Passione

106

Nicolás

Rouses se fue con Paulina y Cristiano, mire a Alessio y después a Tomás, que conversaba con la camarera. ¿La novia no había aparecido en días?

—¿Dónde está tu querida novia?

—Con las odiosas de sus amigas —Me miro —¿Por qué?

—Es que me sorprende, no verla encima de ti 

—¿No la soporto? —Sonrió 

—¿Por qué no la dejas y ya?

—Porque no quiero ir detrás de la esposa de mi hermano —Sonrió, Alessio lo miro —¿Qué? Puedo aprovechar que la cagas como en los viejos tiempos

—¿Qué tal tu viaje?

—Aburrido —Me miro 

—Aquí no paso nada raro en realidad, hemos estado alertas, pero no ha pasado nada, es preocupante, siento que atracaran en cualquier momento. 

—Cronos no se le ha acercado si es lo que quieres saber —hablo Tomás lo mire —¿Qué? No lo preguntará, nunca lo hace

—¿Ya se te paso el enojo?

—No es enojo, es…

—Rouses, es, Rouses, sabes como es

—¿No sé que más quiere? ¿Qué más debo hacer para que me crea?

—No huir sería un primer paso —Rodé los ojos —No la presiones y deja que hable, tiendes a dar todo por sentado cundo se trata de ella, al menos escucha por una vez, no cometas los errores que cometiste de crío

—¿Dices que me disculpe yo?

—No, solo que escuches, siempre hay una razón, y por muy absurdo que parezca ella te ama, no entiendo el porqué, ni como, pero lo hace

—Siempre va a haber alguien que te la quiera quitar —Me miro —Ya no somos nosotros —Mire a Tomás —Pero ellos no serán tan buenos dejándotela, además si yo fuera tú estaría ahí abajo con ella disfrutando

68747470733a2f2f73332e616d617a6f6e6177732e636f6d2f776174747061642d6d656469612d736572766963652f53746f7279496d6167652f61516d6830494376796f2d6c45673d3d2d313332373237383136322e313734663161323566316139623666643739313032363730343436382e706e67                    

Rouses

La mezcla de la música era buena, solo me movía al ritmo de la música, a mi lado estaba Gia y Cristiano, saltaban, tomaba una que otro copa, poco las gotas de sudor se hicieron notar en mi cuello. Quería quitar todos los pensamientos de mi cabeza, me concentré en la música, en ver todo lo que Cristiano traía, estaba ebria, así que, cerré los ojos, seguí moviéndome, hasta que sentí un par de manos en mi cintura, me sobresalte y me gire encontrándome a Alessio, no dijo nada solo me acerco a él.

—No dejes de bailar —Susurro en mi odio

Me giro de nuevo mi espalda contra su pecho, le hice caso y seguí bailando, sus labios estaban sobre mi cuello, sus manos subían y bajaban por mi cintura hasta mi vientre. Me volteé en sus brazos, pasando mis brazos por su cuello, pegándome más a él, mis labios se juntaron con los suyos, sus manos subían por mi espalda, se separó de mí.

—Si te sigo besando vamos a tener que irnos 

Volví a besarlo, mis neuronas cedieron el control, mientras era arrastrada por un mar de gente sabe a donde, pasamos por uno de los pasillos hasta salir del lugar a un pequeño callejón. 

Me arrimo a la pared y comenzó a besarme desenfrenadamente, pase mis brazos por su cuello, me levanto del trasero envolviendo mis piernas alrededor de su cintura, metió su mano por medio de mis piernas y rompió mis bragas, de alguna forma logro sacar su miembro de sus pantalones.

Él solo me miro, yo volví a besarlo, estaba demasiado ebria para pensar en lo que pasaría a continuación. Sentí la punta de su miembro en mí entra y de un solo movimiento entro en mí, volvió a empujar para alojarse por completo, me sujeté de sus hombros, mientras él comenzaba a moverse dentro y fuera de mí, besaba y mordía mi cuello.

—Ángel 

Susurraba en mi cuello, mordí mi labio cuando su pelvis y la mía se encontraron, sus movimientos eran constantes, sentía como sus dedos quedaban tatuados en la piel de mis caderas. Sus gruñidos comenzaron a intensificarse, hasta que sentí como se corría dentro de mí, se mantuvo dentro de mí hasta que dejo de correrse, salió lentamente de mí.

Mis piernas se desenrollaron de su cintura y temblorosamente se pusieron el suelo, me sostuve de la pared, baje mi falta, el frío me golpeo de lleno, devolviéndome a la realidad, estaba en un callejón y alguien podría aparecer, mire a Alessio quien se estaba acomodando la ropa.

—Dame mis bragas —Él me miro

—Rouses

—Dame las bragas —Él extendió su mano y me las devolvió, ingrese de nuevo seguida por él, era incómodo caminar, mientras, por mis piernas se escurría nuestros líquidos juntos, camine hasta la oficina, él entró detrás de mí, mire mis pobres bragas —Ya no sirven —Susurre dejándolas en el escritorio, medí la vuelta para mirar a Alessio —¿Tenías que romper mis podres bragas?

—Lo siento, pero no tenía otra forma para llegar a tu interior

—Has tenido sexo seguro —Él me miro —Alessio

—¿Crees que me acostara con alguien que no fueras tú? Estoy casado —Esas palabras me hicieron enojar y ponerme feliz, solo alce los hombros, se acercó hasta mí —Dentro de la única que quiero estar es de ti

—Tengo que limpiarme 

Mencione intentando huir, pero fue en vano, me acorraló contra el escritorio y me levanto la falda, apoye mis manos sobre el escritorio, su mano se posó en mi vientre para que empinara más mi trasero.

—Alessio… —No pude terminar de hablar porque lo sentí dentro de mí, arrancándome un gemido, se sentía como la primera vez —Alessio —Gemía su nombre mientras él se movía de nuevo dentro y fuera de mí, los gemidos salían de mi boca inundando el lugar, me aferré al escritorio, me mordí el labio lastimándomelo




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.