Capítulo 13

Capítulo 13:

Mónica Evans:

Nada más llegamos a la residencia, Wakanda me exige contarle su chisme y al acabar, se parte de la risa. Solamente puedo suspirar, ignorando el calor en mis mejillas y los pensamientos pecaminosos que quieren invadir mi cabeza.

Joder, que buen morreo nos hemos echado el pelinegro y yo. Lo admito, me desarmó todita y me dejó deseosa de más. Pero no. No era correcto. Sigo siendo su profesora, él mi alumno y existe la ley de que no puede haber relación sentimental ni sexual entre alumnos y docentes. Necesito el trabajo y el necesita culminar su carrera. No podemos arriesgar nuestro futuro por una simple atracción física y sexual, no podemos lanzar todo a la mierda y seguir nuestros impulsos. Por eso no debe ocurrir nada entre Brady Jones y yo, por más que quiera volver a probar sus labios y dejar que me toque como lo hizo, no puedo permitirlo.

-Me hubieras avisado que ibais a montar una buena fiesta en pleno bosque, así estar al tanto para eliminar las distracciones. -Sube y baja las cejas pícaramente, tomando asiento sobre la mesita de café, quedando frente a mí.

-No jodas, Wakanda. No sabes lo terrible que me siento ahora.

-¿Tan mal besa? -Hace una mueca, sorprendida.

-No besa mal, al contrario. Besa jodidamente rico -Sonríe con malicia por mis palabras, ignoro mi sonrojo y sus gestos insinuantes-. Pero no me puedo dar el lujo de perder mi trabajo ni que él pierda su carrera.

-Ya, eso es lo jodido de todo -Se cruza de brazos, adoptando seriedad-. Oye, Mónica...

Espero a que continúe. Frunzo el ceño viéndola ponerse indecisa y nerviosa, un destello de arrepentimiento noto en sus ojos. Pero aún no habla.

-Habla conmigo, Aka -Me inclino un poco hacia adelante y agarro sus manos, dándole un ligero apretón, preocupada-. ¿Qué ocurre?

-Me siento mal -Hace una mueca-. No debí empujarte a ilusionarte con Dylan, y ahora mucho menos con Brady -Suspira-. Quería hablarlo contigo, disculparme por eso, pero no aparecía el momento libre de ambas.

-Yo también quería hablar contigo de eso -Confieso-. No fue tu culpa, ¿vale? Yo fui la primera en dejarme llevar por lo de Dylan, confundí atracción de la infancia con amor real.

-¿Y con Brady?

Desvío la mirada un momento, sintiendo el calor en mis mejillas al recordar mi beso con el pelinegro.

-¿En qué cosa sucia estás pensando, Mónica Evans? -Se ríe y sacudo la cabeza en negación.

-No estaba pensando en nada sucio.

Wakanda no me cree cuando insisto en que no fue nada sucio, y bueno, la verdad es que ese beso fue.... demasiado húmedo como para llamarlo sucio, en todo caso sería mojado, ¿no?

Joder.

Siento el calor aumentar y abarcar parte de mi cuello y orejas.

-Ajá, la que no andaba pensando en nada sucio y se sonroja hasta la médula -Sonríe divertida, subiendo y bajando las cejas atrevidamente-. Vale, me calmo. Necesito preguntarte algo.

-Dispara.

-¿Qué sientes por Brady Jones? -Se ve realmente preocupada por mi futura respuesta y eso hace que frunza el ceño.

-¿Hay algo que no me has dicho?

-No, nada. -Desvía la mirada.

Asiento en silencio. Hay algo que me oculta mi mejor amiga, pero no voy a insistir ahora. Por algo me lo está ocultando y confío en ella ciegamente. A juzgar por su preocupación mientras me preguntaba eso, tal vez eso que me oculta tiene que ver con el pelinegro y piensa que de algún modo, el descubrirlo me puede hacer daño emocionalmente. Lo sabré, sabré eso que me oculta, pero no será hoy y no voy a insistir por más que la curiosidad me ahogue.

-Es solo atracción... -Respondo su pregunta, al cabo de unos minutos- Y tal vez algo más que me niego a aceptar.

La escucho suspirar y no sé cómo tomarme su reacción. Parece contenta, pero al mismo tiempo preocupada.

-No puedo avanzar en esto Wakanda -La miro directamente a los ojos-. Enredarme con mi alumno es lo que me llevaría a perder el trabajo y regresarme a casa sin nada, sin poder completar el dinero para terminar mis estudios.

Lanzo un suspiro, recostando mi cabeza al mueble, mirando el techo.

-Sin contar que lo estaría embarrado a él -Murmuro, cerrando los ojos-. Puedo perder mi trabajo y no terminar mi último año de universidad, pero él estaría jodiendo su futuro, su carrera y no voy a perdonármelo.

-Déjalo que él decida por sí solo. Si él quiere arriesgarse por tener algo contigo, que sea decisión suya. Al igual que tú, Mónica, si quieres arriesgarte a perder el trabajo y a la vez tener algo con él, será decisión tuya y de nadie más.

Hace una pausa, mientras yo guardo silencio.

-Mónica, sabes que te voy apoyar en todas y cada una de las locuras que hagas. Menos rendirte, ¿de acuerdo? -Asiento- Solo te digo algo, la vida es una sola y es muy corta para desperdiciarla.

-No sabía que eras filósofa. -Bromeo, sacándole una sonrisa.

-Le quitas seriedad a mis palabras, joder. -Niega, sin borrar la sonrisa.

Y el gesto que hace de llevar sus manos a sus mejillas, apoyando sus codos en sus rodillas, inclinada hacia adelante, me hace fijarme en algo. Su dedo. Un anillo.

-Wakanda, ¿qué es esto? -Pregunto, curiosa, cogiendo su mano para ver de cerca el anillo y al no oír respuesta la miro a los ojos e insisto:- ¿Wakanda?

Toma una bocanada de aire antes de chillar locamente emocionada y gritar:

-¡Me voy a casar con Thiago cuando se termine la universidad!

-No. Niego sin creerlo y asiente freneticamente, muy sonriente.

-AHHHHHH!

Nos ponemos de pie y empezamos a dar saltos de felicidad mientras chillamos.

-¡Estoy muy feliz por ti, Aka, en serio! -La abrazo fuertemente por unos segundos y luego veo su rostro lloroso- ¡Ay joder, no llores que lloro yo también!

-¡Es que no me lo creo! -Se ríe entre lágrimas- Estoy muy feliz, no pensé que esto pasaría algún día.

-Cosas buenas para las buenas personas, así tarden en llegar, siempre llegan. Palabras de mi padre.