Rouses
No me gustaban mucho mis acompañaste a Milán. Nicolás había tenido que regresar a Sicilia, de urgencia. Tomas y Gia tenían trabajo. Cristiano tenia entrevistas de trabajo. Así que solo quedaron Alessio y Cronos, así su hermana.
—¿Entonces te parece jugar una manita de barajas? —Mire a Cronos, habíamos llegado hace unas horas, y le había pedido que me acompañara a comer —La última vez te gane
—Yo no recuerdo eso
—Pues yo si —Me miro —Ella solo está aquí porque le gusta ser humillada
Estábamos en un reservado apartado de las personas, con una hermosa vista de la ciudad, no había dicho nada, pero creo que mi mirada me delataba.
—No me importa porque está aquí
—Si te importa
—¿Por qué no la ha echado? ¿Por qué permite que siga aquí? ¿Acaso lo que sintió por ella fue más fuerte de lo que siente por mí? —Tomo mano y la apretó
—No lo sé, lo que sé, es que…
—Oh, miren, aquí están, ¿Interrumpimos? —Me separé de Cronos
—No
—Que hermosa vista, muy soberbia
—Estábamos por irnos —Mencione —Necesitan espacio, podemos irnos
—No —Dijo Alessio
—Pensábamos jugar una partida de Póquer y desempatar —Lo miré y sonrió
—¿Seguro que quieres jugar? No quiero avergonzarte en público
—Jamás lo harías Maléfica
—¿Maléfica? ¿Y tú quien eres Jafar?
—Y tú, la bella durmiente, es un apodo Sandra
—Vaya apodo ¿De donde salio?
—Es la emperatriz del mal
—No si te casas
—Por eso no me caso
—Jugamos
Él asintió, llamo al camarero y se llevó nuestros platos y trajo un paquete de cartas.
—Bien, ¿Qué apostamos? —Pregunto su hermana, que estaba sentada a mi lado —¿Jugamos póquer prenda?
—No —Le corto Cronos —Si ganamos tú te vas
—Sueña hermanito
—Ya sé si gano tú dejarás de llamarme hermano
—No te desearás de mí tan fácil
—¿Quieres apostar?
—Sin apuestas mejor —Intervine —Así nos evitaremos los enfrentamientos
—Perfecto hermanito, reparte
La primera mano Cronos fue el que gano, la segunda quedo en un empate entre él y Alessio, la última la gane yo.
—Huy, qué mala suerte he tenido esta noche, mejor me voy a dormir ¿Vienes querido?
—Creo que sabrás encontrar tu cuarto tu sola
—Tal vez me pierda y termine en el tuyo —Dijo mirándome —Por cierto, princesita, fue muy cruel de tu parte evidenciar los secretos de tu prima, ¿No era tu familia? Pero que se puede esperar de alguien como tú —La mire
—Ahora sabes de lo que soy capas, y ni siquiera es una parte de eso —Volví la vista a la mesa
—Ya lo veremos princesita —Se escuchó los tacos alejándose y tomé aire
—Una copa te hará bien —Iba a tomar el vaso que me ofrecía Cronos cuando Alessio lo apartó, lo mire
—¿Donde estuvieron estas cuatro horas? —Alce una ceja —¿Hicieron algo más que hablar o se les ocurrió algo?
—¿Qué insinúas? — mire a Alessio
—Sabes lo que insinuó
—Alessio…
—Tú cállate
—Antes de que digas algo más, deberías irte, hablaremos cuando estés más clamado
—¿este más calmado? ¿como carajos puedo estar calmado?, Con la cercanía que tienen, no se me olvida que vive en nuestra casa, ¿ha sido un buen paño de lágrimas? Porque espero que te esté divirtiendo tú, porque esa de amiguitos no me creo y mucho menos el hecho de que a estas alturas ya no conozca nuestra alcoba … — le di una bofetada
—Tú no puedes llamarme puta, no puedes hacerlo —Me puse de pie —Te elegí a ti sobre todas la cosas Alessio. Una y otra vez regresé a ti, sin un motivo para hacerlo, volvía, sin importar lo que tuviera que dejar mi orgullo de lado solo para estar contigo. Soportando cada palabra hiriente solo por no haber nacido en una familia como la tuya, disculpándome porque mis padres eran reyes y los tuyos no. Yo estaba lista para dejarlo todo por ti Alessio, nada me importaba ya, mis traumas, los amores, y las personas que me susurraban que no eres el indicado para mí y que había otros que me amarían sin importar quien fuera mi familia; nada era importante, solo quería estar contigo para el resto de mi vida, estaba lista, pero tú me abandonaste, tú fuiste el que se alejó, nunca pedí que me perdonaras por ser quien soy, y no te ofrezco una disculpa por como reparo lo que tú rompiste, yo no soy una puta.
—Esto se terminó, se acabó
—Al fin
—Es todo —Me di la vuelta y con la cabeza en alto salí de ahí
Me encerré en mi habitación, no quería llorar, pero terminé haciéndolo.
No dormí nada esa noche, desayune sola en la habitación, y baje a la hora acordada con Cronos hasta el lobby del hotel. Tenia puestas unas gafas de sol, vi a los tres en la entrada, camine pasando por su lado hasta afuera para esperar los autos.
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Editado: 23.05.2023