Passione

128

Me dolía la cabeza, sentía que iba a explotar, al abrir los ojos me encontré con dos rostros muy consternados.

—Carajo, Rouses, no vuelvas hacer eso

—¿Por qué están golpeados? —Ignore a Alessio y mire a Cronos

—Él estuvo aquí y bueno, no íbamos a permitir que te llevaran, espero que tu chapuzón en el Mediterráneo te refrescara la memoria

—Parcialmente

—Rouses —La puerta se abrió y Cristiano entro —La próxima no olvides el bañador ¿En que pensabas?

—No lo hice en realidad —Ed entre detrás de él y se acercó con una caja

—Te llego esto, no tiene explosivos, lo comprobé

Tome la caja y la abrí, había una caja de música dentro, lo mire y saque la caja.

—¿De donde la sacaste?

—El paquete llego hace unas horas —Lo mire —Intente abrirla pero no pude

—Se activa con la voz —miro la caja —Así

Pulse el botón de lado, y se escuchó una melodía.

—Se queda trabado

—No si dices las palabras correctas

Dancing Bears

Painted Wings

Things I almost remember.

And a song someone sings

Once upon a December.

La caja empezó abrirse y las luces alumbraron la habitación, figuras holográficas danzaban mientras cantaba, las dos figuras centrales se alzaron, mientras yo estaba por terminar la canción, la caja quedo abierta y un papel salio de ella. Lo tomé y lo desdoble, era una foto, mía con Aleck y Esteban, la caja cayó en mi regazo.

—¿Qué pasa?

—Necesito llamar a Aleck

—¿Qué?

—Necesito llamarlo, el teléfono —Mire a Alessio, y me dio el suyo —Desbloquéalo

Coloco el teléfono frente a mí, este se desbloqueó, marque rápido, pero no respondía, volví a marcar y antes de poder llamar entro una llamada de un número desconocido, lo mire, y respondí.

—¿Aleck?

—No pequeño cisne

—¿Que no te mueres?

—No hasta tenerte, tienes muchas cosas en tu casa, en Rusia, esa caja de música, la colección de huevos Fabergé, los critex. Sabes es impresionante como los Románov han logrado resurgir después de perderlo todo, lástima que todo se pueda perder en una noche.

—No les hagas daño

—Ven conmigo y nadie más morirá, el tiempo corre cariño, tic tac, tic tac, nos vemos cielo

—Espera —Colgó

Volví a marcar pero no respondió.

—¿Que está pasando Rouses?

—Esto debería estar en mi habitación en Rusia, Aleck no me responde —Mire a Alessio —No puedo dejar que mi familia muera de nuevo

Marque de nuevo, esta vez a Esteban, que estaba registrado y respondió.

—¿Esta vez que es Alessio? ¿Algún consejo para no cagarla, estoy ocupado?

—Estaban

—¿Rouses?

—¿Donde estás?

—Estoy en el apartamento de soltero de Aleck ¿Por qué?

—¿Quien está en casa?

—Supongo que mis padres, con sus nietos, hoy era día de ballet y Aleck salio con Sabina —Mi corazón se detuvo

—No

—¿Qué pasa?

—Escúchame, este tipo va a hacer algo, debes decirles a Aleck que vaya a casa, mi caja de música está aquí, Esteban él les va a hacer algo, necesito que asegures todo, por favor

—Estás actuando paranoicamente

—¡Esteban! ¡No puedo perderlo, no puedo, ya perdí a Arabella, no puedo!

—Iré por Aleck

—No, llámalo, no te esponjas

—No hay nadie mejor que yo para hacer esto, estaré bien, no dudes de mí por una vez, cree que lo haré bien, no soy el idiota hermano mayor que crees

—Siempre he creído en ti, Esteban, más de lo que crees, eres tú el que no cree en ti, te amo mucho y necesito que esté bien

—Lo estaré, te llamaré con el idiota ¿Okay?

—Okay

—Llamaré a mi padre, y haré que se encierren en una sola habitación, pondré todo de cabeza solo por ti

—Gracias, gracias

—Te amo enana

—Yo más —Cerré los ojos

Deje el teléfono sobre mi regazo y el resto entro, incluida Bianca.

—¿Pero en que estabas pensando? ¿Que estos idiotas no te dijeron lo peligroso que es lanzarse de esa altura?

—Estoy bien mamá

—Más te vale Elizabeth —La miré —No me mires así, sabes como me gusta, ese nombre es de sociedad

—Es muy común

—Bien Atenea, como digas

—¿Qué pasa? —Pregunto mi padre

—Esto debería estar en mi habitación en Rusia, no tengo un buen presentimiento

—Oye estará bien —Mire a Alessio —Esteban lo encontrará

—¿Como estás seguro de que eso pasara?

—Porque pasará —Secundo Cronos —Deberías descansar, y no estar preocupada

—Necesito a mi familia a salvo, ya perdí a la mayoría, no puedo perder a más

—No perderás a nadie más

—No me mientas

—No lo hago

—Cris puedes prender la tele y poner en las noticias

—Como quieras

Le devolví el teléfono a Alessio y le agradecí. La habitación estaba muy llena, la enfermera indico que debía tomar mi medicina cuando estaba por salir, dio un flash informativo. La sangre se me heló.

“Hace unos minutos acaba de ocurrir una fuerte explosión en el teatro Bolshói en Rusia, las causas aún son desconocías, esta noche se llevaba a cabo la presentación del cascanueces, como era costumbre antes de la celebración del cumpleaños de la actual reina de Italia, un homenaje. No se sabe cuantas personas han quedado atrapadas en los escombros, pero el teatro colapso en una de las noches más concurrido del ballet.”

—Rouses, mírame, respira —No podía hacerlo —Mírame, respira

—Rouses

—Carajo

Sentí que un cuerpo se posicionaba a mi lado para darme un ancla mientras mi mundo se desmoronaba, aquel calor familiar me envolvió, mientras mi cuerpo busca aire con desaeración, pero era como si se hubiera acabado, y mis pulmones no lo encontraran.

—Escúchame ángel, ellos están bien, lo sé, necesitas respirar, así mira —Tomo mi mano y la puso sobre su pecho —Vamos repítelo




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