Juntos

—Logramos estabilizarlo— Esas palabras llenaron de tranquilidad el corazón de Hinata, fue tanta su emoción que se abrazó al pecho de Kakashi y este la recibió feliz, —Su hijo esta bien pero debemos tenerlo en observación unos dias— ambos 
asintieron ante las palabras de Tsunade.

—¿Puedo entrar a verlo?— la rubia asintió y Hinata corrió de inmediato hasta donde estaba su hijo, Kajashi se quedó de pie frente a ella, pues no se permitía más de una visita.

—¿Que esperas?— El peliplata volteó a verla, —Tu también puedes pasar Kakashi, ve con tu hijo— Kakashi sintió como su corazón quiso salirse por la emoción, dio el primer paso pero luego se detuvo, —¿Que pasa?—

Rascó un poco su cabeza, —No... no puedo, no lo conozco y...—

—Pues ahora lo conocerás, ese niño es tu misma foto y tienes que entrar para que te sienta y se recupere mas rápido—

—Pero no me conoce—

—La sangre llama, no lo olvides... Ahora entra— Tsunade se marchó tras palmearle al hombre.

Luego de unos minutos Hinata escuchó la puerta abrirse lentamente, podía sentirlo algo dudoso para entrar, —Entra Kakashi— Se armó de valor y cerró la puerta tras el, —El es Kioshi, tu hijo— ella se levantó para cederle el lugar al peliplateado que se sentó rápidamente a lado de su hijo, la ojiperla tocó su hombro y sonrió pero al percatarse que el lloraba no pudo evitar hacerlo también, —Voy a salir un momento, cualquier cosa estoy afuera— El peliplata asintió  y ella los dejó solos.


 

—Hijo mío— Kakashi acercó lentamente su mano hasta su cabellera plateada, tocó su cabecita suavemente, —Por fin... Por fin puedo ver tu 
carita— No pudo evitar romper en llanto, sentía todo como un sueño, le dolía pensar en que existió la posibilidad de no verlo nunca, —Hijo mío, te prometo que voy a protegerte, no voy a dejar que nada malo te suceda, a partir de hoy tu padre siempre estará contigo, no me importa nada mas, prometo estar cuando digas tu primera palabra o cuando se caiga tu primer diente, también prometo llevarte a la escuela a diario, así como mi padre alguna vez lo hizo conmigo, si no quieres ser un ninja yo te apoyaré y si quieres serlo yo te entrenare para que seas el mejor— Kakashi tomó entre una de sus manos la mano suave y pequeña de él, —Perdoname por no estar contigo hijo mío, perdoname— tras unos minutos Hinata entró nuevamente, el se puso de pie y se giró para verla, —Hinata— sin decir más la abrazó y la pegó a su pecho, —Gracias... Gracias por darme la dicha de tener a nuestro hijo— la apartó un poco para verla a los ojos, —Hinata, no quiero estar lejos de él—

Ella colocó una de sus manos en su mejilla y sonrió cálidamente, —Nunca más trataré de alejarlo de tu lado, él es tu hijo—

El peligris tomó su mano y la besó, —Escucha, quiero estar con mi hijo y también quiero recuperarte mi amor...— Cuando el rozó su rostro con las yemas de sus dedos, Hinata intento retroceder pero la sostuvo por la cintura para impedirlo, —Quiero recuperarte y estar contigo, pero si no quieres... Yo no te obligare— le dijo casi en un susurro que le hizo erizar la piel y temblar un poco.

—Kakashi yo... te amo—  Hinata deseaba recibir un beso, tan solo un beso del que aún es su esposo, 
—Quiero olvidar todo lo malo, quiero empezar de nuevo contigo y nuestro hijo, yo...—  el no le permitió terminar de hablar porque sus labios fueron callados cuando chocaron con los suyos, ella enredo los  brazos en su cuello y correspondió el beso con la misma intensidad, el acto subió de tono cuando la ojiperla separó un poco los labios para dar entrada a su lengüa que se encontró con la suya danzando al mismo ritmo, —Aquí no Kajashi...— Dijo la ojiperla tras ahogar un ruido que estaba por salir de su boca, pero el la ignoró y la cargó a manera que las piernas de ella se enredar an en su cintura, caminó hacia la puerta del baño donde se detuvo un momento para besarla mientras la recargo contra la pared, subió una de sus manos hasta uno de los grandes senos y los acarició y apretó con lujuria, ella ya se encontraba perdida en el momento olvidando que se encontraban en un hospital cuando de pronto el se detuvo y la puso de nuevo con los pies sobre el suelo, —¿Que pasa?—

Una sonrisa coqueta apareció en el rostro del peligris, —Lo siento Hinata, estamos en un hospital y no es el lugar, pero...— Depositó un beso sobre su frente, —Te prometo que cuando nuestro hijo esté bien y todo quede resuelto... Te voy hacer mía tantas veces, una por cada día que estuvimos 
lejos— ella se sonrojó de la misma manera que lo hacía antes y el se dirigió a la puerta.

—¿A dónde vas?— Preguntó con clara preocupación.

—Tengo asuntos que arreglar con cierta persona, cuida de nuestro hijo mientras vuelvo— Ella asintió de manera lenta.

💠💠💠

En la torre ya se encontraba el Hokage y estaba furioso, de la sonrisa y las lágrimas de hace unos momentos ya no deba ni rastro, en sus ojos había coraje, rencor y muchas ganas de matar a cierto pelinaranja, —Shikamaru, voy a la prisión, hazte cargo de todos los pendientes por unos 
momentos—

El Nara se negó, —Lo siento, pero hay unas personas que insisten en hablar contigo Kakashi, dicen que es urgente—

—No tengo tiempo para nadie , tengo que...—

De pronto a la oficina entraron Konan y Nagato , 
—Realmente es importante que hablemos— Dijo la mujer, —Recién nos enteramos de lo que hizo Yahiko y justamente hemos venido a esta aldea para buscarlo—

—¿Quienes son ustedes?—

—Somos sus mejores amigos, somos esos que el piensa que murieron aquella noche, somos el motivo por el cual el se hundió en el arrepentimiento y odio contra el mismo, somos la razón de su trastorno—

—¿Que quieren?—

—Llevarlo con nosotros y comenzar de nuevo—

💠💠💠

Mientras tanto en la celda de Yahiko se encontraba Sakura al otro lado de las rejas, Tsunade la mandó para hacer un examen tmrutunario y tener su registro en el expediente, —Así que robaste al mocoso y casi se muere por tu culpa— Dijo en un tono de burla que aunque lo molestó, se limitó a sólo mirarla y no contestar, —Si que eres imbecil—