En el susurro de la brisa suave,
tu nombre danza, mi corazón lo sabe.
Eres el latido que enciende mi ser
la luz que ilumina mi amanecer.
En cada mirada, un universo entero,
un fuego.
Tus manos, un abrigo que calma mi ansiedad,
en el roce
Cuando la noche se viste de
Nuestros sueños
Tu risa, un canto que embriaga el aire,
y en cada palabra, mi alma se comparte.
Y aunque el tiempo avance y nos quiera separar,
en cada latido, siempre
Eres el poema que nunca termina
Así, en la danza de este amor sincero,
te prometo,
Porque en cada instante, estas
tú.