UN PEQUEÑO REGALO

Asisto a cada lugar que me indican.

Intento dejar pasar cada desplantada que me hacen, me recuerdan que mi estadia aqui pende de un hilo, uno que esta mas delgado y delicado que en cualquier momento se rompera. Regreso donde esta la familia por la que no les intereso, ni preguntan si estoy bien. Almuerzo y me pongo ropa para dormir evitando cualquier problema sabiendo que me metere en mas haciendolo.

Reviso un mensaje anunciandome que tengo cita de psicologia al dia siguiente, asi que me preparo mentalmente. 

El dia pasa como siempre y estresada me subo en rumbo al centro de salud mental, donde me ofrecen consuelo y confianza. Como siempre salgo con lagrimas en los ojos, no estoy soportando, no puedo ser lo que ellos quieren, no soy importante, me merezco cualquier cosa que me pase, todo sucede y sucedera porque soy una mala persona, que ve a la gente en contra suyo, que no puede con sus problemas y hace de todo para autosabotearse para adquirir mas pensamientos negativos que siempre me lleva a una solucion solida y determinante.

Me abrazo a mi misma, hace una helada que lo unico que hago es avanzar mas rapido pero me detengo cuando escucho un pequeño lamento. Me acerco curiosa y veo un pequeño gatito blanco llorando entre cajas, al mirarme se asusta, me mira con desconfianza y me acerco con cuidado acercandome poco a poco por el pequeño o pequeña y al atraparlo se aferra a mi. 

Veo tristeza en sus pequeños ojos, reconozco sentimientos que yo misma senti. Lo envuelvo con cuidado y reviso alrededores buscando algo que me diga que alguien mas lo espera. No sucede nada, asi que avanzo con el pequeño y llego hasta donde vivo. Nadie dice nada debido a que es mas importante su serie que otra cosa.

Lo alimento, lo reviso y decido llevarlo al dia siguiente a un veterinario de confianza. Me acomodo y le doy espacio donde el solo se recuesta acercandose y acomodandose en mi para cerrar sus pequeños ojitos, donde lo unico que me hace sentir bien.

Al dia siguiente me mira de lado a lado y suelta un pequeño lloriqueo cuando me ve lista para irme, le hablo con cuidado y un poco triste me voy no sin antes dejar todo listo para sus necesidades. El resto del dia se pasa volando donde mi animo no se deja arruinar por las pequeñas discusiones que me hacen o sentimientos negativos que aparecen en mi, solo de pensar en el pequeño hace que haga lo mejor y regrese a salvo para ese pequeño.

Llego y me lo llevo rapidamente para que lo revisen, se asusta, me orina, clava sus uñas hasta que me dan un diagnostico bueno de su condicion a que le encontre, respiro aliviada y vuelvo mas esperanzada hablandole y calmandole en el proceso. Me imagino el susto de como pudo ser abandonado, como puede estar ahi sin consuelo.

Al llegar se dan cuenta por el olor que desprende mi ropa, ponen un discurso del porque deberia irse pero hago lo posible, prometo todo lo que se proponen hasta que aceptan quedarse de manera temporal, yo lo recibi como forma de destino y me tocaba cuidarlo. Mi rutina era darle todo el amor cada vez que estaba con el, trabajar y mantenerme alejada de las malas vibras.

Por primera vez veia esperanza, una luz en mi vida, una opcion para luchar conmigo misma y seguir.