Querido Jonathan:
No me conoces. No conoces a nadie de esta escuela en realidad. Entraste como el chico nuevo de la clase. Conozco ese tipo de historias, quiero ser parte de ese tipo de historias.
Me gustaron tus ojos pardos, con la luz parecen ser de distintos colores como un tornasol cambiante. Tu cabello perfectamente cortado a la moda y de un oscuro Igualable a la manta que cubre el cielo nocturno, me gustaría llenarte de estrellas. Tienes ese físico perfecto del chico deportista, apuesto a que entrarás a fútbol, te iría a ver todos los días. Eres el chico más apuesto de la escuela, podría jurarlo. Vi cómo te apoderarte de todas las miradas apenas hiciste acto de presencia en el salón. Todas se derritieron cuando enseñaste esa dentadura gloriosa al sonreír como el buen chico que eres.
Serás amado aquí, por todos, por todas, pero por sobre todo por mí. No voy a guardarme lo mucho que me gustas ya Jonathan y estoy consciente de que me gustarás cada día más, con cada pizca que conozca de ti.
Algún día me conocerás a mí, pero aún no es tiempo.
Disfruta la escuela.
Atte.
T.
P.D.__ ______
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Editado: 02.10.2019