Quiero hablarte, pero mi orgullo no me lo permite.
Di todo de mi y no te importa, simplemente me ignoras te.
Me humille, te rogué, te espere y simplemente esperas que te hablé como si nada de eso hubiera pasado.
Amito que me muero de ganas de saber de ti, de hablarte, de tocarte, de todo contigo; pero si te escribo yo me estaría humillando más así misma.
Lo siento pero no, todavía tengo un poco de orgullo que proteger.
Simplemente yo...y algo más.
CIBP.