba a ser modelo y actriz, ambas eran muy pequeñas —dice y suspira, duramos unos segundos en silencio, yo regreso en el tiempo recordando esos momentos —A ti nunca te había gustado nada de eso, pero igual acompañabas a tu hermana a todas las actividades y en ese momento eran muy unidas, hasta que un representante te veía también en las sesiones de fotos y decidió que en una campaña salieran juntas, Ada Luz había estado de acuerdo al principio, sin embargo, conforme al pasar de los meses, tú eras la pequeña más pedida entre las 2 y ella prefirió que dejaras de hacerlo. Tu carita no estaba muy convencida, pero cada vez que veías a tu hermana feliz corriendo a abrazarte, tu rostro cambiaba.

—No lo recuerdo, creí que nunca había hecho parte de la industria —le respondo, intentando recordar esas sesiones de fotos de hermanas, que llegaban con borrones a mi cabeza.

—Realmente eran hermanas muy unidas y yo era un padre feliz, dejé que Ada tuviera la razón y dejamos que vivieras una vida más normal, hasta cierto punto. Luego vinieron las exigencias de la industria y empezaste a ser más que la hermana, la asistente de Anna, la cubriste un millón de veces y cuidaste de ella tanto como pudiste y estoy agradecido por ello —dice. Me quedo pensando un tiempo, sin entender hacia dónde vamos con todo esto, ya eso no importa, es pasado y ya está. A mí eso realmente no me parece relevante.

—¿Por qué me cuentas esto? —pregunto. Muy bonita la información, aunque no sabía cómo sentirme. Tal vez con un poco más de tiempo podría sentirme mejor.

—Porque creo que no has vivido lo que tú quieres, has estado para ellas durante todo este tiempo, hija. A partir de ahora puedes elegir tú y ha llegado la oportunidad de tu vida —hace una pausa, me levanto de la cama, Jeremy se sobresalta y me mira.

—¿De qué hablas? —pregunto un poco nerviosa.

—Hablé con una disquera sobre tu música y están de acuerdo con que puedas grabarla aquí en la ciudad, sé que es premeditado y todo, pero piénsalo, hija, realmente es algo que siempre te ha gustado y no me gustaría que no pudieras desarrollarlo —dijo y eso fue como wau ¿Yo de cantante? ¿Eso era posible?

¿Qué significaba la música para mí? ¿Era lo que siempre había soñado? ¿Quién era mi padre y por qué había estado tanto tiempo lejos de él?

Y muchas otras preguntas me atormentaban. Me sentía como si todo lo que estaba viviendo antes no era nada y todo lo que vivía ahora era… ¿Qué era?

¿Quién soy yo sin la música? ¿Quién soy yo ahora que no tengo que cuidar a mi hermana?

Algunos minutos pasaron y yo aún no le contestaba a mi padre…

—Papá… Yo no sé qué decir, es una gran oportunidad, pero tengo miedo ¿Qué pasará con Anna? ¿Dónde estuviste todo este tiempo? —le digo al cabo de un rato.

—Te estoy contando la oportunidad de tu vida ¿Y estás pensando en tu hermana? Vamos pequeña, piensa esta vez en ti, me haré cargo, lo prometo —dijo y sonreí, extrañaba esta faceta de papá.




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