Passione

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Ir a Guinea era algo que Cristiano y yo no hacíamos hace mucho, en medio de la maleza se levantaba un palacio en ruinas, este palacio era nuestro centro de diversión, cuando éramos más jóvenes ahora estaba en ruinas. Caminar por los escombros era revivir todas las cosas que hacíamos en ese lugar.

—No pensé que estaría así

—Han pasado años

—No los suficientes —Señalo los cuatro tronos que había en lugar —No habrá una siguiente generación —Lo mire —Luciano no tuvo un hijo, ni mi hermana, ni yo y tú

—Tampoco

—¿Qué es este sitio?

—Es nuestro palacio, el de los cuatro arcángeles —Indico Cristiano —Crecimos aquí cuando éramos adolescentes, dejamos de venir cuando mi hermana enloqueció, le lavaron el cerebro, e intento destruir a todos, nos separamos

—¿Dónde está ella?

—Muerta, Rouses tuvo que matarla —Me miro —Ella era mentalmente inestable, solo basto unas palabras de uno que solo quería destruirnos para enviar a volar la poca estabilidad que tenía, o la matábamos o mataba a toda la familia, fue difícil

—Lo siento

—Paso hace mucho —Indique —Pero este lugar, en este lugar, vivimos mucho, cuando queríamos escapar de nuestros padres o teníamos un problema

—Aún se puede escuchar las risas —Susurro Cristiano

—Ahora, no muy lejos de aquí, Ivo ha puesto su fortaleza, acabaremos con esa también —Sonríe —Lo haremos enojar

—Eso no es una buena idea —Indico Cronos —Es ilógico

—Ella no es muy lógica —Hablo Cristiano —Es instintiva, ya lo demostró en los entrenamientos

—Eso te matará

—No somos personas, somos animales evolucionados, la lógica solo es una forma de decir que pensamos o hacemos algo con clase, es lógico para ti —Cristiano sonrió

—Por algo se llama lógica, es el uso de la razón, por eso somos diferentes, no hacemos estupideces

—Antes de que sea lógico fue una estupidez —Aclare —Es mi lógica, ahora veamos los fuegos artificiales —Me senté en mi antigua silla

—¿Tu sala de juegos? —Mire a Cronos —No te gustaba mucho jugar

—Ya para eso estaba cansada

—Lo sé

—¿No iremos? —Pregunto Siete

—Hay que esperar la señal

—¿Y cuál es esa? —El lugar retumbo

—Esa señal —Me puse de pie, salimos de ahí y caminamos hasta el otro lugar, una parte de la casa exploto, algunos cuerpos volaron por el aire

—La Bratvá ataca por el norte, están destruyendo su laboratorio, la yakusa está cargando todas las armas que encuentran

—Destruyan el lugar, no quiero a nadie vivo, recuerden, si se encuentran con un alterado entre dos —Caminamos hasta el fuego cruzado, un sujeto con la misma máscara de Siete, un alterado e Eris. La maldita seguía viva

—Mi cuerpo se adapta al suero —Sonrió —Veamos si puedes acabar conmigo ahora —Saque el arma y le dispare en el hombro

—Creíste que esto sería justo —Alzo una ceja

—Maldita. —Avanzo hasta mí corriendo, me deslicé por el suelo evitando el golpe, mientras que Cristiano y Siete peleaban con sus oponentes. —La princesa viuda es una lástima. —Lanzo un grupo de golpes que le impactaron, la tome del medio de su cuerpo botándola al suelo, me puse de pie, haciéndole una llave a su brazo rompiéndolo. —Maldita zorra, ahora Alessio debe estar quemándose en el infierno.

La tomé del cuello, estaba ahogándola, cuando me tomaron del cabello, golpearon mis costillas, apretó mi cuello con su otra mano, tome la sai de mi espalda y le corte la mano, para después lanzársela a la cabeza, caí al suelo, Eris ya se había ido.

—Perímetro asegurado, armas guardadas, todo en orden, comandante —Me puse de pie. Cristiano se acercó

—¿Estás bien?

—Si y tú

—En lo que cabe —Mire a Siete tenía rota la máscara

—Necesito algo

—Déjalo —Indique —Levanta la frente, si realmente eres un Alessandretti que se joda el mundo, debes conocer a la abuela, así te dará clases de orgullo

—Yo tengo orgullo

—Pues no lo veo por aquí, amenos que se haya caído bajo la máscara

Caminamos entre la gente que nos miraba, sabía qué miraban a Siete, pero no me importo, la gente murmuraba.

—Soy un monstruo —Susurro él, me acerque a él y bese su mejilla donde estaba la marca

—No eres un monstruo, a mí me gusta —Todos dejaron de ver, Cristiano sonrió

—Sabe como hacer normal a la gente

—Eres rara hermanita —Sonreí

—Soy única e inigualable

—Ni como negarlo —Dijo Cronos mientras se limpiaba la ropa —No podemos regresar aún a donde Alessio

—¿Por qué?

—Se celebrará la fiesta de la oscuridad, que conmemora la caída y el renacimiento de la mafia. Además, será un cese al fuego momentáneo. Debemos dejar de llamar la atención del mundo

—¿Conde es?

—En Cerdeña —Mire a Cristiano —No te preocupes los demás Caruso irán también

—No me preocupa eso

—Alessio no se moverá de ahí créeme

—No quiero demorarme

—Regresaremos rápido

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Volamos a Cerdeña, en un vuelo tranquilo el informe desde Roma era el mismo, no despertaba. Entonces la pregunta me invadió ¿Y si no lo hace? Se supone que debería haberlo hecho, pero no había señales de que fuera hacerlo, no pronto.

—En menos de veinticuatro horas has puesto esto de cabeza

—Lo e puesto en la forma en que lo veo —Lance una piedra al mar




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