Ya estabas destinado a mí. No tenía que buscarte, ni pedir deseos. Tampoco rogar por un espejismo...
La respuesta a mi soledad siempre estuvo ahí.
Solo bastaba un primero de enero, una noche fría y un cielo estrellado para verte marcado en ellos.
Sin pensarlo, con mis dudas y confesiones a equivocados, yo ya era parte de ti. Porque, ¿sabes gato? Solo dos locos como nosotros nos enamoramos en una semana.
Solo dos personas como nosotros dos, nos volvemos irracionales con la voz del otro.
Por eso te quiero, gato. Siempre jugando conmigo, con mi mente e incluso sosteniendo mi corazón entre tus garras. Es que eres tan radical y egoísta por reclamarme tuya sin haberme conocido, pero con la vaga imagen de que ya tienes consciencia de cada parte de mí.
Ya no sé como es que logras embriagarme, ni los secretos que mi lado sonambulo pudo haberte contado. Ya no sé ni quien soy yo, y es que me borras la mente, me la dejas en blanco mientras que en mi corazón solo doy vueltas en un carrusel infinito.
Gato, ¿tienes consciencia absoluta de tus desastres? Sí, porque yo soy uno de ellos. Aun siendo un vendaval de emociones inexplicables lograste quererme así, aun llorando silenciosamente, llegaste a mí con "Yo te cuido". Te quiero gato, te quiero por aparacer, te quiero por hacerte parte de mis delirios, te quiero porque te unites a mis contradicciones, te quiero porque ni las necesidades basicas del ser humano me llenan, sino tú. Te quiero tanto... y siento gato, realmente creo, en que te seguire amando por un largo, sino es que eterno, tiempo.
Pueden segurme en instagram como @Karolineehadas estaré subiendo las pinturas que hago, pero las resubiré por aquí <3