—Bien
Solo me miro, se acercó y beso mi mejilla, puso el mechón de cabello detrás de mi oreja.
—Nunca quise dejarte Rouses, mucho antes de todo ya había personas que no separaran, no ha cambiado mucho, si no te lo dije es porque no quería verte así, ser yo el causante de tus lágrimas.
—Las princesas no lloran —Sonrió
—No, no lo hacen, ni por los chicos de ojos lindos
—Debes pensar, sí, regresaré en la mañana y hablaremos, a ver si todo vale la pena
Se dio la vuelta y salió, tome aire, pero no pude seguirlo, no quería estar ahí tampoco, unos brazos me envolvieron y me rompí.
—Cariño, lo siento
—Lo perderé otras ves y esta vez para siempre
—Vamos Rouses debes descansar, —Maritza me dio la mano y me hizo entrar
No dormí mucho esa noche, nada, mientras la luna entraba por la ventana, cuando me levante no había nadie aún, así que hice el menos ruido posible, pero eso no apareció funcionar.
—¿Puedo saber lo que está pasando Rouses?
Nicolás seguía en pijama, despeinado, se sentó y le ofrecí, jugo, él lo tomo
—¿No volvió verdad?
—No, pero no creo que se haya ido con alguien, no parece de esos
—No lo es
—¿Qué pasa?
—Se va a morir —Apreté la isla de la cocina, a noche me había hecho a la idea, había intentado de asimilarla; —Había participado en una prueba muy exitosa, pero no funciono, el cáncer se le a extendido a todo el cuerpo, debería hacer reposo y descansar, no le queda mucho tiempo, unos meses tal vez, no le digas a nadie, él no quiere que nadie lo sepa, solo lo sabemos Maritza, Esteban, Eros y yo
—Lo siento mucho Rouses, ¿Por eso te casas?
—Un poco, Zayden me dará independencia, morirá después de casarnos si no es que antes
—Estará bien
—No, Nicolás, yo fui la que lo convención, cuando he visto el dolor que le provoca todo eso, y no he sido capaz de entregarle una sola cosa que me pidió
—¿Qué es?
—Mi corazón
Después de eso el resto apareció, Rachel se fue después del almuerzo, y Zayden aún no volvía, mientras yo miraba pasteles, diseños, raros, que me resultaban chistosos.
—Nunca podrás darle ese amor —Levante la mirada y Alessio estaba ahí —Porque al único que has podido darle eso es a mí y no sabes como amar a alguien más
—Eso no lo sabes
—Lo sé, porque yo tampoco he podido
—Que quieres —Cerré el catálogo
—Que no te cases
—¿Qué has dicho?
—Me escuchaste bien Rouses
—¿Estás chalado o qué?
Sonrió y negó, el resto había puesto muté el televisor, hasta la esposa de Eros se había quitado los audífonos, me puse de pie y empecé a recoger las revistas que había encontrado ahí.
—Dime quieres vivir así toda la vida, escondiéndote
—¿Escondiéndome?
—No puedes ser tú con él, y nunca podrás, es que él no te conoce de verdad
—Tú no sabes nada
—¿No? Sé mucho más que él y pudo demostrarlo
—¿Cómo?
—Te está brotando la ceja, eso quiere decir que estas o muy cabrada o muy cabrada —Lo mire —Me lanzaras las revistas en cualquier momento porque te choca que hable de esto después de lo que paso de noche, pero sé que por lo que paso a de noche que no deberías casarte con él o con otro pelmazo igual
—No sabes lo que dices
—Lo sé, porque te conozco Rouses, mejor de lo que crees
—Basta Alessio,
—No
—Basta
—He dicho que no —Como dijo, le lance las revistas, pero él se puso de pie y le dio en las piernas, se acercó a mí, estaba tan cerca —tal vez esto nos destruya, pero valdría la pena, te aburre la vida de princesa, y sé cuanto te aburre que te traten con él lo hace. Sé que tal vez lo amaste, si como él quería, pero no duro, porque el amor idealizado de cuentos de hadas no es para ti, tú quieres a alguien que te diga la verdad y te mire como eres en realidad, él ni siquiera te conoce
—No quiero hablar de esto —Me tomo de mis antebrazos —Eres una arrogante, un idiota, esto no funcionará, siempre terminamos peleando
—Es que es el punto, tú me dices la verdad y yo te la digo a ti, no tengo miedo de herir tus sentimientos porque sabes que es verdad. Sabes que para que esto funcione hay que trabajar todos los días, pero hay algo más, debes mostrarte como realmente eres, y yo te acepto así, rota, y no me importa que no actúes como una princesa, tu forma de vestir o actuar, me gustaste como eres porque yo te guste aquí
—No
—Sí, no puedes tapar el sol con un dedo, y fingir que eres feliz cuando solo esperas que él te vea como eres en realidad, llena de grietas que no quieres curar, sino que alguien las ame
—No es tan fácil, alguien saldrá herido, alguien siempre sale herido, Alessio, es que no lo ves
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Editado: 23.05.2023