Pasos en la habitación de al lado

-22-

Deva... 

Sara era mi hermana. Mi preciada hermanita. A pesar de tener la misma edad por ser mellizas, era mi hermanita. Era tan amable con todos y siempre estaba ayudando si podía hacerlo. Era igual que Brais, por eso sentí un poco de remordimiento al verlo en ese estado. Sé que ella era incapaz de hacerme algo como eso, pero creo que la impotencia del momento me hizo querer buscar a algún culpable. Y tristemente... fue ella.  

Me arrepiento tanto de haberla perdido y no haber podido conversar con ella una última vez. Cuanto la extraño... 

- No debiste acercarte a ella en primer lugar.  

- Trataba de ayudarlas. No podían seguir así por algo que no lo valía -dijo con una voz melancólica.  

Sé cuánto la quería Beth, era como la hermana que jamás tuvo. Éramos tan felices las 3, hasta que... ella hizo lo que hizo.  

- Tú solo tratas de ayudarte a ti misma. Dime, ¿qué se sintió quitarme mi futuro? Todo por lo que luché tantos años, y vienes tú y me lo quitas -comence a acercarme a paso lento.

- Vamos, no es mi culpa que me eligieran en la academia y a ti no. Eso está fuera de mis manos. Además, fuiste tú la que robo mi obra, yo tuve que improvisar gracias a ti.  

- Y de todas formas entraste. Sabiendo que era mi sueño, me lo arrebataste. Al igual que Sara y... Richard.  

- Richard era un idiota Deva. Por más veces que lo aleje de mí, siempre estaba ahí. Además... él ahora... está muerto.  

- ¿Qué? ¿cómo lo sabes?  

- Un día me llegó un mensaje de su novia. Decía que había estado involucrado en la mafia y simplemente su suerte... no fue lo que esperaba.  

- De todas formas, no sabes cómo me sentí al saber que había perdido a mi hermana y al hombre que amaba por culpa tuya. Ahora pagarás por ello.  

Empuñé el arma en mi mano y le apunté con ella.  

- ¡Espera! podemos conversar las cosas ¿realmente crees que te sentirás mejor haciendo esto? Hablemos y resolvamos esto. Aún es tiempo para que podamos volver a ser lo que éramos.  

- Tú dejaste de ser una persona en mi vida cuando me traicionaste.  

Solo sentí el sonido del arma y un grito de dolor ahogado. Pude ver por su rostro como caía una lágrima y su mirada reflejaba tristeza.  

- Después de todo esto, te perdono. Fuiste como una hermana para mí y sigues siendo igual de importante como lo eras hace años. Te quiero mucho Deva. No dejes que el odio te consuma, sana eso y vive bien.  

- Cállate, no harás que me arrepienta de esto. Te lo mereces y mucho más. 

- Deva, espera... -dijo con dificultad –Sara... ella 

- Sara qué. Dilo ya –la interrumpí.  

- Sara dejó un video para ti ese día. Está en su habitación, en la caja debajo de su cama. Me dijo que te lo dijera cuando fuera el momento –pude apreciar cómo perdía de a poco su fuerza y su respiración era cada vez más pausada.  

- Mientes, no te creo nada –no puede ser cierto... ella miente. No es verdad.  

- Compruébalo tú misma. Ya será demasiado tarde... para arrepentirte... de esto –y calló. Ninguna palabra más salió de su boca.  

De pronto, se escucharon pasos en el corredor y mis hombres me indicaron que alguien se aproximaba. Me acerqué a la ventana y esperé a que lanzaran la cuerda. Cuando la lanzaron, perdí el equilibrio y chocó con la puerta de vidrio haciendola añicos. Corrí lo más que pude y logramos salir de ahí.  

Veremos si dices la verdad Beth...

 

Recuerda dejar tu voto si te está gustando la historia. ¿Qué crees que pasará en el siguiente capítulo? Déjalo en los comentarios :)




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.