Pasiones Prohibidas

Capítulo 3

Luego del transcurso de una hora en espera del vampiro al fin había llegado, tuve que concentrarme lo suficiente en el tema que íbamos a tratar para evitar perderme en sus ojos.
— ¿Sabes por qué te hemos hecho llamar? —se adelantó a preguntar Nolan.
—Puedo imaginarlo, el lugar apesta a perro muerto, sin embargo, no huelo sangre. Creo que no hay que ser muy inteligente para imaginarse que les incomoda.
—Por favor Tobías—volvió a contestar Nolan que era quien conocía al vampiro—No te culpamos ni a ti ni a los tuyos, solo deseamos saber que está sucediendo.
El vampiro no tuvo tiempo de contestar a la afirmación del anciano puesto que Zack, más que hablar, comenzó a atacar.
—Todos sabemos lo que pasó, este y su grupo de chupasangres atacaron a los nuestros y ahora quieren venir a actuar como si no hubiese pasado nada.
—Ya basta Zack, déjalo que hable—logré pronunciar las palabras sin tartamudear—Soy Ryan, el líder de la manada—salude dirigiéndome al vampiro, ya iba siendo hora de representar mi papel.
—Dile a tu lacayo que no necesita exaltarse—fue lo único que contestó Tobías sin alterarse ni alzar la voz—Ninguno de los míos ha atacado a esos lobos.
—Entonces ¿Podrías explicar por qué han aparecido varios cuerpos drenados totalmente de sangre con marcas visibles de colmillos?
—Nosotros no somos, también algunos de mis chicos han sido atacados—todos quedamos muy sorprendidos ante esta declaración—Desde que llegamos al pueblo algunos han sido atacados y despedazados.
—Está mintiendo—rugió Zack todo furioso—Claro que nos dice eso, necesita librarse del problema.
—No estoy mintiendo, además, quien me asegura a mí que no han sido los suyos los que nos atacaron.
—No tergiverses las cosas asquerosa rata voladora, desde que han llegado hemos aguantado su carácter especulador, ahora también quieren que soportemos el asesinato de miembros de nuestra manada.
—No está mintiendo—todos giraron hacia mí, incluso yo me quedé sorprendido de mis propias palabras—Está diciendo la verdad.
Aunque no sabía cómo, era cierto lo que contaba. Sus ojos me miraron firmemente y sentí la diversión que reinó en ellos por unos segundos.
— ¡Qué dices Ryan! ¿Cómo te atreves a defenderlo?
—No lo defiendo, solo digo lo que sucede y aunque fuesen los verdaderos culpables no tenemos pruebas para afirmarlo, muchos de los depredadores de este pueblo pudieron hacerlo y culpar a los vampiros.
—Ryan tiene razón—prosiguió Nolan—No es un secreto para nadie que su especie no ha sido muy bien recibida en los alrededores.
—Hasta que este tema no esté resuelto nadie volverá a patrullar solo—volví a hablar dirigiéndome a Tobías ahora—Si los vuestros también están siendo atacados debemos unirnos hasta que todo vuelva a estar en calma. Esta reunión está concluida.
Mientras todos abandonaban la habitación, Tobías se mantenía en su sitio-NOS VEMOS PRONTO-lo sentí pronunciar esas palabras como si estuviese a mi lado, no obstante, puedo jurar que sus labios no se han movido en ningún momento. 
Fue cuando comprendí, no eran palabras sino sus pensamientos en mi mente, lo estaba escuchando por telepatía, pera ya se estaba marchando cuando quise preguntarle a que se refería. Estaba anonadado, supuestamente esta habilidad solo se manifiesta entre seres de la misma especie, en el caso de los lobos o cambiaformas solo pasaba cuando estaban en su estado animal.
Si era capaz de comunicarme con Tobías de esta manera, significaba que tengo una relación más estrecha con el vampiro de la que deseo admitir.
—Ryan ¿Podemos hablar un momento?
—Por supuesto Nolan ¿Pasa algo?
—Te has comportado bien hace unos instantes, no te dejaste influenciar por las opiniones del resto, has seguido tus instintos por el bien de la manada a pasar de ser consciente que no todos los presentes estaban de acuerdo.
—Para serte sincero, aun no entiendo porque dije eso, ni siquiera sé si fue lo correcto.
El anciano me miró como si pudiese percibir mi incomodidad sobre el asunto, pero jamás pasó el reproche o la desconfianza por sus ojos y ese hecho, en parte, me animó.
—Ryan ¿Hay algo que desees preguntar o contar?
Miré a Nolan y luego a mi alrededor con miedo de que quedase alguien lo suficientemente cerca como para escucharnos. Para mi tranquilidad todos se habían marchado. Estaba muy nervioso por lo que iba a decir, pero si alguien me puede aclararme lo que ocurre sin juzgarme ese sería Nolan, quien siempre fue como mi segundo padre.
— ¿Pueden un lobo y un vampiro estar destinados como compañeros? — terminé la frase casi en un susurro, me poseía un miedo descomunal a que dijese que sí, pero mucho más a que la respuesta fuese no.
—No es muy común que suceda, pero se han dado casos, hace mucho tiempo—realizó una breve pausa—Sabes que son dos razas que se han odiado por demasiado tiempo y tanto odio nunca es bueno.
—E imagino que sea aún más difícil si ambos son hombres-la sonrisa comprensible junto a la mirada cómplice que me lanzó demostraron que no era ajeno a lo que sucedía, incluso antes de que comenzáramos esta charla.
—Ryan, sabes que eres el hijo que nunca tuve, lo que elijas jamás me molestará—captó mi miedo y continuo—Debes de preocuparte menos del qué dirán y comenzar a pensar en que harás ahora que has descubierto que estás enamorado de un vampiro.
—No estoy enamorado—dije más exaltado de la cuenta—Esto debe ser un error, que me haya sentido atraído por un asqueroso chupasangre no significa que lo ame—ESTAS SEGURO, declaró mi mente—Es solo algo pasajero, no puede ser mi alma gemela un vampiro y mucho menos hombre—SOLO TE ENGAÑAS A TI MISMO.
Oh Dios, cállate de una vez maldita conciencia. Nolan me observaba muy divertido, estaba disfrutando del momento.
—Eso ya lo veremos Ryan, ya lo veremos–sentenció antes de darse media vuelta para marcharse dejándome ahí parado sin la oportunidad de responder. 
 




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