53

No sé donde estaba ni quienes eran, mire al hombre que estaba frente a mí caminaba de un lado a otro, había muchos hombres de traje a mi alrededor.

—Quiero irme —Dije, él me miro y se sentó frente a mí 

—Mi querida y hermosa princesa, mira, tengo un problema aquí —Chequeo los dedos, todos los hombres salieron menos uno 

—¿Quién eres?

—Soy tu esposo

—¿Esposo? Yo no soy casada 

—No de forma adecuada si me permite explicarle a la señorita 

—Por favor Milo, que yo estoy a punto de perder a la paciencia

—La que debería perder la paciencia, debería ser yo

—Su alteza, hace mucho tiempo, exactamente cuando usted tenia quince, sin querer se casó con el emperador de la mafia 

—¿La mafia tiene un emperador? 

—La tiene, el matrimonio fue disuelto, pero 

—Pero…

—Ciertas leyes e imposiciones llevaron a que el señor se viera en la necesidad de convertirla en la esposa absoluta del emperador

—Pero ¿Por qué?

—Para salvarle la vida, en una intento desesperado tuvo que hacerlo, la ha mantenido oculta, pero…

—No durará mucho tiempo —Me miro —Hay gente que quiere mi puesto y además moriré pronto 

—Esto es mucho —Una punzada atravesó mi cabeza —¿Y por qué estoy aquí?

—En palabras sencillas, usted es la esposa principal e intentarán matarla 

—¿Por qué?

—Para que no me des descendencia 

—Pero yo no pienso hacer eso 

—Lo sé 

Se sentó y el otro hombre toco un timbre y trajeron una mesa dejándola en medio de ambos cupo perfecto.

—Cuando un emperador muere y no tuvo descendientes, sus mujeres son asesinadas 

—¿Mujeres?

—Mientras más descendientes mejor, no hay impedimentos, lo hacen para evitar posibles descendientes, mi familia vendrá por mi trono 

—¿Y eso no es bueno?

—Soy el último descendiente de la línea original, los demás no lo son —Lo miré por un momento mientras el otro hombre dejaba una carpeta sobre la mesa —Así que elegiré a mi sucesor, y quiero que seas tú 

—¿Yo? Pero yo no soy nadie en tu mundo, soy alguien que muy pronto regresara a su mundo 

—Y que deberá tener algo que hacer cuando el chico con cáncer muera, te estado vigilando desde que regresaste

—No puedo hacerlo 

—Si puedes y debes, un cambio de emperador son las horas más críticas del mundo oscuro, porque pueden desaparecer familias

—Debe haber otra opción —Me puse de pie —Conozco a excelente doctores 

—No funcionará, no cuando solo tengo tres meses de vida y un tumor cerebral del tamaño de una naranja en mi lóbulo occipital derecho

Me senté y me quedé callada, él abrió la carpeta y comenzó a indicarle varias cosas al hombre a su lado en latín, sabía que una lección en ese lado del cerebro afectaba la vista, pero un tumor, no estaba segura de que podía hacer en ese lugar. 

—¿Qué es eso? —Me miraron —Si puedo saber claro

—Es una apta, una declaración en la que decreto que tus hijos serán reconocidos como míos sin importar el padre, además que eres legítima heredera al trono, no te pidió esto si tuviera otra opción, no te materia en esto si tuviera otra opción; es lo último que quiero, pero si quiero protegerse debo hacerlo Rouses

—¿Te conté de mi vida?

—Solo lo suficiente, mira todo el mundo, está esperando que muera, para pelearse por una silla, mi familia más, ellos no pueden llegar por nada del mundo al trono porque destruirían el mundo oscuro 

—¿Qué te convence de que yo podre mantenerlo?

—Porque sé qué serias capas de mantener con vida a tu familia sin importar que —Me extendió la carpeta

—Léelo, tenemos tiempo antes de que el pequeño principito llegue —Lo mire 

—¿Por qué yo?

—Porque eres la única persona en este planeta que me vio como lo que soy, y no me pidió que cambiara, y sé que aunque te ofrecieran no usurparías el trono de nadie, ética y moral

—Esto es mucho —Dije antes de abrir la carpeta —Es una magnitud enorme

—Si

—¿Que pasara si no firmo?

—Algún idiota acedera y mandará a matar a todos los reyes y se estructura la mafia, habrá mucho caos, familias morirán, dinastías se perderán

—¿Y si firmo?

—Pues deberás mentir como nadie lo a hecho y fingir que nada de esto pasó, que no sabes quién es la esposa principal del emperador, no, que tus hijos son mis descendientes directos, o irán por ti y por ellos, no se detendrán hasta casarte

Se puso de pie y paso por mi lado, me volteé y lo miré, miraba por la ventana.

—Poco a poco iré perdiendo mis facultades mentales, no podre hacer esto más después porque no estaré con mis curto sentidos, es ahora o nunca, este es tu seguro de vida, serás la primera persona que buscaran los lobos cuando muera 

—Aunque no sepan de mí 

—Aunque nos sepan de ti, lo descubrirán

Lo miré, y luego los papeles, estaban muy bien redactados, para mi gusto no dejaba ningún cabo suelto y respondía dudas que me saltaron, como la línea de sangre o imposiciones.

—¿Debo saber algo más?

—¿Vas a firmar?

—Quiero saber todo, en que me estoy metiendo, no estoy eligiendo un helado, esto es una gran responsabilidad 

—La guerra solo se detendrá paulatinamente tras mi muerte —Lo mire —Sí, abra una guerra, por poder en la mafia, el emperador no tiene permitido meterse en ningún bando, solo y únicamente cuando las partes implicadas son muy videntes en el otro lado. —Volvió a su asiento —Un día mi hermana irá a verte y deberás mentir, deberás parecer débil e inofensiva, deberás ganar un Óscar, ella debe suponer que no eres una amenaza, deberás mentirle a tu esposo, y decirle que sus hijos son solo suyos, pero sabrás la verdad, acabas de regalar parte de su paternidad a un completo desconocido

—¿Qué más?

—Mátala, y a todos los que la siguen no te confíes de ella, sería capaz de muchas cosas, es el verdadero lobo disfrazado de oveja