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Los días pasan volando y ya hemos llegado a viernes. Thomas ha evitado mirarme o hablarme, mientras yo sufría en silencio. Soy patética… ¿Quién se enamora del profesor?
Llegamos en la noche a la hacienda y resulta que es tan hermoso como lo describieron. Todo tenía luces blancas, que hacían contraste con las paredes de madera oscura, era grande y el lago tenía luces en los bordes que lo hacía parecer salido de una película. Las habitaciones eran pequeñas cabañas, para dos personas y yo me quedaría con Hannah. Dejamos nuestras maletas y nos cambiamos la ropa, Maggie nos dijo que usemos algo cómodo y de piscina, salimos para la sala de recreación donde sería la despedida de soltera o la “bienvenida la mejor aventura”. El lugar era enorme, era como un patio cubierto, o sea con techo, ahí estaban las mesas y la comida, lo demás era el patio abierto, había una piscina, un bar.
Cuando Hannah y yo llegamos al lugar, nuestros amigos ya estaban ahí sentados en una mesa del patio cubierto, también visualice a Thomas y Calum sentados ahí. Genial. Yo sabía que estarían aquí, pero sigue sin gustarme la idea de que deba seguir viéndolo fuera de clases, Hannah se emociona cuando ve a Calum y corre a abrazarlo… yo no hare eso. Me siento en medio de Sam y Roger, porque me pidieron que me siente ahí
- Te salvamos – dice Roger divertido –
Cuando hable con Roger al día siguiente me comento que Sam estaba dispuesto a casarse, que se había disculpado y que no quería perderlo y no estaba esperando nada más que solo lo quería a él. Desde ahí habían estado mejor que nunca.
- No… - digo girando los ojos –
- Largate, entonces – me dice Roger dramáticamente – vete, si mis esfuerzos por verte bien fueron en vano –
- ¿estás haciendo algún papel conmigo? – le pregunto incrédula –
- Sí, tengo una audición el lunes-
- Nada de hablar de universidad, ni trabajo – nos regaña Maggie –
- Ya mamá – le decimos –
- ¿De qué es la audición? – pregunta Hannah, quien recibe una mirada de odio de Maggie –
- Es un romance prohibido – dice con un tono de misterio –
- Solo dime que no es nada sobre incesto – digo asqueada, recordando que había sido parte de una obra que trataba sobre el amor prohibido entre hermanos que no eran de sangre, pero se criaron juntos –
- Creo que no – dice riendo y Sam lo golpea –
- ¿De qué trata? – vuelve a preguntar Hannah irritada de que no le responde –
- Es sobre un doctor y una residente – Roger se ve interrumpido por Michael
- Básicamente profesor y alumna – dice él –
Hay un silencio incomodo de parte de mis amigos, Thomas y yo. Roger intentando mejorarlo empieza a balbucear sobre la obra del incesto. Se acercan familiares de Maggie a saludar y ella se entretiene. Me levanto a coger bocaditos y pedirme una bebida.
- ¿Qué vas hacer? – pregunta Roger, quien me siguió, sigilosamente –
- A comer – digo –
- Respecto a él –señalando para atrás con su dedo, bruscamente le hago bajar su brazo –
- ¿Qué quieres que haga? – digo cansada – estoy harta de esta situación, nos conocimos en la situación menos apropiada, aunque no lo creas intento hacer lo correcto –
- Ya son adultos, ya casi son colegas, Summer, por favor, no hay bueno y malo… aquí hablamos de normas de la universidad –
- Dejame tranquila – le digo dándome la vuelta para seguir cogiendo un par de bocadillos en un plato para llevar a nuestra mesa
- No… deberías intentar algo – dice y se regresa a la mesa –
Me pido un vaso con gaseosa y regreso a la mesa, Michael no está, pero siguen los primos de Maggie.
- Ella es Summer – dice Maggie cuando me siento, presentándome a sus primos, debían rondar entre mi edad y la de ella –
- Hola yo soy Brandon y él Robert – me siento incomoda conociendo personas, porque nunca sé que más decir –
- Encantada, soy Summer, amiga de Maggie –
Brandon quien se parecía bastante a Maggie, se acerca a mí y besa mi mano. Señor, ¿Por qué me odias?
- Un placer Summer – miro a Maggie, con mi expresión neutra –
- Bran, por favor, no molestes a Summer – dice ella divertida –
- Cortejar a una mujer bella es molestar – sonríe hacía mi –
- Pues dependerá – dice Thomas – de la chica –
- Voy al baño – digo –
- ¿te acompaño? – pregunta divertido y abro los ojos, a lo que todos se ríen excepto Thomas –
- Si me sigues, te voy a matar –le digo, se ríe, regresando a sentarse a lado de Maggie y me dirijo a los baños –
Intento calmarme, porque me pasan estas cosas en frente de Thomas. Cuando salgo del baño, veo a Thomas de pie al frente de la puerta.
- ¿Quieres usarlo? – pregunto incomoda, sosteniendo la puerta para que pase –
- No… quiero hablar contigo – dice él –
- ¿Sobre qué? – Summer haciéndose la tonta desde que nació –
- ¿Quieres caminar por el lago? – pregunta –
- Bueno – suelto la puerta para caminar junto a él
Salimos del patio cubierto y hay un par de personas más hablando alrededor. Llegamos al lago y es bellísimo, se han tomado la molestia de poner foquitos a su alrededor.
- Es hermoso ¿no crees? – dice él –
- Demasiado – respondo y quiero que esta tortura acabe pronto – ¿Qué hacemos aquí?
- Quiero hablarte de lo que paso el otro día, no quiero que te sientas incomoda o algo así –
- ¿En serio? – pregunto incrédula, negando con la cabeza y suspiro pesadamente, cansada de esto, él me quería también, pero prefiere no hacer nada - No te preocupes, no es nada, ahora que somos amigos, una de mis mejores amigas sale con tu hermano y la otra se va a casar con tu primo… casi que somos primos – se ríe, negando con la cabeza y suspira –
- Primero me dices que soy tu profesor, luego tu amigo y ahora tu primo –
- Bueno mi profesor eres ¿Qué más quieres ser? – pregunto me detengo para mirarlo –
- Quisiera no ser tu profesor – dice y me acaricia la cara con su mano, eso fue lo único que basto para volverme a tener –
- Solo me falta un año… yo nunca había pensado en algún profesor así – me defiendo por el ultimo comentario que me había dicho aquella vez–
- Yo tampoco… la culpa me está comiendo vivo – dice y se pasa las manos por la cara, frustrado –
- ¿Por qué? – pregunto –
- ¡¿Por qué?! – dice – porque tú eres mi alumna, Summer, esto nunca tuvo que haber pasado, lo de la oficina no tiene que volver a pasar, por Dios.
- No tengo 10 años… puedo decidir que quiero – le digo –
- Bueno, pero no me quieras a mí entonces, no podemos hacer nada ahora –
- ¿Por qué no, Thomas? – le digo – deja de actuar como un niño – me atrevo a decirle mientras lo apunto con el dedo –
- La que actúa como niña eres tu – dice, haciendo que baje mi dedo con mi mano – Una niña caprichosa