Peligro

XXIX

Mi hermano camina hasta donde esta Jeong presionando al señor Kim, coloca una mano en su hombro.

-Hermano, lo estás ahogando - Min Jeong le está aplicando tanta fuerza en la tráquea que realmente lo está ahogando - Hermano no te ensucies las manos por el - veo como afloja el agarre mas no lo suelta, tomo fuerzas de no sé dónde, me apoyo de la silla y me coloco de pie, el hombro me duele como si me estuvieran arrancando el brazo, tomo una inhalación profunda y camino hasta donde ellos están , coloco mi mano en el brazo izquierdo de Jeong, el baja la mirada hasta donde estoy y suaviza su expresión.

-Señor Kim – lo miro de manera seria, habló tan bajo que no se si alguien me escucho - Yo no soy la culpable de nada, no puede colocar en mis hombros la muerte de su esposa - me mira con odio - Señor Kim, lastimosamente usted está pagando las consecuencias de sus actos con la vida de su familia, no quiera aliviar su culpa dándosela a otro y menos a personas que no tienen nada que ver en esto – se impulsa hacia al frente, Jeong afirma su agarre y con la mano izquierda toma su hombro.

-CALLATE, CALLATE, CALLATE – está llorando – ELLA NO TENIA QUE PAGAR NADA, ELLA NO ERA CULPABLE DE NADA – empieza a pelear con el agarre Jeong, mientras llora, un llanto verdadero –ahhhh mier...-

-Señor Kim por favor cálmese - El doctor Shin tiene una jeringa en la mano - se le suministro un calmante señor Kim – unos enfermeros lo toman de los brazos mientras llega otro con una silla de ruedas, yo siento que ya no puedo soportar más ni el dolor ni la fiebre, me quiero acostar a dormir.

- Soo, ayúdame - no sé si me hermano me escucho, pero ya no estoy viendo claramente a mi alrededor, siento como si en cualquier momento me fuera a derrumbar, pierdo la fuerza de mi soporte en las piernas y me siento caer.

-Cuidado pequeña, te tengo- Jeong me carga al igual que lo hizo mi hermano hace rato.

-Doctor Song, sígame, los medicamentos para Joven Kim ya están preparados- recuesto mi cabeza de su hombro.

-Pequeña está hirviendo-

-Solo es dolor- veo el cuello y el mentón de Min Jeong, también está lleno de sangre – Estas todo lleno de sangre, que lastima, dañaste tu ropa – se me están cerrando los ojos.

-Pequeña no te quedes dormida, habla conmigo; Nat estas toda llena de sangre, tenemos que limpiarte – me rio tan suave que no se si fue mi imaginación - ¿Qué te causa risa? –

-Que me digas que yo me tengo que limpiar cuando tu estas igual que yo, tu camisa ya no es blanca – entramos al área de urgencias, Min Jeong camina atrás del doctor Shin.

-Colóquela en esa camilla doctor Song- Jeong me deja en el lugar indicado y veo llegar a una enfermera con una bandeja en las manos – Te vamos a suministrar un antibiótico, un analgésico para el dolor, y antipirético para la fiebre, puede que el analgésico le de sueño señorita Kim –

- ¿Más del que tengo? – Él se ríe, una enfermera coloca el suero en el atril, toma una aguja para la vía, toma mi brazo derecho y dirige el algodón a mi antebrazo -¿Puedes colocarla en la mano? Se me hace muy incómodo tenerla en el brazo –

-Es que en el brazo es más cómodo conseguir la vena y...-

-Enfermera, coloque la vía en la mano, por favor- ella aprieta los labios.

-Si doctor Shin – la enfermera limpia el reverso de mi mano – Apriete el puño por favor – hago lo que pide y veo la aguja, tomo aire y cierro los ojos, siento el pinchazo – Puedes aflojar el puño – yo lo aflojo poco a poco, conecta las manguera del suero con la aguja, pasa la manguera por mi dedo medio y vuelve a pasar sobre la aguja, coloca cinta quirúrgica para que no se mueva nada, toma unas jeringas con los medicamentos y los coloca en la solución fisiológica – Estas todo listo doctor Shin, con permiso – hace una reverencia y se retira.

-¿Cuándo me puedo ir para mi casa?- el doctor Shin y Min Jeong me ven de manera seria -¿Qué? – se me están cerrando los ojos.

-Natasha le acabamos de suministrar los medicamentes, ¿por lo menos puede esperar a que hagan efecto? Si la fiebre no baja con la dosis que se le suministro, lamento decirle que tendrá que quedarse aquí hasta que ya no tenga –

- Ustedes son crueles – cierro ya los ojos por completo, no luchare más contra el agotamiento.

- Y usted es terca, al igual a su padre, mejor descanse señorita Kim, eso la ayudara – como si fuera una orden inmediata, mi cerebro se apaga y ya no se mas de mí.

-Enana, vamos - ¿Qué les cuesta dejarme dormir? –Pequeña vamos a casa –

- Soo déjame dormir –

-Pequeña vamos a casa, así puedes dormir mejor –

-Cárgame – hago el intento de levantar mis brazos pero pesan tanto – Tengo mucho sueño Soo-

- Esta bien, vamos, cuidado con tu hombro - ¿Cuál hombro? Siento como pasa su brazo bajo mis rodillas y bajo mi brazo – Te tengo, vamos a casa – acomodo mi cabeza en su hombro y me vuelvo a quedar dormida.

Veo a mi pequeño Tae llorar mientras está escondido atrás de Min Jeong, a ambos los apuntando un hombro vestido completamente de negro, trato de caminar hasta donde ellos están pero mis pies no reaccionan, trato de moverme, pero nada en mi lo hace, veo que coloca el dedo en el gatillo, ¡Dios mío no!, Tae llora más fuerte, Jeong lo cubre por completo con su cuerpo, un disparo suena, luego otro, veo como el cuerpo de ambos cae al suelo, suenan 4 disparos más, miro en dirección de donde vienen los disparos y los veo, toda mi familia está en el piso, trato de gritar y de correr a donde ellos están, pero no puedo, luego el aparece, Kim Chung-Hee, está parado al frente de mí sostiene un arma, y no cualquier arma, es mi arma, coloca el cañón en mi frente.



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En el texto hay: drama y misterio, psicologo, acción y muerte

Editado: 07.10.2019

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