He visto a muchas mujeres, también
he tenido a muchas mujeres,
la gran mayoría con el corazón artificial.
Otras de cuerpos espectaculares,
Aquellas se desnudaban para mi
mostrando su lado erótico y sexual,
amaban que escribiera de ellas
que me imaginara como me las follaba.
Unas tenían ojos cafés que me
inspiraban en mis días oscuros.
Otras se obsesionaban por mi corazón,
y yo tan solo me alejaba.
Unas querían mis poemas y mis historias,
querían hablara de ellas;
pero no me apetecía hablar de ellas.
Había una que era inteligente,
pero era egocentrista.
La verdad me ilusione de ella
en un desespero de llenar el costoso vacío.
Me enamore de aquellas que el sexo
es prototipo ideal de una relación.
Pero ellas eran la mentira. Me causaron dolor
y eran vagas en el amor.
Y a mi primer amor la cual nunca olvido,
le he dedicado mas poemas que brindis a su nombre.
Aun no se si me lee. Ella sabe que es
la flor inmortal en mi ser.
Hay muchas mujeres que
considere como mis musas.
De ellas no queda nada
de sus cuerpos espectaculares,
de ojos o sonrisas, sexo o relación.
Solo quedan su fríos y anhelados recuerdos.