Passione

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Cronos decreto que esta noche sea el compromiso en la mafia, no tenia tiempo para llamar a nadie, Cristiano llego con París, parecían regresar completos y que no terminaron matándose, después llego mi madre, muy feliz. Por otro lado, había una cuadrilla completa de personas arreglando el jardín. Encontré a Milo supervisando el trabajo.

—¿Donde está tu jefe?

—Se sentía indispuesto ¿Necesita algo?

—¿Por qué quiere que esto se celebre ahora?

—No lo sé, pero sus familiares no tardarán en llegar

—¿Como?

—Los señores Románov y los señores Wang, debería alistarse

Regrese dentro de la casa, París me recibió, Alessio estaba en la sala probándose chaquetas.

—No puedo creer que te comprometerás en la mafia —Se lo había tomado también que hasta asustaba, desierta forma lo entendía, sabía de buena fuente que su esposo tenia negocios turbios con una asociación de los Caruso en Turquía —¿Qué te vas a poner?

—No lo sé

—Por aquí, está el vestido —Gia apareció, llevándome hasta una de las habitaciones.

—¿Rojo y negro?

—Son los dos únicos colores que puedes usar —Informo Gia —Se firma con sangre, se hacen votos de obediencia y fidelidad, por parte de la mujer, y por él protección y fidelidad, debes bailarle

—¿Qué? —Pregunte confusa

—Si es algo antigua, Alessio me dijo que no debías hacerlo. También, se te colocará, la corona de la princesa de la mafia es linda, mientras profesas tu fidelidad a la mafia y a tu prometido

—¿Algo más?

—No, creo que lo he dicho todo, claro que los que aprobaran a Alessio son Alessandro y Ángelo, no sé si Alessio les pagara o hay un trato, nunca se había dado un compromiso por amor en la mafia

—¿Tus padres no se casaron por amor?

—No, ellos solo se casaron, no se comprometieron —Asentí —Entonces que usaras, negro o rojo

Gia y París me ayudaron a ponerme el vestido y arreglarme el cabello.

—Lo olvidé, después de cortar el lazo, les darán un arma, se apuntarán a la cabeza y deben disparar

—No están cargadas, ¿verdad?

—No

—Ya está llegando la gente —Comento Paris, ellas comenzaron a listarse, yo me miré en el espejo, y me senté, estaba nerviosa y no sabía por qué.

—Es hora —Mire a ambas

—Estás hermosa —Dijo Paris

—Gracias

Bajamos hasta el jardín, había mucha gente que no conocía, yo quería encontrar a mi familia.

—¿París? —Nos volteamos, mientras Aleck saludaba a París —¿Que haces aquí?

—Yo pude salir —Miro a su esposa —¿Es tu esposa?

—Si ella es Sabina

—Un placer, soy amiga de su esposo, de toda la familia

—¿París?

—¡Esteban! Qué alegría verte —Miro a la chica de Moscú —¿Tu novia?

—No, ella es Pamela, es una amiga

—Ah, un placer

—El mío

—Estás hermosa Rouses, muy bella —Comento Sabina

—Gracias

—Nuestro padre está hablando con el padre de Alessio y sus tíos —Mire a Gia

—Si bueno, todos están aquí, hasta la abuela

—Hay mucha gente

—Demasiadas —Comenté

—¿Y tu prometido? —Me volteé —Debo darle las normas de advertencia

—Estás preciosa —Mika se acercó a abrazarme —¿Verdad?

—Sí, la invitación me desconcertó un poco, después llamé a Aleck y al aparecer te ibas a comprometer

—Si creo que todo se precipitó un poco

—Estamos por empezar —El padre de Alessio apareció —Su majestad

—Señor Caruso, no sabía que iba a venir

—No siempre ves a tu hijo cumpliendo uno de sus más grandes sueños, casándose con la mujer que ama y que además es la princesa

—Será un placer tenerte en nuestra familia, espero que Alessio sea lo que esperas que sea

—Gracias, señor Caruso

—Dime Adriel por favor —Asentí —Iré a sentarme

La gente comenzaba a ir a sus puestos, Gia me llevo hasta donde Bianca, ella me tomo de la mano, Ángelo y Alessandro estaban con ella.

—No olvides lo que te dije

—Nunca

—Sé feliz —La miré —Lucha Rouses, no importa que sea un príncipe, eres más que eso, recuerda que él debe estar honrado de tenerte

—Debemos comenzar

Caminamos hasta estar en el centro de la mesa y de un hombre de traje negro que llevaba un crucifijo de oro colgado en el pecho. Mire a mis invitados, había muchas caras. Había curas de diferentes religiones. Había muchas personas. Al frente mío se paró Alessio, junto a su padre, sus tíos y hermanos. Aleck, Esteban y Wang se pusieron de pie poniéndose a mi lado.

—Bien frete a esta gente, como testigos, no habrá un trato estipulado ni nada, este compromiso se lo hace libremente, por amor

Pasaron una bandeja donde los anillos estaban atados con una cinta roja, Alessandro tomo el mío y me lo puso, junto con Ángelo, de su lado fue sus hermanos quien se lo pusieron.

—Ahora irán los votos, su alteza, usted primero —Miro a Alessio

—Prometo serte fiel, cuidarte y protegerte, luchar por ti, buscarte, destruir el mundo para tenerte a mi lado, matar por ti, mentir, robar y morir por ti. Ser tu esclavo, sirviente, amante y esposo, perseguirte hasta el infierno y arrancarte de las manos del mismo diablo, recordarte porque me has elegido cada día de tu vida; porque eres el sol de mi universo y el oxígeno de mi mundo —Lo mire

¿Por qué? ¿Por qué después de lo que dijo hacía esto? ¿Cómo es que podía cambiar tanto?, yo no tenía planeado nada para decir, nada, huy como me hacía enojar.

—Prometo serte fiel, no huir de ti —Debía prometer cosas posibles —Respetarte y amarte, confiar en ti, para contarte mis peores miedos, ser tu escudo, ser tu amiga, amante y esposa, ir contigo al infierno y devuelta, llevarte al cielo, no separarme de tu lado. Matar por ti, mentir, robar, traicionar, morir, y darte mi corazón para que puedas amar otra vez, ponerte como mi prioridad, aceptar tus demonios y convertirlos en míos, cuidar tus sueños y pesadillas, y saltar por ti de ser necesario




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