Pensamientos de una noche sin paz

Relato corto: ¿Qué se siente al estar en medio de un ataque de pánico?

El terror se puede medir de muchas maneras, pero a mi parecer, no hay nada más terrorífico que los demonios que habitan en nuestra mente. 


 

Traté de hacer todo perfecto, ¿pero perfecto para quien?  ¿¿Para mí o para la sociedad en la que vivimos??

Me siento juzgada todo el tiempo, por más que no lo digan, lo demuestran. Tratando de hacerme “sanar”, imponiéndome las reglas de la sociedad.  Pero solo me producen ansiedad, en vez de ayudar, me ahogo en mis pensamientos. 

Noches en vela, sin poder parar mis ideas, me digo a mi misma que mañana será un día distinto, que me levantaré y haré todas las cosas que esperan de mí hacer. 

Pero es solo otra amarga decepción, me levanto y nada de lo que me ideé por la noche logro hacer. 

Y me deprimo, me frustro conmigo misma por no poder, por no avanzar. Me siento estancada, mientras los demás avanzan, progresan y yo….Sigo a la deriva, perdida en mis pensamientos sin salida. 

Soy yo contra mi misma y es una batalla perdida. ¿Quién logra vencer a sus demonios cuando tu mente está invadida, perturbada por el diablo mismo? 

Mi mente se encuentra plagada de incertidumbres, dudas, miedos, pasan por mi cabeza. Noches sin dormir, me atormentan, sombras que me acechan, me invitan a unirme a la profunda oscuridad que me profesan. 

Depresión, ansiedad, angustia, todas unidas para hacerme caer. Pero… si los demonios que me habitan son los mismos que yo cree, ¿cómo los voy a vencer? 

El mismísimo Lucifer se aloja en mi mente, la  domina, se alimenta de mi tormento y goza de mi sufrimiento. 

Las líneas se encuentran borrosas. ¿Cuánto de mí pertenece a las sombras? Y ¿Cuánto de mí realmente quiere escapar de ellas? 

Si yo las cree, mi mente las invocó. 

Los demonios se burlan de mí. Si yo les di vida, ¿por qué no los puedo destruir? 

¿Cuánto de mi mente me pertenece a este punto? Y ¿cuánto dejó ya de pertenecerme? 

Las líneas se encuentran borrosas, ¿he cedido a mis demonios, a mis sombras? ¿Lograran tomar el control total de mí? 

Me pregunto… ¿cuánto tiempo me quedará hasta que terminen de alcanzarme?, hasta que no sea más que un borrón de sombras, ¿cuánto tiempo me tomará abrazar la oscuridad? Si ya estoy cansada de luchar. 

Son las 5;48 de la mañana los pensamientos llegan sin poder frenarlos, me consumen, me agotan, no me dejan dormir en paz, aumentan cada vez más mi ansiedad. Siento que no puedo respirar, que estoy atrapada en un foso sin salida, oscuro, mugroso y frío, las sombras me tientan, los demonios se ríen de mí dentro de mi cabeza. 

¿Ya no estaré cuerda?

Quiero ser fuerte, progresar, pero algo me impide avanzar, no se que será. Pero tengo miedo, estoy aterrorizada de hecho, a que me logre alcanzar y ese sea mi desgraciado final. 

Cobarde tal vez, débil diran otros, vaga de mierda me llamarán unos pocos, pero no entienden que con uñas y dientes estoy intentado escapar. 

Me imagino a mi misma en un pozo profundo, oscuro, vacio y sucio, con el agua turbia que me cubre hasta los pies, y cada vez que quiero escalarlo para poder subir y salir, la mugre se penetra en mis uñas, llenas de tierra. Y me resbalo y caigo nuevamente, por más que intenté treparlo, arañarlo, utilizando la poca fuerza que me queda para impulsarne, siento que me caigo una y otra vez, los intentos de salir, de escapar se vuelven cada vez más débiles, me siento profundamente cansada, agotada física y mentalmente, cada vez más sucia, más débil.

 Y noto que día a día, noche tras noche se me hace aún más imposible salir de este pozo, a punto de rendirme, de dejarme caer en él y que su oscuridad profunda y sucia me termine de envolver. 

A continuación les dejo una ilustración de mis pensamientos, demonios-sombras:

PrVlwO7LgeS5tjswZKliqrWpheJZiURl291WOAuf9qIP1hT9VR1zg3U6DaTzjcsHuecF-Fj3gLXkT65M47YoT_xiG94QrOutK1YY0iFnzV00a4ZlrPWq2Etjs2PO7fKl4m5qGdSrmkWXOn6T6qQfbffcAS1MF_PZBCr1VJK6hJ0CojifTdx4DV3QfA2M_1BRPRK4_stTeXgoaRXptmGNTKKcBgEmhJvSDrGUPvLNeOCpBSW_VhXLgnsnqhp8oh9_LRZxA9efrGcxyFs5NtDslA8GbObetTn_9jrT9BlF5WBdIWqw9GISFfUlDciZZl5txa-bggzkWlPqUjqpXl8iU0wbg98CtrsfviPJ9HguAekRKXlaRoLg

AliB6WePmUijBIjUZNKFVJhV1csDmo1XWNNPivc3pjouzwHKkxDiG-tw94WxMR3PNrDUe7sDyHsOse7IaOcYgu3_in8BkvxRFBwOEPwUR4SYL0rvzC23lY9YjQTqTvhvr9Ew6byG3EH0IS0ooMQ_it6Rj1kB9_wjibOBY45wgfSg9BMB7PzLhdi87gg-R2bg1Hc6Rhx7h_N_S4tFxgmc_IR0koE6yhAWfMSUVv9JnSlkHr26RAahjueQoSlm9uPkZwo5Rd9MR30CKlrxgapRVEAQqa41PEZEzeQlxG3HWPbI8p9RdYnqEzPWJuMy_rlPYdJAgJdkUZYRG5SfIQsEYV6Eqj80St8wVAXi81eGhDCCaJ9DbI2g



#776 en Terror
#9466 en Otros
#2896 en Relatos cortos

En el texto hay: demonios, miedos, ansiedad y depresión

Editado: 25.10.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.