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Estaba alistando mis cosas, cuando lo vi parado en la puerta, se parecía un poco a su hermano menor, sobre todo ese característico mechón que parecía que se le entraba a los ojos.

—Pensé que las cosas entre tú y Alessio estaban bien 

—No, Rachel está aquí, no

—¿Lo quieres?

—¿A quién?

—¿A tu futuro esposo? A pesar de ser un ermitaño

—Sí, tengo seguridad que las cosas no cambiaran drásticamente, y que no sé irá a la primera señal de peligro 

—Bien, iremos a comprar un vestido entonces

—¿Vas a venir?

—Si no me vas a invitar a tu boda, quiero verte una vez, con un vestido de novia

Recibimos a Camila y Mía en el aeropuerto, Mía estaba super emocionada, pero se sorprendió al ver al clan Caruso.

—Ellos…

—El trabajo se me junto, nos acompañarán, no todos

—Camila 

—Hola Alessio, ya tienes una idea de que quieres —Camila, me miro

—Sí, algo simple, nada pomposo

—Debí suponerlo —Susurro Mía —Voy a grabar todo para mostrarles a tus hermanos y padres, Richard ya conoció a Zayden y le cayó bien, no tanto a Jason y a Jane, ellos estaban algo disgustados

—Hablaré con ellos cuando los vea, Almorzamos

No paso mucho en el almuerzo, Mía, conversó con Maritza y Esteban, debes en cuando, cruzaba comentario con Dalia o Paulina. Camila estaba muy callada, no dijo nada, parecía incómoda.

Cuando llegamos a una tienda, a la que Mía le habían recomendado, la dependienta al vernos sonrió.

—Son muchos, ¿Quién es la novia?

—Soy yo

—Bien, le daremos un lugar ara que quepan 

Habían ido todos, y si con todos Rachel y Alessio incluidos.

—Tiene algún estilo en específico

—Sí, que no sea muy pomposo, pero tampoco muy pegado, y con un escote discreto

—¿Cuál es su presupuesto?

—No hay presupuesto

—Perfecto, ahí podrá cambiarse, pueden elegir el vestido para que ella se pruebe, y yo traeré algunos también —Mire a Camila 

—¿Me ayudas?

—Si —Vino conmigo y me recogí el cabello, deje mi suéter a un lado y la mire 

—¿Está todo bien? Pareces triste

—No, ayer fue un día cansado, no es nada, ¿Cómo te sientes?

—Bueno, algo rara, supongo que es porque es mi primera, vez eligiendo vestido 

—¿Tu primera vez? Linda….

—Bien trajeron muchos vestidos —Mire a la pobre mujer que entraba con una montaña de vestidos que con mucha maestría los colgó —Bien empecemos

Me puse la primera opción, pero no mes gusto, tenia que salir, bufe frustrada, no quiera pasarme horas aquí.

—El primero —Me miré en el espejo —¿Les gusta?

—Parece que te exploto una calabaza encima —Mire a Dalia

—Eso de abajo ¿Qué se supone que es?

—Vale, pesado me pondré otro

—Que sea el mío 

Volví a entrar y miré los vestidos colgados, había uno que llamo mi atención.

—¿Puedo?

—Claro

La dependienta y Camila me ayudaron a ponérmelo, me cerraba perfecto, no era para nada escotado, no tenia magas.

—Bien el segundo

Me pare de espaldas mirándome, me gustaba como me quedaba, me voltee.

—¿Entonces?

—Bueno, creo que ese te queda perfecto

—¿Quiere que le arreglemos? —Asentí

Junto a otra señorita me acomodaron el cabello, poniéndome el velo, me dieron un ramillete y me calcé unos zapatos.

—Te ves como una princesa de los cuentos

—¿Se lo lleva?

—Si

—Bueno, el vestido está en descuento, ya que fue devuelto, así que le daremos un precio especial, nunca habíamos visto a una novia tan linda, esperamos que sea muy feliz

—Gracias

Alessio

Se veía como un angel, no había podido verla con el vestido que compro en Roma, pero supongo que se veía así.

—No le dijiste

—No —Camila, me miro, estaba triste 

—Alessio la vas a perder

—Ya la perdí Camila

—Pues ella debería saber la verdad

—No

—¿Por qué?

—Porque no obligas a alguien a amarte, Camila, se casara con Zayden

—Ella se merece saber, no solo que no es su primera, ves comprando un vestido de novia, sino que ya está casada