CAPÍTULO 5

Los 4 siguientes día me los paso en la cama enferma, Raúl tenía razón el día de la fiesta en la playa, me he resfriado. 
Estos días Raúl ha accedido a cuidar de mí puesto que según él ya había estado antes aquí al igual que Alex y quería que las chicas se lo pasaran bien y no tuvieran que cuidarme. 
Hoy hacemos nuestra primera semana en Brasil y cómo yo me encuentro muchísimo mejor decidimos pasar el día en un parque de atracciones. 
Me ducho y me visto, hoy me pongo unos vaqueros negros cortos y una camiseta negra larga que me cubre por completo el pantalón, me recojo el pelo en una cola alta y en una pequeña mochila meto el móvil, la cartera, las gafas de sol y las llaves. 
Cuando salgo veo a Raúl en la cocina, al parecer es el único que está listo. 

-Estás guapa pero...deberías ponerte un pantalón ¿no?-Dice con tono cómico 

-Oye que si tengo un pantalón-me levanto un poco la camiseta para que se vea el pantalón 

-Vale, te creo pero sólo por ésta vez-Dice riendo 

-Que amable estás tu últimamente ¿no? 

-Yo siempre soy así sólo que el primer día me pillaste de mal humor 

-Ah bueno...-Nos reímos 

Después de un rato esperando y de varias bromas por parte de Raúl los demás salen. 
Hablamos un poco, la mayoría son broncas por parte de Raúl y mía por tardar tanto en salir. 
Después salimos hacia el parque de atracciones. Nada mas llegar Ana y Alex van corriendo al puesto de algodón dulce, yo en cambio me quedo mirando la montaña rusa, es enorme, me encanta. 

-¿Dónde vamos primero?-Pregunta Alejandro 

-Montaña rusa por favor-Digo en un tono de súplica 

-Ni harto de whisky-Dice Alex-A la montaña rusa ni en broma 

-¿Te da miedo?-Dice Ana con tono de vacile 

-¿Eh? No...sólo que eso es muy aburrido, eso es para niños pequeños 

-Si, claro...eso será...pero si es para niños pequeños demuéstralo, móntate a ver cómo sales-Prosigue Ana 

-A Alex le dan miedo las montañas rusas desde pequeño-Dice Raúl riéndose 

-Seguro que a ti también te da miedo algo-Digo con tono de burla 

-No sé, descúbrelo tú-Dice desafiante mientras se acerca a mí, me pone nerviosa y me alejo un poco 

-Lo descubriré-Digo mientras voy hacia la montaña rusa 

Durante toda la mañana pasamos de una atracción a otra sin descanso y al medio día vamos a un restaurante que hay dentro del parque. 

-Es un buffet libre podemos coger todo lo que queramos, voy a arrasar con la comida-Dice Alex casi saliéndosele la baba 

-¿Cómo estás tan delgado con todo lo que comes?-Pregunta Ana riendo 

-No sé, será la genética 

Todos van a coger comida menos yo y Raúl 

-¿Por qué tu no vas?¿No tienes hambre?-Me pregunta 

-No mucha la verdad  

-Me pasa igual, ¿quieres dar un paseo mientras los demás comen? 

-Pues no estaría mal la verdad, vamos a avisarles 

-Ni falta que hace, ya se lo imaginarán, mira les dejamos una nota diciendo que después volvemos y así nos esperan aquí 

-Vale... 

Cuando Raúl termina de escribir la nota salimos y me lleva hasta la noria, es súper alta 

-¿Te apetece montarte aquí? 

-Encantada -Me rio 

Después de unos minutos de cola nos montamos juntos, al momento la noria comienza a dar vueltas. Empezamos a hablar de todo un poco y me habla de cómo decidieron ir a Brasil de viaje, cómo se conocieron todos y que él y Alex son mejores amigos desde que eran pequeños. 
Después me pregunta a mí algunas cosas, le comienzo a contar cómo nos conocimos nosotras tres, desde cuando éramos amigas y porqué fuimos a Brasil, eso era lo más corto de explicar, simplemente a Ana le hacía ilusión ir, también le hablé de Dani y que él y yo somos amigos desde que nacimos porque nuestras madres eran las mejores amigas que podrían existir. 
Cuando comenzamos la última vuelta hay un corte de luz y nos quedamos atrapados en la parte más alta de la noria, oímos decir por los altavoces del parque que tardarán un rato en arreglarlo por completo. Me comienzo a poner muy nerviosa, pienso que nos vamos a caer en cualquier momento, no ha sido buena idea subirse aquí. 

-¿Estás bien? Te veo nerviosa-Me pregunta Raúl 

-Claro que estoy nerviosa, esto se va a caer-Digo gritando 

-No grites histérica claro que no se va a caer esto no seas tonta-Dice con un tono tranquilo 

-Claro que sí, yo lo sé, vamos a morir, no he hecho el testamento, no me voy a poder despedir de mis amigas ni de mis padres… 

-¿Te quieres callar ya?-Dice en un tono mucho más fuerte y borde 

-A mi no me hables así que yo no tengo la culpa de que haya pasado esto, ni siquiera fue mi idea subirnos aquí 

-Que te calles-Dice gritando, está muy borde y cada vez se acerca más a mi, tengo la sensación de que va a pegarme pero aún así no me callo 

-Que no me voy a callar porque tu me lo digas niñato-Digo subiendo yo también el tono 

Comienza a acercarse a mí con cara de furia, siento aún más que me va a pegar, cierro muy fuerte los ojos y noto una gran intensidad en los labios, no me ha pegado, me está besando pero no es un beso romántico, está lleno de rabia y de furia pero a la vez tiene mucha pasión es una sensación rara pero me gusta. Cuando sentimos que la noria comienza a girar de nuevo se separa, no dice nada pero se queda mirándome. Cuando llegamos abajo sale él primero y se va con sus amigos en cambio yo me voy con las chicas. 

Después de ese susto nos vamos a algunas atracciones más tranquilas, desde ese momento hasta que nos vamos Raúl no me mira en ningún momento, obviamente les he contado a mis amigas lo que a pasado en la noria y todas se han quedado igual de sorprendidas que yo en ese momento. 
A las 18:00 ya volvemos a casa, las chicas dicen de ir de fiesta pero yo me quedo en casa tranquila, tengo ganas de sólo descansar, los chicos van con ellas y me quedo sola en casa, voy a ducharme y cuando termino me pongo el pijama y voy al salón cuando llego veo a Raúl sentado en el sofá viendo la televisión 

-¿Tu no te ibas de fiesta con los demás?-Pregunto 

-Yo prefiero quedarme aquí, estoy cansado 

-Pero habías salido con los demás 

-Sólo he ido a comprar, ¿te molesto aquí? 

-No, para nada 

-¿Te…apetece ver una peli? 

-Vale… 

Ponemos “Bajo la misma estrella ” que es mi película favorita y empezamos a verla, un rato después me apoyo un poco en el hombro de Raúl y cómo estoy muy cansada cierro un poco los ojos para descansarlos.