Passione

19

—Pero en que rayos estabas pensando

—No dejaré que ellos mueran

—¿Por qué? Su muerte te serviría para ser reina de aquí o es que no lo quieres

—Eso no es correcto, Lía y Patrick no me hicieron nada

—Vaya, el monstruo tiene sentimientos, creo que eso no lo veía venir, tal vez yo deba bailar

—No —dijo Eiríkr —Ya los escuchaste tú, ya no le gustas

—Esta niña no sabe nada

—Creo que sé lo suficiente como para cuidarme de las víboras —Me miro y se fue enojada

—No debiste hacerlo, pude pagarles y…

—Lía y Patrick son importante para ti, lo que lo hace importante para mí, además ellos son ángeles para ti —Él me miro y se acercó a besarme

—Estaré en deuda eternamente contigo, no sé si pueda dejarte marchar —Nos separamos —Pero soy un hombre de palabra y como te dije al principio cuidaré de ti, porque por ti soy capas de morir, mentir, robar y luchar —Junto a su frente con la mía —Mi alma está al descubierto, gracias por no acabar conmigo

—Yo lo mismo, por ti y tu familia, estaré bien

—Iré a preparar todo para maña —dijo y se fue, sabía lo que venía ahora

—Solo dilo

—¿Qué quieres que diga? —Me di la vuelta

—Lo enojado que estás porque he arruinado todo tu plan

—No sé a qué juegas —dijo —Pero no te dejaré, no ahora que estás en peligro, eres buena actuando —Todos los demás se miraron

—No era actuación

—Lo sé

—Hablo de todo Nicolás, no pienso regresar a ti, explícale a tus hermanos, yo debo ir a dormir

—¿Explicarnos qué? —Pregunto Gia —¿Qué ocultan?

—Todo fue planeado, el que ella estuviera aquí y que se infiltrara en la casa de nuestro primo, su venta no, eso fue un error uno que me cuesta muy caro, pero e de admitir que fue la única forma de que ella se pudiera liberar, ya que siempre pospongo eso

—Lo admites

—Lo hago, y sabes por qué

—Ya no es suficiente

—Lo sé y me lo dijiste fuerte y claro, pero no lo hagas, será diferente

—No —él miró a otro lado

—No es una respuesta aceptable…

—Nicolás me voy a casar con Zayden —El lugar quedo en silencio —Él no pertenece a este mundo, y no puedo permitir perderlo, no a él, él es mi luz

—¿Tu luz? —Aparte la mirada —Carajo, ese hombre no te conoce

—Tú tampoco

—Pero es verdad —Mire a Alessio era la primera vez que hablaba —Te casaras con un hombre que no te conoce y cree que eres una inofensiva princesita, una…

—Una que no debí dejar de ser, es el plan 

—Espera, estás diciendo que ¿sabías de todo esto, sabías que esto no era realidad? — pregunto Gia

—Lo de las muertes, no es que sé ya desbocado, le di una lista y ella solo tacho los nombres; le prometí su libertad, como muchas veces antes, pero también necesitaba saber si Eiríkr me estaba traicionando, junto a su hermano

—Aleck no tiene nada que ver en esto y ya lo sabes

—La confusión dio cabida a que ella cambiara de mando, pero aun así cumplió con la lista mi última orden, pero ya no tenía su completo control —Siguió

—¿Tú le ordenaste matar? —Le Pregunto Alessio —Le soltaste la cuerda

—¿Qué pensaste que era por ti? —Él no dijo nada —Te lo dije, porque tu ida era lo menos importante en su vida en ese momento, porque perdió a su amigo, por eso, comenzó otra vez, ¿pensaste que era por ti, hermanito? Déjame reírme

—Ya tienes tus pruebas, él no te amenaza

—Eso no lo sabes —dijo Nicolás mirándome

—Déjamelo hasta mañana y acabaré, será nuestro final

—Tú te aprovechaste de la situación para huir de mí —Se puso frente a mí —Me engañaste

—¿Cuántas veces me engañaste tú?

—Eso es diferente —Me tomo de los brazos

—Nicolás, suéltala

—¡¿Por qué es diferente?! ¡¿Por qué soy mujer?!

—No

—¿Entonces? —Él me miro y después a sus hermanos y me soltó, me atrajo a él y me abrazo, me quede de piedra

—Lo eres todo para mí —Susurro en mi oído, se separó de mí —Dormirás aquí, no quiero ni imaginar lo que harán solo por tocarte una vez

—Tengo mi propia habitación

—Por favor, solo esta vez hazme caso —Lo miré —Sabes que nunca lo haces

—Por eso te gusto, ¿no?

—No, por eso te amo

—Necesito mi pijama —dije cambiando de tema

Klaus entró y me dejo mis cosas, al parecer Eiríkr estaba de acuerdo, era con ellos o con él, si me iba con él, Nicolás prometió raptarme y que me olvidara de lo demás, así que me quede ahí. 

—¿Te casarás? —Mire a Paulina

—Si

—Él es diferente, yo que pensaba que tenias debilidad por los chicos malos —Miro a sus hermanos 

—Si bueno Zayden está muy lejos de ser uno 

—¿Te ama?

—Sí, y también a Máximo se llevan bien

—Lo veré por la televisión

—No se transmite, será algo privado, diez personas, no muy grande 

—¿Por qué?

—Las cámaras y yo no nos llevamos bien

—¿Lo amas? —La miré y después mis manos

—Es difícil de explicar, pero al fin tendré mi final feliz

—Pensé que no creías en los cuentos de hadas

—Él me hace creer en ellos

A penas toque la cama, me quede dormida.

Tercera Persona

Dormida parecía un ángel, las mejillas sonrojadas, las largas pestañas sobre sus parpados, los labios carnosos, su cabello cubría sutilmente su rostro.

—Ustedes tres cuidados se les cae la baba y ella se despierta

—No estés celosa Gia

—De ustedes, no, nada que ver, si ya los han tenido todas —Ellos sonrieron

—Es inofensiva cuando duerme

—Es una diabla —dijo Alessio, Nicolás la iba a tocar —No lo hagas, se despertará —Él lo hizo y ella no se molestó —Hace cuanto no dormirá, cayó de una

—Está muy pálida, ¿no? Más de lo usual —dijo Gia

—Su pulso es algo débil

Alessio se acercó y la miro, pero no la toco, acomodo las cobijas, ella se movió




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