No todo es Rosa, flores y bombones. Como cualquier pareja discutimos una y otra vez, en ocaciones por cosas tontas y en otras por cosas importantes.
Pero en cada discusión veo su rostro y no puedo evitar pensar ¿vale la pena estar enojada con él? Y la respuesta siempre es la misma.
¡No!
La vida es lo suficientemente difícil para perder la paz que su presencia me da por nimiedades que carecen de un valor real.
Por esa razón amor mío una y otra vez te vuelvo a besar.