Y soñé.
Con esos reproches por hacer.
Con esos momentos que me evitan crecer.
Con esas tres personas que me fallaron una y otra vez.
Con esas palabras envenenadas que por fin grité.
Y me liberé.
De ese supuesto daño que causé.
De ese dolor que me mataba una y otra vez.
De ese sueño que hoy sana y seguro olvidaré.
Y sé que por una vez sin dolor viviré.