Soñé con alguien a quién solía amar.
Soñé con su figura que solía tocar.
Soñé con sus ojos tan cálidos y deslumbrantes.
Soñé con esos ojos color sol, inigualables.
¿A donde fuiste, amado mío?
Con esa risa tan pícara y aquél cinismo.
¿A dónde llevaste tus abrazos y cálidos besos?
Nunca pude imaginarme sin ellos.
Un buen hombre nunca se pondría de rodillas,
pero esta noche tan fría y solitaria hace que pida,
que ruegue,
que implore,
la posibilidad de tu regreso,
alegrar mi vida con tu presencia.
Deseo tus brazos alrededor de mi cuerpo.
Deseo el cariño que calentaba mi apagado corazón.
Deseo que pintes mi mundo con tus colores,
porque aún sigo donde me dejaste,
con la triste despedida que apagó este lugar.
Imploro que me mires con esos ojos,
tan cálidos esos ojos color sol,
¿dónde puedo conseguirlos otra vez?
¿dónde puedo volverte a encontrar?
Porque estos ojos tan calientes como el sol,
son de ti,
son tuyos nada más.