Pennywise [el origen]

UN LUGAR PARA LOS CHICOS

Cuando vi a Emma alejarse cerré la puerta y me fui a arreglar el siguiente asunto, que me resultaba embarazoso por el esfuerzo al que tenía que someterme.

Fui en la búsqueda de cada cuerpo existente. Junté a todos en mi patio, esos cuerpos pequeños se me hicieron pesados de cargar. Cuando los amontoné a todos empecé a revisar a uno por uno. Allí estaban; Noah, Oliver, Mateo, Sebastián, Dylan, Ian, Ethan y William. En consecuencia me aconteció que me preocupé un montón ya que me faltaba uno. ¿Eran Nueve? Luego empecé a reír conmigo mismo, volviéndome loco, por un instante perdí la razón. «Ji, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja». La única que me faltaba era Emma, no me acordé y perdí la noción por un instante ya que fue a la única que dejé disfrutar de la vida.

Entonces tuve que decidir que hacer con los cuerpos. Recordé cuando le dije a Emma que me comería a sus amigos. Lo dije solamente para hacerla asustar para que no abriera la boca, pero luego. Meditando con mas calma mi situación, sumado a todos mis malos momentos me pareció después de todo que no era una mala idea.

Tenía una nevera pequeña y asimismo poseía conocimiento de que no entraban todos los cuerpos allí. Haciendo un cálculo podía estar convencido de que en mi heladera tan solo podría entrar uno como máximo. Por ende, tenía que elegir un cuerpo para que forme parte de mi alimentación hasta que yo pudiera buscar la forma de poder encontrar trabajo. Ya que el ir a cazar ciervos siempre fue un trabajo más cansado de lo que parece. Tendría que adentrarme en el bosque para poder cazar y todo ese tiempo desperdiciado me haría entrar en una continua fatiga.

Empecé a buscar el lugar indicado para que los chicos fueran enterrados en mi patio. Me molestaba enterrar cuerpos, era muy cansado hacer eso. Si hubiera podido hallar un líquido que hubiese conseguido deshacerse de los cuerpos sin que quede ni un rastro de existencia. Lo habría comprado sin dudarlo, o lo hubiese robado si fuera ese el caso en que llegaba a ser muy caro.

Luego de buscar entre la maleza y los frondosos árboles hallé un lugar para los chicos. El lugar estaba protegido por dos árboles con raíces entrelazadas. Sin más perdida de tiempo fui por cada cuerpo para juntarlos en el lugar donde debían de ser enterrados. Junté 7 cuerpos, menos el de Oliver. Después de haber hecho el trabajo de enterrar a los chicos. A Oliver lo tenía que despellejar y cortarlo en pedacitos para que pudiera entrar en mi pequeña nevera. Su piel me serviría como grasa y el resto sería carne pura y fresca para poder alimentarme.

Me podía hacer un sándwich de Oliver por las mañanas para mi desayuno y sacaría carne para freír por la tardes. Podría comer carne fresca hasta por más de una semana. Hal me pagó de menos cuando fui a hacer el show en su casa. Ahora me iba a comer a su hijo y este me serviría como alimento. Entonces, creo que después de todo ya estamos a mano.

Es la primera vez que iba a comer carne humana, pero yo antes de este día me había preguntado a qué sabríamos los humanos si pudiéramos comernos. Siempre había tenido esa duda, y luego parecía muy emocionado, porque era la primera vez que iba a comer algo que naturalmente la gente no suele comer. Todos solían comprar sus carnes en los mercados. Yo en cambio podría deleitarme con carnes de las cuales la muchedumbre no podía probar porque no se encontraban a su alcance.

Empecé a cavar. ¡Jiuuuuu! ¡Qué cansado es esto de cavar! Son 7 cuerpos que tengo que enterrar, la fosa tenía que ser muy profunda. Después de media hora no había avanzado mucho y ya me sentía muy cansado. Necesitaba la ayuda de alguien, pero no podía pedir ayuda así que continué con lo mio. Se me estaba haciendo eterno poder terminar esta fosa, luego pensé en una idea que me resultaría más beneficiosa. Tuve que salir al pueblo para comprar un hacha nueva. Teníamos una, pero papá la perdió en el bosque por cortar un árbol y desde allí no compré más esa herramienta. Igual me era necesaria, aunque había bastante leña en la bodega como para calentarme para cuando llegue la nevada y el frío intenso, era muy necesario tener un hacha nueva en casa.



#40 en Paranormal

En el texto hay: paranormal, terror, terror gore

Editado: 10.06.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.