Extra

Primer Cumpleaños de Alessio

Si algo odiaba era mi cumpleaños, no recuerdo mucho de mis primeros cumpleaños, según las fotos que pude conservar la pasaba bien, tenia pastel y todo el trámite que un cumpleaños implica, pero los siguientes cumpleaños, ni siquiera los celebre.

Clark y Victorie siempre me mandaban un sobre con dinero que desaparecida en manos de mi padre, muy pocas veces pude esconderlo.

Mire el reloj en la pantalla del computador, faltaba cinco minutos para mi cumpleaños, todo el mundo dormía, y era lo último que quería; cumpliría veinticinco años en esta tierra, y lo único bueno era Rouses y todo lo que habia vendió con ella. 

Estos primeros meses de matrimonio habia sido duros, tanto trabajo, tanto drama, habíamos decidido dejar la luna de miel para el siguiente año, en nuestro primer aniversario. Ella no pareció molestarse, yo lo estuve un poco, pero sabía que si nos íbamos al regresar íbamos a encontrar un caos por aquí.

—¿Que haces aquí? 

Mi esposa estaba parada en la puerta molesta, eso es seguro, bostezo y entro al despacho que me habían asignado, habia sido de la madre de Rouses, según ella me comento solo lo ocupo dos veces antes de que se fueran.

—Deberías estar durmiendo —Indique

—Tu igual, pero estás aquí ¿Trabajando?

—No tenia sueño y mejor me puse trabajar, porque no vuelves a la cama.

Estaba parada a lado de mi silla mirando mi computadora, tenía un informe de productos nuevos, y varios documentos que revisar. Me volteé mirándola de frente ella me miro. Se sentó en mis piernas.

—Feliz cumpleaños, quería ser la primera persona en el globo terráqueo en decírtelo, no sabes cuento te amo

Me abrazo escondí mi cabeza en su cuello pasé mis brazos alrededor de ella, aferrándola a mi cuerpo, me sentía completo me sentía en casa, ella era mi hogar, ella era mi todo

—Desperté y no te encontré —Menciono separándose poco de mí —Pensé que fuiste por alguna urgencia, mi plan se iba a arruinar 

—¿Plan?

—Si mi plan, sé que no te gusta tu cumpleaños, y sé por qué

—No quiero una fiesta Rouses —Sus facciones cambiaron y miré a otro lado —Sabes que me gusta pasarlo como un día normal, no quiero una fiesta, ni una reunión, ni ver a mi padre.

—Quiero celebrar tus cumpleaños como si fueran míos

—Yo…

—La vida te regala un año más a mí —Sonrió —Eso debo celebrarlo 

—Yo debería agradecerle tenerme un año más contigo —Sonrió

—No estás emocionado ¿verdad? —Aparte la vista —Es el primer cumpleaños tuyo que pasamos juntos —Si eso era verdad —La pasarás conmigo ¿eso no te emociona?

—Tenerte —Susurre mirándola de nuevo

—También tenerte es emocionante para mí, mucho, compartir cama, me gusta encontrarte a mi lado en las mañanas 

—Haremos lo que quieras —Decrete

—Es tu cumpleaños —La miré —¿Qué quieres tú?

—Ya tengo lo que quiero —Sonrió —Está entre mis brazos

—Quiero que seas feliz hoy, quiero disfrutes este día, que te sientas feliz de estar aquí un año más conmigo 

—Lo estoy, lo estoy 

—Pues no lo parece

—Está bien la fiesta —Cedi

—No, no quiero obligarte a nada

—Sabes que dire que no, aprovecha

—Será pequeña lo prometo, y puedo decirle a tu padre que no venga

—Déjalo, a Erick le hará ilusión verlo —Sonrió —¿Siempre te sales con la tuya?

—A veces, pero si no quieres…

—Quiero lo que tú quieras, okay, vamos a dormir 

Siempre estaba fría, no entendía por qué, se acurrucó a mi lado, aferrándose a mí, por si me escapaba según ella. 

Más temprano en la mañana recibí el desayuno en la cama. 

—¿Te gusto?

—Sabe bien —Mencione quitándole la mancha de harina que tenia en la mejilla —Quiero algo más dulce

—Oh no Caruso, tengo un plan, después de esto iremos al jardín a volar una cometa y volveremos al almuerzo donde te cantaremos el feliz cumpleaños, y serás libre.

—Creo que puede haber un pequeño entretiempo entre el jardín y el desayuno —Me miro —Es mi cumpleaños sabes

—¿Vas a utilizar eso?

—Ya lo hice

Agacho la cabeza y negó, sonreí acabando con todo el contenido de mi plato, deje la bandeja de lado, ella me miraba desde la cama con una ceja levantada.

—Me caes mal

—Tu también Alessandretti, ahora dame mi regalo

—Vale, vale cariño tú ganas —Se puso de pie y me voto a la cama —Quieto

—No yo quiero…

—He dicho quieto, oh no hay regalo

—Eres mala

—Por eso me amas

—Para tu mala suerte

—Creo que estás muy vestido

Me quito los pantalones de pijama y vio que no llevaba nada abajo, yo me quite la camiseta y quede encuerado, ella sonrió.

—Estás muy vestida ángel

—Un poquito, quiero admirar a mi marido

—Hazlo todo esto es tuyo —Sonrió —Quiero desenvolver mi regalo

—Yo lo hago por ti

Se desnudó muy lentamente frente a mí, quedando de espaldas me miro sobre su hombro y sonrió. Cuando me miraba así, no podía resistir, y verla así desnuda tampoco, ese culito prieto, carajo, me puse de pie en un salto y la terminé acostándola sobre la cama devorando esos labios que me llevaban al puto paraíso y me quemaban en el infierno.

Baje a devorar esos senos perfectos, mientras mis manos recorrían su cuerpo para tocar su culo y pasar a sus muslos, me lleve sus piernas hasta mis hombros. Iba a ser difícil entrar en ella, pero algo que me habia dado cuenta es que apenas mi polla rozaba su vulva esta se mojaba, probé mi teoría y si joder estaba húmeda.