Un corazón que ama sin medidas, ella es de esas que entrega hasta la vida, que ama sin medida pero que nunca encuentra salida.
Jamás encuentra un escape a esa absurda necesidad de tener su amor.
Su error es no saber cuando huir del dolor.
Ella nunca es la elegida, sólo es una turista en ese paraíso infernal.
Pero aún cuando siempre es dejada de lado sabe que es perfecta.
Que su valor y amor es mayor que cualquier confusión e indecisión.
Porque ella es fuego, sol de medio día que arrasa y quema.
Una luz que pocos aprecian pero que es esencial para la vida misma.
Por eso ella vale, vale mucho más de lo que ella misma sabe.