Pennywise [el origen]

CAPÍTULO 9: BUEN SAMARITANO

Fui al baño para poderme acicalar. Después me dirigí hacia la cocina para poder continuar con el desayuno. Quería contar con las suficientes energías para sentirme motivado. Me alimentaba por las mañanas con tocino, huevo, papas fritas, panqueques, y por supuesto que no podía faltar un café bien cargado.

Después de desayunar. Al mirar mis fondos ya no eran suficientes como para poder seguir subsistiendo por mucho tiempo. Aún quedaba en pie la idea de poder ir a asaltar, solo tenía que calcular quienes podrían ser los más frágiles. Tenía que disfrazarme para que nadie pudiera reconocerme. Por supuesto que tenía que alejarme de mi barrio para poder hacer mi fechoría realidad.

Empecé a entrenar de inmediato mirándome en el espejo para hacer un intercambio de mi voz auténtica, a una voz más gutural, diferente y que suene algo aterradora. Entrené por mucho rato hablando como un demente frente al espejo.

Cuando creí que ya estaba listo para poder ir a asaltar, fui hacia el ropero de mi padre y agarré una ancha, negra y ridícula camisa. También me puse un ridículo pantalón holgado de color negro. Luego me dirigí hacia mi dormitorio para ponerme mi chamarra de cuello grande para que tape parte de mi cara. Recién hace no mucho que la había comprado, por lo que sigue me coloqué un gran sombrero negro. Parecía que me dirigía hacia un funeral. Agarré el corcel de mi papá de nombre, Goliat, aquel caballo marrón era joven y vigoroso y empecé a cabalgar.

Cuando fui a donde Wyatt a pedirle que me devolviera el trabajo y me lleve a la gira, me fui al circo a pie. Así podía meditar mis opciones mientras aligeraba mis pasos. En consecuencia me dirigí por un camino, el cual no suele ser asistido por mucha gente por lo solitario y peligroso que suele ser por la noche. No obstante yo me encontraba con tantas iras que no me importaba quién se me pudiera atravesar por el camino. Así que no llevé caballo en aquel día ya que pasaron por mi mente muchas cosas turbias y el caballo es difícil de poder esconder. Si no me devolvían el trabajo, iba a cortar las cuerdas de las carpas del circo y quizás hubieran habido varios muertos. Los trapecistas de seguro que iban a fallecer ya que conocía los tiempos en que estos tenían que salir a dar su show. Al caer abajo podían haber unos cuantos heridos más. Sin embargo, cuando Wyatt salió a fumar solo fuera del circo. Sentí que ese acontecimiento me resultó mucho mas conveniente. Pude experimentar que el universo se alineó a mi favor.

Ya volviendo en sí, al ir tras mi meta de convertirme en un asaltante de poca monta, cabalgué por un buen rato alejándome mucho de donde vivía. Por lo consiguiente encontré a mi primera víctima. Vi a un hombre que caminaba a lo lejos y se veía débil, parecía más pequeño que yo. Cuando lo tuve cerca me bajé del caballo muy rápidamente y me dirigí hacia él. Pero él hizo una maniobra que me sorprendió. El hombre más pequeño que yo, mediante un movimiento de gran agilidad le dio una patada a mi mano que sostenía mi cuchillo. Esta acción me hizo soltar mi arma blanca, después me dio una patada en el estómago. Me dejó sin aire y me dejó encorvado y débil. Acto seguido sujetó mi brazo, lo llevó hacia su espalda y se agachó haciéndome ir hacia adelante. Al haber caído, este tipo de menor estatura empezó a darme de golpes en la cara y en las costillas de mi lado izquierdo de forma brutal. Me golpeó sin tener piedad. Luego que me dejó inconsciente se robó mi caballo y huyó en el.

Sentí que me latía el rostro. Me partió la boca de forma abrupta, escupí sangre en gran cantidad. Luego que me repuse, recogí mi sombrero del suelo y caminé con torpor rumbo a casa, el camino para llegar a casa se me estaba haciendo eterno. El motivo es que daba unos cuantos pasos y después me tiraba al suelo ya que no aguantaba el dolor, mi cuerpo estaba magullado. Sentí que me habían roto las costillas y el dolor de cabeza era abrupto. A continuación un buen samaritano me llevó montado en su caballo a casa. No pude distinguir bien su aspecto, ni siquiera estaba seguro de poder conocerlo. Sin embargo él conocía mi hogar por algún motivo que desconozco.

Mi rostro y cuerpo se encontraban demasiado adoloridos. Desde aquel momento supe que era una muy mala idea. Un cuchillo no me daría la suficiente protección que necesitaba.

Cuando me repuse, miré mis fondos, conté mi dinero y me di cuenta que me alcanzaba para poder comprar una escopeta y para algún artefacto más. Por suerte que en los Estados Unidos se puede comprar armas sin presentar inconvenientes.

Al día siguiente me dirigí hacia la tienda de armas. Un señor de espeso bigote y gruesa contextura me mostró varios tipos de armas, pero la que más llamó mi atención fue la Winchester. M 97 con depósito tubular, con capacidad de hasta cinco cartuchos. Otra arma que también me llamó la atención se trataba de un arco con flechas.

Yo domino el arco con flechas desde que era un niño, con mi papá nos adentramos en el bosque muchas veces para cazar conejos salvajes y ciervos. Mi papá me enseñó a tirar flechas de forma precisa, practicamos por muchos años yendo de cacería.

Compré más de veinte flechas y ahora sí, después de lograr hacer mis compras. Mis recursos me alcanzaban para subsistir con la comida, unos cuatro días como máximo. A partir de ahí ya no tendría dinero ni para comprar una pepa de maní.

El señor que vendía armas me dijo. ¿Eres el hijo de Ray?

—Sí, le respondí.

—Mi sobrino Bentley te encontró anoche malherido. Tuviste muchísima suerte de que fuera él quien te hallara; dice que estabas en un estado deplorable. Además, eras su payaso favorito. Lo hiciste reír tanto en el circo que una vez hasta se le acalambró el estómago de tanto reír. Deberías seguir haciéndolo, aunque el circo ya no esté. Ahora hay payasos ambulantes por todos lados desde que el circo se fue de Derry. Parece un buen negocio. No deberías abandonar lo que amas.

—Me parece buena tu idea. Por cierto, dile a tu sobrino que estoy muy agradecido por haberme recogido en ese estado… Si no hubiera sido por él, quizás habría muerto.



#37 en Paranormal

En el texto hay: paranormal, terror, terror gore

Editado: 02.09.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.