Pasos hacia el Destino

Capítulo 33, El desfile, (1)

Como parte del evento de desfile que está por comenzar, los magos empiezan a elevarse hacia las nubes, buscando vivir el evento desde una proximidad sin igual. Inicialmente, son solo unos cuantos que en minutos, su número se dispara de unas pocas docenas a cientos, y finalmente a miles.

Los organizadores del evento guían a los espectadores para que formen un inmenso aro de gente en el cielo. Esta formación va a permitir a las grandes magas ejecutar sus impresionantes actos, además de los magos que llegan, pequeños barcos mágicos aparecen, llevando tanto a humanos como a otros magos que no gozan de grandes poderes mágicos. En ellos, las personas pueden respirar oxigeno y protegerse contra los elementos que de seguro va a ocurrir.

El círculo se convierte en un estadio improvisado de barcos, y personas que flotan en el aire o acomodados en alfombras y asientos, que a simple vista parecen desafiar la gravedad. Y para aquellos que se encuentran en la ciudad, como las otras veces, enormes espejos emergen en los parques y en las plazas, permitiendo a todos disfrutar del espectáculo desde la comodidad de sus hogares. Así, nadie se va a perder el magnífico desfile.

Fel, Mia, Sabari, el resto de su corte y las familias reales junto con los emisarios, se dirigen al evento sobre la cubierta principal del barco-imperial.

Desde el puente de mando, la capitana con un enorme sombrero, tira del timón dando las órdenes a que abran las velas. El titánico barco del tamaño de un castillo se mueve con tal facilidad que parecía estar hecho de papel, aun cuando sus materiales principales eran el hierro y el concreto.

—Me han dicho que este año es muy especial, por esa invitada inesperada —comenta Mia, sentada al lado de Fel.

—¿Ah, sí? ¿Te refieres a la nueva y bella emperatriz? —pregunta Fel.

Entre risas compartidas, Sabari se une a ellas, tomando asiento a la derecha de Fel, mientras que el resto de las familias y los representantes de otros imperios se acomodan en sus respectivas mesas.

Todo transcurre con normalidad hasta que Mia nota una marca en el cuello de Fel y, con voz coqueta, le pregunta quién se la hizo. Fel, abriendo los ojos más de lo habitual, se sonroja y sin encontrar ninguna respuesta, permanece en silencio durante unos largos segundos.

—No es nada, creo que me picó un mosquito —responde Fel, intentando ajustar el cuello de su vestido.

Mia rueda sus ojos y con un alargamiento de su sonrisa decide presionarla a que le diga la verdad, cuando de pronto, Sabari hace que el barco dé un brusco salto. Todos son empujados hacia adelante, derramando las bebidas sobre las mesas y causando un desorden que las sirvientas prontamente comienzan a limpiar.

—¿Y dónde está Eucalis? Espero que nada le haya picado  —pregunta Sabari.

—No sé en donde está, ¿por qué preguntas? —responde Mia sonrojada como Fel.

La forma en que Mia se comporta hace que Fel se dé cuenta de algo entre ellos dos. Si no se equivoca, Mia ahora es la novia de Balerio; aunque aún no se lo ha dicho oficialmente, le mencionó que tenía una sorpresa que contarle. Además, la actitud de Balerio esta mañana le sugirió que son más que amigos. Fel reconoce que no está en posición de juzgarla, especialmente considerando sus propios problemas y sabiendo con quién terminará eventualmente.

Con eso en mente, cada vez que ve a Sabari, le resulta difícil aceptar que ambas vayan a tener una hija. La idea de cómo exactamente un dios y un mortal pueden concebir le intriga, aunque una reciente revelación le ha dado ciertas pistas. Sin embargo, antes de que su mente divague hacia terrenos para los cuales no está lista, decide concentrarse en el evento que está por comenzar.

Con una breve introducción de Estrella, Fel se levanta para dar un discurso.

—Damas y caballeros, niños y niñas, dirijamos nuestra atención a nuestra querida Emperatriz —exclama Estrella.

Con todos los espejos que transmiten la imagen de Fel en medio de la cubierta, y con la luz del día que ilumina su vestido, ella comienza a dirigir la palabra a su gente.

—Buen día a todos, mi querido pueblo. Espero que cada uno de ustedes disfrute de este hermoso evento. Quiero agradecer a todos los participantes; espero ver sus increíbles poderes y sus interpretaciones de su poder mágico. También quiero agradecer a aquellos que han preparado estos eventos. Han hecho un trabajo maravilloso y, aunque no conozca todos sus nombres, necesito expresar mi gratitud y orgullo hacia ustedes, quienes nos brindan una de las experiencias más grandiosas y únicas. Estoy segura de que muchos de ustedes no olvidarán este día, y yo por mi parte, lo voy a guardar en mi corazón, cada momento, cada destreza de valor, desde la emocionante carrera hasta los combates, bailes, canciones y ahora, el gran desfile.

Cada palabra de Fel llena a la gente de inspiración, y esperan ansiosamente que termine para empezar a gritar en apoyo a la nueva emperatriz. Muchos no esperaban ver este lado de ella, pero aquellos que la conocen de cerca, nunca la van a abandonar.

—Como parte de mi deber, los animo a seguir soñando, a dar lo mejor de ustedes. Espero que juntos podamos construir uno de los lugares más hermosos del planeta, lleno de amor, paz y alegría. Con esto, que inicie el evento de los caballos: ¡el gran desfile!

Al terminar sus palabras, la multitud estalla en gritos de alegría y felicidad. Aunque esté en las nubes, Fel puede escuchar los vítores desde la tierra y entre los miles que la acompañan en el cielo.

Mia, A’iana, Sabari y muchos otros magos la miran con admiración, apenas conteniendo el deseo de unirse al júbilo de la multitud. Mia, en particular, está al borde de las lágrimas de alegría, pues su camino hasta este día ha sido largo, lleno de sacrificios y sufrimientos. Algún día, anhela contar las historias que guarda en su corazón sobre quién es realmente Fel: no solo una mujer con la bendición, sino una de las más bondadosas que ha tenido el privilegio de conocer.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.