V

La alarma de mi celular suena a las 5:30 de la mañana, el agente Lee y yo llegamos a un acuerdo, dormir un poco antes de la llegada de los señores Kim, la reunión con el forense terminó a las 2 de la madrugada, en el momento en que el Doc. Salió cada uno tomo un lugar para dormir un poco. 

 Apago la alarma del celular y veo como Do se despereza.

 -Tomare un baño rápido para estar lista ante la llegada de los señores Kim, deberías hacer lo mismo”- regla importante en este trabajo, siempre tener una muda de ropa limpia en nuestros bolsos por si surgen casos como estos. Lee asiente con la cabeza y luego habla.

-Aprovechare de ver cómo sigue Min Re”-  se coloca de pie, toma su bolso y sale de la oficina. Tomo mi celular y mi bolso, reviso si tengo alguna llamada, y sí efectivamente tengo 3 llamadas, y 7 mensajes, salgo de la oficina  mientras  reviso las llamadas, una de mi padre, una de mi hermano y la ultima de Mi Sung, mi mejor amiga.  Dios mío esta mujer me va a matar, se me olvido llamarla y decirle que no iría a su casa, seré detective muerta.

Camino a paso rápido al baño de damas, necesito estar lista rápido, no me puedo  dar el lujo de demorarme.

Me baño y me visto lo más rápido que puedo, me dirijo a la oficina a dejar mi bolso pero no termino de llegar cuando me estrello de frente con el capitán en jefe, él me mira de manera seria, yo le doy mi sonrisa más tierna.

-“Detective Kim”- me coloco derecha y llevo mi mano a mi frente en modo de saludo.

-Capitán- bajo mi mano y hago una reverencia  de 90°, al levantarme veo que me señala su oficia.

– Acompáñeme un momento a mi oficina detective - Doy un asentimiento de cabeza, caminamos en silencio hasta que entramos a su oficina.

- Detective Kim se puede saber ¿Por qué no ha contestado mi llamada? -

- Realmente lo siento capitán, no escuche el celular - su cara sigue seria.

- Otra cosa, ¿Dónde está mi beso y abrazo de Buenos Días? Hasta donde se esos no son los modales con los que crie a mi hija- yo le doy una sonrisa enorme y corro a sus brazos.

- Buenos días papá, ¿Cómo estas hoy? ¿Cómo está mamá? Hoy llegaste temprano - Kim Chung-ho Capitán en Jefe de la policía de Seúl y mi padre.

- Buenos días mi pequeña leona, hoy amanecí muy bien, y tu madre esta excelente, pero un poco molesta contigo, y hoy llegue más temprano porque quería ver a mi  hija, sé que te quedaste anoche aquí en la estación, dime ¿qué tan grave es? - mi padre toma asiento en su puesto y yo al frente de él.

- Déjame adivinar, está molesta conmigo porque no la llame anoche ¿me equivoco?- el niega con la cabeza –Me lo imagine, la llamare más tarde lo prometo, y con respecto a lo de dormir aquí, sí, lo hice, Papá esto es grave, el hijo del dueño del buffet  de abogados más importante de toda Seúl aparece muerto en su propia casa, no hay rastros, no hay huellas, no hay testigos, solo un cadáver y una chica aterrada y destrozada emocionalmente, eso es todo lo que tengo, los señores Kim deberían de estar por llegar, necesitamos hablar con ellos, necesito algo que me sirva, porque créeme que los vidrios rotos de su sala de estar no me dicen nada- mi padre me mira de forma seria, está pensando en algo y creo saber que es.

- Dime que no rompiste las reglas Natasha - lo sabía, sabía que me diría esto.

- No capitán Kim, solo investigué en el perímetro del asesinato - se coloca de pie, camina al frente del escritorio y se apoya en el. – La víctima fue golpeado, asfixiado y para terminar lo apuñalaron -

-¿La joven Kim se encuentra bien? ¿Le hicieron algo?-

-No, cuando ella llegó al cuerpo de su hermano ya era tarde, el chico estaba muerto, tuvieron que sedarla para separarla de él, cuando pasaron los efectos tomamos su testimonio, al terminar se desmayó debido al shock emocional y la deshidratación, el agente Lee la llevo a la sala de enfermería, le colocaron suero para hidratarla, esta mañana Lee fue  a ver como seguía-

-Dijiste que sus padres deberían de estar por llegar, ¿Dónde estaban?- me cuesta creer que mi padre no sepa dónde estaban los señores Kim.

-Busan, en un viaje de negocios…- No termino de hablar, un grito hace que brinque en mi puesto.

-¿DÓNDE ESTÁ MI HIJO? QUIERO VER A MI HIJO- volteo a ver a mi padre y hablo.

-Ya están aquí-