Capítulo 7

Capítulo 7:

Mónica Evans:

-Buenas tardes, chicos. -Saludo al entrar al salón de clases.

-Buenas tardes, señorita Evans. -Responden al unísono.

-Aquí les traigo los resultados de los exámenes -Saco de una carpeta, las hojas-. Sus calificaciones serán escritas en el pizarrón.

Cojo una tiza y comienzo a escribir las calificaciones con los respectivos nombres. Cuando termino me volteo y sacudo mis manos mirando a los estudiantes. ¿Qué diría Mason si me viera dando clases?

Sonrío nostálgica.

Los extraño tanto.

-Señorita Evans. -Una chica de cabello castaño levanta su mano y asiento para que prosiga- Ayer tuve que ausentarme, no llegué a realizar el examen inicial.

-No te preocupes por eso. -Le respondo con mi mejor sonrisa- Cuando acaben tus clases me buscas y arreglamos eso, ¿de acuerdo?

Asiente y busco el borrador.

-Porque si te pongo el examen ahora, no podré dar la clase.

-Señorita Evans, debería de ponerle el examen a Allie. No se preocupe por la clase luego la damos en doble turno.

-Ya dije lo que haría -Hablo seriamente-. Ahora hagan silencio y atiendan a clase.

**

-¿Han terminado ya? -Pregunto y algunos responden si y otros que no- Por favor, quien haya terminado, que levante su mano para ir a revisarle.

Algunas manos se levantan. Cojo mi boli, mi registro y voy hacia los primeros estudiantes. Reviso algunos cuadernos hasta llegar al chico de ojos azules y cabello negro.

-¿No me hablará, señorita Evans? -Inquiere y yo solo resoplo si verlo- ¿La ley del hielo?

Resignada levanto la mirada encontrándome con la suya. Me quedo embelesada por unos segundos cuando se aclara su garganta.

-Deje de molestar. -Vuelvo mi vista a su cuaderno.

-¿Sabes? Estoy mal en literatura. -Coloca su mano sobre la mía que descansa en su mesa. La quito de inmediato-. Necesito un buen repaso.

-Tiene a sus compañeros.

-Quiero que sea usted, señorita Evans. -Me tenso de tan solo escucharlo- Ailyn me ha dicho que usted podría ayudarme.

¿Yo? ¿Repasar al tío que me roba el sueño que se cree cosa y es arrogante?

-Ve con Allie después de todas tus clases -Dejo su cuaderno y me voy al frente del pizarrón a la vez que suena la campana-. Pueden irse, no hay tareas.

Escucho algunos exclamar en júbilo.

-Porque mañana hay otro pequeño examen. -Añado y se quejan saliendo del aula.

Mientras recojo mis cosas suena mi celular. No puedo evitar sonreír al ver quién me llama.

-Dylan.

-Hola, señorita Evans.

Se ríe.

-¿Te burlas? -Inquiero con una sonrisa.

-No, para nada, linda -Vuelve a reír-. ¿Ya has salido de clases?

-Si, estoy recogiendo las cosas. -Me vuelvo para continuar recogiendo.

-¿Quieres tomar un café conmigo ahora?

-¿Eso es una cita, Dylan Bakir? -Bromeo colgándome el bolso al hombro- Pensé que no eras de esos que pedían citas.

-¿Por quién me toma, señorita Evans? -Reímos mientras camino saliendo a los pasillos- Si digo que es una cita, ¿qué me dices tú?

-¿En dónde estás?

-En el ala este. ¿Por qué?

Camino hacia el ala este y lo encuentro recostado a una columna.

-Por nada.

Sonrío caminado hacia él.

-¿Estás por aquí?

-No.

Me río llegando a él. Sonríe cuando me ve.

-Entonces, señorita Evans. ¿Me acepta el café?

Bajamos los teléfonos mientras sonreímos.

-Sin doble intención, alumno Bakir.

Comienzo a caminar a su lado.

-¡Sólo es un café! -Exclama sacándome carcajadas.

Brady Jones:

Isi is ini citi Dilin Bikir. Argg. Maldito sean Thiago y su estúpido plan de conquista. ¿Por qué no se pone los pantalones y le dice a Wakanda que quiere estar con ella? Ah, no. El tío no puede hacer eso. Entonces me obliga a mi a seducir a su amiga para el ligar con su amorcito. Siempre el que sale perdiendo soy yo. Como me diga que una cita doble, lo hago mierda.

Aquí estoy ahora detrás de las columnas, viendo a Mónica y el estúpido de su amiguito en la cafetería. ¿Pueden creer que Thiago me ha mandado a arruinar esa "cita"? Pues sí que es cruel. Pero en parte me gustaría joderles la felicidad. No por ella, sino por él. El muy basura ese habló de malas en mi cara en frente de mis amigos y medio campus. Tengo que devolverle el favor. ¿No creen?

-¿Ahora eres espía? -Se escucha a mis espaldas.

Me volteo con rapidez, viendo a mi amiga.

-Menudo susto que me has dado, tía. Joder.

-¿A quién vemos? -Mira hacia donde miraba yo hace unos segundos- ¡¿A la profesora de literatura?!

-Calla, joder. -Cubro su boca para no llamar la atención.

-¿Y eso por qué? -Abre apresuradamente los ojos y sonríe con travesura- No me digas que te gusta.

-¿Qué? ¡No! -Con cierto desespero froto mi rostro- Resulta que al cabezota de Thiago le gusta la amiga de la profesora y me pidió que sedujera a la profesora para el ligar con la amiga.

-Siendo una mujer, os digo que eso lo veo muy feo de vuestra parte -hace una mueca y suspiro, sabiendo que tiene razón-. Como alguna de las dos se entere lo que habéis estado haciendo, os la van aplicar.

Alzo una ceja.

-No exagero, tío -Se cruza de brazos-. Como mujer te lo digo, solo me pongo en el lugar de Mónica. Por cierto, ¿es que Thiago está pilladito por esa tía como para que te obligue a ligar a la profesora y arruinar su cita? ¿O solo es un caprichito de los suyos?

Volvemos a mirar hacia ellos.

-No lo sé -Respondo, sincero-. Thiago es un coqueto de mierda, pero nunca antes lo vi tan interesado e insistente en una tía como ahora.

-A lo mejor y de verdad la quiere -Murmura-. O puede que solo quiera un polvo con ella.

-No estoy seguro de nada.

Veo como el tal Dylan ese la toma de la mano y decido actuar por impulso.

-Allie, te vienes conmigo.

-Tío, espera. -Se queja cuando la tomo de la mano y la llevo a rastras- No me vas a meter en ese lío de arruinarles la cita.