La oscuridad fui sustituida por los rayos del sol, pero para ella la oscuridad ya la consumió. Había una bandeja de comida frente a ella, pero no se atrevió a tocarla, Tomás y Gia estaban dormidos, miro al su alrededor mirando una forma de salir, toco la el filo de la ventana esperando encontrar algo para escapar. La puerta se abrió y levantaron a Tomás y Gia, otro se acercó a ella y los saco de la habitación, caminaron a un salón. Las cortinas estaban corridas y en el centro un piano de cola, Ivo apareció con una sonrisa, una mujer a su lado se acercó y limpio su cuello poniéndole algo ahí.
—Tocarás algo para mí, recuerdas esas canciones que escuchábamos
Le jaló hasta el piano y me sentó frente al piano, mire el piano, puse mis manos sobre las teclas y seré los ojos. Comencé a tocar, mis manos se deslizaron sobre las teclas blancas y negras. Su mente se trasladó a otro lado, donde estaba en un bello jardín junto Alessio, Storm y Rase, mientras jugaban, podía sentir los rayos del sol, pero no le calentaba, mientras bailaba con él en su mente en algún lugar muy lejano, lejos de ahí. Ella sabía que una vez que él la atrapara no podía escapar de ahí, pero al menos sacaría a sus amigos, de ahí lo haría.
¿En qué momento se convirtió en la presa?, no sabía cuanto tiempo toco, solo que cuando la alejaron del piano, tenía los dedos entumidos. La volvieron a amarar frente a la ventana y ella seguía moviendo los dedos, se acercó a la ventana y comenzó raspar hasta que sus dedos sangraron, pero lo consiguió, la puerta se abrió y ella escondió el alambre, los hombres entraron y uno miro a Gia, este comenzó a tocarla.
—Oye —Le dijo Tomás —Déjala
—Una puta Caruso, su trayectoria es larga, debería ser la princesa de las putas —Le escupió —Saca a la otra de aquí —El tipo salió
—Venga princesa —Se acercó a él y lo beso, lo observó al separarse
—Solo les daré esto —Asintió y me acerqué a Tomás
—¿Qué haces?
—Salgan de aquí —Le miro —Cuida Alessio ¿sí?
—Rouses… —Miro al tipo el otro estaba afuera
—Cuando diga tres olvidaras todo —Lo volvió a besar y se separó —Tres
—Muévete
Zarandeo sacándole de la habitación, caminaron por el pasillo hasta llegar a un salón lleno de vidrios, en medio había una barra. Le soltaron las cadenas, entonces los golpeo, un grupo grande entro y comenzó a luchar por con ellos, saldría viva o muerta, la tomaron del cabello y sintió una corriente eléctrica corriendo por su cuerpo.
—Eso es alto voltaje —Le dijo —Sigues moviéndote, serás una princesa quemada, esto freira tus neuronas, ahora compórtate —Le escupió, la empujo al suelo —Amárenla —Le pusieron unas cadenas, lucho hasta estar colgada de esa barra, rasgo su ropa por la mitad, pataleo
—¿Qué quieres?
—Sabes lo que quiero, sabes lo que quiero, quiero que me ames, quiero ser la única persona en la que pienses mientras vivas. La única en tu mente y en tu alma, que me mires de la misma forma en que la miras a él, soy mejor que él y te puedo dar más de lo que crees. Mate a Cronos para que puedas convertirte en la próxima reina, estoy sobre ellos, pero tú no lo ves, alguna vez has sido invisible que solo pasan de ti, pensé que contigo sería diferente
—Eras mi amigo —Hablo ella confundida, diseccionada, no noto lo que él sentía, pero si lo hubiera aceptado hubiera sido mucho peor le hubiera roto el corazón, pero se hubiera dado cuenta de la persona que viva dentro de él —No quería perderte, necesitaba a mis amigos ya había perdido mucho, no quería perder más, no podía
—Yo no quería ser tu amigo, yo quería ser la persona que te protegiera de ellos, ellos me arrebataron lo que más quería, a ti. —Dijo con furia y desespero —Yo merecía tenerte, quería mostrarte que mi mundo es igual a tuyo, que somos iguales, la única diferencia es la piel que nos cubre, te fuiste con él, lo elegiste a él ¿Por qué?
—No lo sé —Dije —Yo no lo sé, era mi amigo, lo siento Ala…
—Ivo, Ivo
—Ivo, yo no quería lastimarte, eras importante para mí —Me tomo del mentón —Lo eras, pero te necesitaba como mi amigo
—¿Te quedarás conmigo?
—Yo…
—¿Te quedarás conmigo?
—¿Quieres que me quede? —Sonrió
—No me gusta que juegues conmigo —Indico acercándole el cuchillo al vientre y pasándole de arriba abajo, sus manos recorrieron su cuerpo, ella serró los ojos —Tienes que amarme, mírame, mírame —No podía, no podía quería a Alessio, lo quería a él —Mírame —Le goleo rompiéndole el labio —Acostúmbrate a mí, acostúmbrate
—No juego contigo —Lo miro —Y lo siento, lo que ellos te hicieron, pero no es mi culpa, no es mi culpa, eres mi amigo —Él se rio como loco
—No, no —Se tomó el pelo con las manos —Pónganla en la mesa —Ordeno furioso —Las pagarás todas, tú
La misión era clara, el helicóptero volaba cerca de la isla, por el mar, el barco llevaba a los otros refuerzos, iba por su esposa, esperaba que no haya hecho ninguna locura, al llegar al punto propuesto salto del helicóptero cayendo, abrió el paracaídas y aterrizo en la costa, los demás salieron del agua, saco su arma, iba por Rouses
Tomas logró zafarse al igual que Gia, pero la puerta estaba serrada, intento con el objeto que le dio Rouses, y la cerradura cedió, salieron y derribaron a los dos tipos, iban por Rouses, bajaron las gradas y comenzaron a buscarla, el sonido de disparos, siguieron avanzando, tomaron a uno de los sujetos y lo apoyaron contra la pared.
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Editado: 23.05.2023