No lo vi venir, estaba todo en completa armonía. Había tomado la dosis correctas de cada medicamento dado, mi sesión había sido provechosa con algunos consejos para cualquier urgencia. Nosé que pasó pero antes de dormir volví a recaer, primero era tristeza de algún video de tik tok o alguna noticia que me cruzaba pero fue aumentando, aún con el móvil en la mano salgo de mi habitación y voy hacia una zona más oscura que era el cuarto de mantenimiento que sólo constaba una pequeña ventana pero no llegaba la luz.
Con pensamientos no muy bonitos, rascandome cada zona de mi cuerpo. Desbloqueo el celular y pido ayuda pero por la hora no hay nadie, asi que con esos pensamientos; le pedí perdón por todo a mi madre que con cada línea que salía era una inseguridad, una herida abierta que no sanaba. Pero ¿Que me respondió? Si, al parecer también estaba en línea me mandó a qué le hable a la psicóloga que ella no entendía y que no le hablará de esas cosas. Se sintió como cada cortada que siguió después del mensaje, saqué cada pastilla que quedaban hasta mi próxima cita y me las tomé todas. Fue un poco díficil por la cantidad pero lo hice, sangrando y mareada escribo mis últimas líneas, la muerte se hace notable o talvez solo es otra alucinación, la veo acercarse mientras al fondo mi sombra mira sin comprender porqué lo hice.
Rebasó a la muerte y me acercó a la aún confundida sombra, caigo y le sonrió extendiendole mi mano, la alejo cuando me doy cuenta de qué quiere curarme, niego aún mareada le hago un monólogo, Le cuento mi vida dónde la muerte y la sombra son los únicos oyentes de cómo en cada etapa de mi vida sufría de alguna forma. Golpes de las personas que confiaba tanto físicamente como mentalmente, burlas o chistes sin sentido sobre mi inteligencia y figura, amigos que sólo me buscaban para algún provecho para ellos, el descontrol del sexo y alcohol que siguió.
Conté como no había soportado mis amistades y liberé secretos profundos a sus cercanos; como una se dejaba golpear por el novio y culpaba a los demás especialmente a los chicos por acercarse, ella sabía lo que le había sucedido a su ex de él que a pesar de tener un hijo le abrió la cabeza pero aún así lo protegía, y aún así de descarada se manoseaba a cualquier hombre disponible mientras su novio no estaba; otra mentía a su familia y se basaba en el constante sexo con alguien mayor que ella, como la anterior no le importaba nada a pesar de que el hombre era comprometido; la que sigue, después de una decpción amorosa ella buscaba en cada hombre el amor que no le tenían y recorría al licor con tatuajes por cada error que tenía, sus padres no sabían ya que pensaban que en cada momento estaba con ellas; y la última, la que lamentablemente me había presentado a las anteriores, solo me buscaba más para cada éxamen sin importar la relevancia de mi estado. Cada una siguió en el mismo camino a pesar de los consejos que fueron magistralmente ignorados, cada una tuvo una consecuencia que siempre acababa en un corazón roto, embarazo o simplemente otro chico.
Les conté como mi autoestima no era ni media, la más baja que parecía que no la tenía, ya que me acostaba con hombres mayores por dinero, salía y me concentraba en cada hombre del lugar, gracias a la vida que no pase por ningún embarazo o ITS. A pesar de mis terapias, nada podía detenerme y ahora estaba al borde.
La muerte me miraba comprensiva y extendía su huesuda mano para que vaya con él mientras la sombra se quedaba quieta y parecía que ¿lloraba?. Me acerqué y limpie lo que sea que tenía donde aprovecho a cerrar cada herida pero ya estaba débil y más los nárcoticos empezó a llorar con más fuerza pidiendome perdón por cada cosa que pase mal. Que si me quedaba me cuidaría de todo, yo sólo negué y me alejé tomando la mano de la muerte que me condujo hacia un túnel donde sólo sentí paz. Era libre. Me sentía libre, como si todo este tiempo hubiera estado en una cáscara y ahora salía como una mariposa a enfrentarse a lo que seguía a la muerte.
Un grito me hizo voltear, mientras veía como mi cuerpo era recogido por parámedicos y al costado lloraba mi hermana que veía con horror cada zona de sangre y que miraban asombrados cada cicatriz de cada herida reciente que más parecía alguna herida pasada. El pulso denotaba que cada era menos y que mis latidos eran de espaciosos intervalos, quería seguir pero la misma muerte me miraba y me indicaba con la cabeza como mi hermana se destruía con cada palabra que había escrito que a la justas se entendía por la sangre alrededor. Me mostró un escenario de lo que seguía si seguía con él, la vi descontrolandose, hundiendose en la miseria. Cada palabra de la carta dejada de lado, lo miré y me dió a comprender que todavía podía decidir. Lo abracé y le murmuré un pronto nos veremos.
Mi única misión era dejar a mi hermana y que no siga ese escenario, si me quedaba un poco más haria lo posible por ella. Al despertar, psiquiatra y psicóloga hablaban sin detenerse, mi hermana estaba en un costado que no dudo en abrazarme y pedir perdón, mis padres me miraban como si me les fuera a ir de nuevo.
Me dieron la oportunidad solo para arreglar que su estadía sin mi fuera mas llevadera a lo que ví. Mis intentos de suicidios se volvieron frecuentes para que se cansen y se vayan acostumbrando, mientras sonreía a cada persona ajena de lo que sufría. Luego pare para el alivio del psiquiatra y psicóloga, ya que nadie sabía que buscaba nuevas formas de dejar a mi familia. Sabía que sufrirían un momento pero era muy egoísta solo quería que ese momento me llorarán y luego siguieran con su vida como antes lo hacían antes de mi intento de suicidio.
Veo desde lejos como cada larva se convierte en una pequeña mariposa y sé que en algún momento me tocará, desde lejos saludo a la muerte y soy acompañada a mi habitación por mi sombra que me da un poco de confort y alegría.