Alessio
Erick no le importo quedarse con la reina, quien tampoco le importo que él se quedara, Erick le decía la reina e inclinaba la cabeza, estuve tranquilo al saber que Clark también estaba con ellos.
Teníamos que regresar, Rouses iba dormida a mi lado después de que se tomó el medicamento para su dolor de cabeza que había comenzado en medio camino de regreso a Italia.
—¿Estás bien? —Pregunte cuando se levantó, me miro y salió corriendo —¡Rouses!
La seguí hasta el baño y le sostuve el cabello mientras vomitaba, está ardiendo en fiebre. Estaba pálida.
—Señor debe regresar al asiento, estamos por aterrizar
—Ya vamos, ¿Dime que hago?
—Necesito mi bolsa —Asentí
—Vamos, van a teorizar
La tomé en brazos y la lleve hasta el asiento, le abroche el cinturón y me senté a su lado. Aterrizamos, le desabroché el cinturón.
—Vamos a ir al médico
—No, solo es un dolor de cabeza
—Acabas de vomitar y tienes fiebre
—No quiero ir —Me miro —Estaré bien, solo dame la medicación, es el frasco celeste, dos —Me acaricio la mejilla —No me voy a morir, por esto, ya me ha pasado antes
—¿para qué es esta? —Había un frasco morado, uno rosado, otro amarillo
—Para el corazón, la otra es para la migraña, y esta es para los efectos secundarios, mejor llévame a casa
—Si te pones mal, te llevaré al médico
—Vale
Llegamos a casa, la cargue hasta la habitación donde se cambió con pesadez a una pijama y se metió en la cama.
—Voy por agua
—Mmm…
Toque su frente, ya no estaba con fiebre, baje a la cocina y saque mi teléfono, el único que me podría ayudar era Esteban y no me agradaba la idea de llamarlo, pero no tenia opción.
—¿Qué quieres?
—Hola Esteban
—Caruso estoy ocupado
—Tengo que preguntarte algo sobre Rouses —Se quedó en silencio —Hoy tuvo dolor de cabeza y se tomó el medicamento, luego vomito y tomo otras pastillas
—Eso le suele pasar cuando no come bien, debes ver que coma bien, al menos dos platos y una fruta, debe recostarse, que nunca mezcle las azules con las verdes
—¿Hay verdes?
—Si Alessio, eso es para la depresión, y las anaranjadas para la ansiedad, no las mezcle o tendrá una sobredosis ¿Cómo ha estado?
—Bien, la he visto bien
—Fíjate en los pequeños detalles Alessio ¿Toma su medicina? ¿Como delante de ti? ¿Se está maquillando?
—¿Qué son esas preguntas? ¿Cómo qué se maquilla?
—Empezó a maquillarse para tapar las ojeras y que no pareciera que no comía Alessio, debes asegurarte que tome la medicina, cuanta sus pastillas, no importa si se enoja, aunque ella te haya dicho que si hazlo. Cuando te fuiste la primera vez, Rouses no solo tuvo depresión y ansiedad, también desarrollo bulimia, debes vigilarla.
—Carajo
—¿Estás seguro de que la conoces bien?
—Mejor que tú si
—Pero no sabías esto
—Debí estar ahí para ella, no debí irme
—Ahora estas, y más vale que la cuides
—Si necesito algo te llamaré
—Bien Caruso, adiós, salúdala de mi parte, dale jugo de papaya, eso le quita las náuseas
—Enseguida
Cuando subí seguía acostada, deje el vaso a su lado y abrió los ojos.
—Te traje algo para las náuseas
—Vale
—¿Quieres algo más?
—No solo dormir
—Iré a trabajar
—¿Vas a demorarte?
—No, estaré aquí a tu lado
—¿Por qué no vas a dormir?
—Solo sera un momento
—Bien
Toque su frente ya no tenia fiebre, pero lo que dijo Estaban me preocupaba.
—¿Qué?
—Nada, solo admiro tu belleza
—Adulador
No estaba bien y no era el dolor de cabeza, la había encontrado agarrándose en pecho varias veces. Me preocupaba, pero la terca no quería ir al médico según ella era normal.
No pude más y la convivencia de quedarse en el sillón de Alessandro, a quien tampoco le gusto su estado. Si seguía así la llevaría a rastras al médico era un hecho.
—La cuidaremos
—No me demoraré mucho, que no le pase nada
—No
Me acerqué a ella y besé su frente. Su mano tocó mi rostro y sonrió.
—Voy a estar bien
—Te amo —Le susurré solo para que ella lo oyera
—Te amo
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Editado: 23.05.2023