❝¿Y si no hago amigos?❞

Cada vez que pienso en la universidad, pienso: "¿Y si no hago amigos?". Realmente quiero hacer amigos. A veces me pregunto cómo es que los hago. Aún recuerdo cuando entré a la prepa y me dije: "No quiero amigos. Solo me hacen sentir mal cada vez que los consigo y yo lo arruino todo, así que mejor no hago amigos".

Pero, de repente, ya tenía un grupito de seis, y me sentía genial. ¡Por Dios, hice amigos! Pasaron dos semestres increíbles, disfrutando de nuestra compañía, hasta que uno de ellos se fue... y todo se desmoronó. Para el siguiente semestre, ya no se encontraba.

Me pregunté si había sido mi culpa, porque no sabía cómo mantenerlos juntos. Pensaba: "Seguro no eran realmente mis amigos, solo estaban conmigo por esa persona". Pero uno de ellos se quedó, y me aferré a esa amistad. Me aferré con todo, como si fuera la única razón por la que iba a la escuela. Mientras tanto, uno de los que me dejó de hablar me ignoraba completamente. Pensaba: "Seguro le hice o le dije algo malo, algo feo", como con esa otra persona —mi pasado que no dejaba de carcomerme la cabeza— y me convencí de que ya no me volvería a hablar.

Así que me repetí: "No necesito más amigos. ¿Para qué, si no sé mantenerlos?". Cuando terminamos ese semestre, para el siguiente, esa persona me volvió a hablar. Me dijo que fue algo suyo, no mío, lo que lo había alejado. Y me sentí peor. No pude ver que era un problema que él tenía, y me hundí en mi miseria como si yo fuera el centro del mundo.

Después de eso, simplemente decidí que sí puedo hacer amigos... pero que tal vez no estoy hecha para mantenerlos. Al menos, no el tiempo que quisiera.

"Yo, antes de morir, quisiera hacer amigos que se queden, que no se vayan cuando las cosas cambien, y que me hagan sentir que soy suficiente para que se queden por mí, no por alguien más."