Capítulo 8:
Brady Jones:
Entramos en su residencia y me quedo impresionado. Vaya que es increíble. No me da tiempo detallarla porque me sobresalto al ver a Mónica frente a mí, alzando una ceja.
-¡Joder, tía! Menudo susto que me has dado.
-Vuelves a tomar confianza conmigo y repites el año por literatura.
Me río, con la sospecha de que puede cumplir su palabra si se lo propone.
-¿Me pondrás mala nota en las finales o qué?
Me inclino hacia delante para quedar a su estatura minion.
-Basta, Brady -Allie interrumpe lo que sea que iba a decir Mónica-. Discúlpelo, señorita Evans.
-No te preocupes -Se aleja y busca papeles en unos cajones-. Ya, síganme.
La seguimos en silencio y llegamos hasta el comedor, donde nos pide tomar asiento. Y justo en ese momento, suena el buzón de voz de un mensaje en el teléfono de la residencia.
-Hola, señorita Evans.
La veo sonreír mientras ruedo los ojos, otra vez es el tío ese.
-Esta noche estoy libre, te espero en la fuente que te comenté hace rato, sobre las diez. Me dijeron que por ahí hacen los mejores hotdogs de la historia... Bueno, te veo más tarde.
-¿Señorita Evans? -Bufo, abriendo el cuaderno- No eres vieja como para que te llamen señorita.¡Ay!
Miro mal a Allie cuando me golpea el pie con el suyo, por debajo de la mesa, llamándome la atención. Mónica tan solo suspira, mirando los papeles.
-¿Comenzará por mí?
-Lamentablemente, sí -Responde Mónica a Allie y la observa-. No lo digo por ti, tranquila.
Mi amiga le sonríe divertida, restándole importancia.
-¿Tanto te molesta mi compañía? -Cuestiono con sorna y Mónica me mira mal.
-¿Quieres un premio por adivinar lo obvio?
Lo admito, eso se sintió de la patada.
Rueda los ojos a la vez que mira a Allie.
-Bien, señorita Pierce, aquí está el examen, tendrá que responder en media hora. Supongo que será tiempo suficiente, ya que por lo que vi en su expediente, es excelente estudiante.
-La favorita de la universidad -Me burlo y Allie me codea-. ¡Oye!
-Está bien, muchas gracias.
Allie se pone a escribir las respuestas y antes de la media hora, le entrega el examen resuelto a Mónica.
-No te vayas aún -Allie se detiene al escucharla-. Te daré el resultado aquí mismo.
La veo de reojo y apago mi teléfono. Me jode ser ignorado en todo este tiempo, mi amiga haciendo el examen y ella haciendo de cuentas que no existo después de darme una hoja con varios ejercicios que hice en tiempo récord. Maldigo a Thiago unas mil veces en mi mente.
-Está bien. -Dice Allie.
Mónica deja de mirarla para mirarme a mí, se sobresalta un poco al notar que la he estado observando. Aclara su garganta y sin dejar sus ojos quietos en un solo lugar, me pregunta:
-¿Ya terminaste lo que te orienté?
-No. -Miento, descaradamente.
-¿Y a qué esperas?
-A estar solos.
-¿Para qué? -Frunce el ceño.
-Para hacer el delicioso -Abre sus ojos desmesuradamente, resoplo y niego-. ¿Para que más va a ser? Necesito concentración y Allie no ayuda.
Allie me mira mal.
Nos quedamos en silencio, mirándonos fijamente (o más bien, yo porque ella no aguanta mucho sostenerme la mirada), hasta que es interrumpida por toques en la puerta.
-¿Señorita Evans?
Se escucha afuera la voz del cabrón de Nicolas y por instinto miro hacia la salida, aunque no pueda ver la puerta.
¿Ya Mónica lo conoció? Frunzo el ceño, pensando en esa posibilidad. No me hace ni puta gracia que ellos se hayan conocido ya. Lo digo por él , por el tipo de persona que es y las malas mañas que tiene. Tiene demasiada influencia de su parte como para seguir ocultando sus mierdas y no sea expulsado de la universidad.
Pero algún día lo conseguiré. Algún día le haré pagar lo que le hizo a mi prima.
Mónica deja sus ojos fijos hacia donde va la salida. Un tanto desconcertada y aparentemente nerviosa, se pone de pie despacio.
-Vuelvo enseguida. -Murmura tan bajo que a penas y pude escucharla.
Allie y yo la vemos caminar hacia la salida para abrir la puerta, aunque desde nuestro sitio no podemos ver cuando lo hace.
-¿Ese es Nicolas? -Allie frunce el ceño, intentando escuchar mientras yo bufo.
-¿Quién más que el gilipollas que se aprovecha de las tías y luego las desecha como basura? -Gruño, recordando a mi prima.
-Brady... -Me mira con preocupación- ¿Tú crees que él... Mónica...?
No formula bien la pregunta, pero sé lo que me quiso decir. Sus pensamientos no están alejados de los míos.
Nicolas va enamorar a Mónica, se acostará con ella y luego la dejará tirada como a todas, y si tiene mala suerte como mi prima Válery quedará embarazada de ese maldito. No me mal entiendan, adoro a Via Jones, la hija de mi prima Válery que son como mi hermana y sobrina, lo único que me disgusta es que su padre sea Nicolas. El cabrón enamoró a mi prima y la dejó tirada, destrozada, abandonada y embarazada, y ahí estuve yo para recoger esos pedazos y ayudarla a superar ese dolor. Y así como Valery, han habido otras en las mismas y todo por el mismo tipo, alguna con la diferencia de que perdió el embarazo a propósito o no. Pero, el pensar en que Mónica puede ser la siguiente...
-¡Brady! -Allie me zarandea, mirándome interrogante.
-Lo siento, estaba pensando en algo.
-Ya, yo también pensaba en lo mismo -Suspira-, mirando por donde se fue Mónica- Esa tía solo tiene nuestra edad, anda con sus amigos porque es lo único que tiene luego de que perdió a su familia en su cumpleaños dieciocho.
-Veo que estás muy informada. -Murmuro, con el ceño fruncido.
-Mucho -Reconoce-. Se vino para acá a trabajar para poder reunir el dinero suficiente para poder terminar su último año de universidad. ¿Sabes lo que pasaría si la ponen de patitas a la calle, por haberse enrollado con otro profesor? Y más si es Nicolas, ese sabe por dónde manipular a las personas.
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Editado: 23.08.2025