— ¿Como que es Mike? ósea ya tenía mis dudas y hasta lo he hablado contigo en clases pero... Espera ¿cómo te diste cuenta?
—Fácil, entré a su habitación y lo vi en chat contigo desde el Facebook de "Alexander"—Hizo comillas con los dedos.
—Entonces tu teoría y las de todos eran ciertas. Le gusto.
—Así parece, pero todavía no entiendo el porqué de no hablarte.
—Yo tampoco.
—Hablamos luego, ¿sí? me tengo que ir a terminar tareas pendientes. —Dijo está parándose de mi cama.
—Vale ya te hablo.
La vi salir por la puerta y quede sola en el cuarto pues Lily ya casi no estaba, siempre se la pasaba con su novio, me alegra que Arturo ya me haya dejado en paz.
Decidí bañarme pues tenía toda la tarde metida en mi habitación, aburrida hablando con Alexander. Bueno ahora Mike.
No sabía qué hacer así que entré al baño decidida a lavarme el pelo.
Luego de haber terminado empecé a bañarme, dure alrededor de 45 minutos pues el agua en mi pelo me relajaba.
Finalmente salí del baño, solo me puse algo totalmente casual y salí hacia mi nuevo lugar que era el río que Carla me había mostrado, me encanta la naturaleza sobre todo los lugares donde hay pasto, eso me ayuda a despejar mis ideas.
Empecé a caminar hacia aquel lugar y una vez ahí me senté igual que la otra vez, luego de estar unos minutos mirando hacia el horizonte mi celular sonó como que me llegaba un mensaje.
A< Hola. —Era Alex... Mike.
C< Hola. —Le dije de inmediato.
A< Oye ¿cómo estás?
C< Un poco inquieta.
A< ¿A si, por qué?
C< Bueno pues porque a mi entender según lo que dijiste soy yo quien te gusta, pero me dijiste que desde que conociste a esa persona tu mundo cambio por completo, y nadie surge ese efecto en alguien sólo por un chat, y yo no te conozco, ni siquiera te he visto.
Dije para ver si por fin se decidía a decirme por el mismo lo que ya sabía.
A<Sé que ya sabes quién soy, pues Carla no se iba a quedar con la boca cerrada, pero lo quieres escuchar salir de mi. ¿Cierto?
Me sorprendió aquel mensaje, no pensé que ya lo soltaría, pero era obvio que él se dio cuenta que ella le vio.
C<Sí, si lo sé.
Alguien empezó a caminar por la plancha que me quedaba al lado, lo sé porque mis reflejos me lo indicaron, no supe quién era hasta que hablo.
—Hola.
—Hola. —Le devolví y no podía negar que se sentía bien escuchar su voz después de tanto tiempo, para mí fue toda una eternidad.
Bajo un silencio incomodo le dije.
—Mike ¿por qué no me hablas o hablabas? no sé cómo quieras tomarlo.
—Olvida eso y comencemos de nuevo, un poco más incómodo pues ya sabes que me gustas.
—Oh ahora me lo confirmas. —Dije con una sonrisa juguetona.
—Si así es. —Dijo este mirándome a los ojos, pensé que moriría, pues parecía que veía mi alma con esa mirada tan intensa.
De repente se escuchó la voz del decano llamando a todos los universitarios.
—Vámonos. —Dijo poniéndose en pie y volviendo al pedazo de tierra normal seguido por mí.
—Oye Chanel ¿me das un abrazo?—Dijo este y enseguida volvió a mi mente el recuerdo de cuando me besó en aquel antro.
—Claro, por qué no.
En ese instante me acerqué a él y enrede mis brazos en su cuello, él poso los suyos en la parte baja de mi espalda haciendo que me pegara más a él.
...
—Queridos estudiantes les he convocado para informarles que dentro de tres meses se van a sus hogares por motivo de navidad.
Luego de eso dijo un par de cosas que a la verdad no me importaban.
—Ve y cámbiate que quiero recuperar todo el tiempo perdido desde aquella noche.
—¿Y esto lo tomo cómo?
—Una cita. —Dijo mirándome fijamente.—Claro si quieres.
—sí, sí quiero.
Decidí ponerme el vestido ese que me puse para mi fiesta de graduación con unos zapatos de tacón. Finalmente lista me maquillé.
Terminado el outfit me fui hacia la puerta y la abrí, en esta se encontraba Lily con la mano en el manubrio al parecer la estaba por abrir.
Se quedó mirándome con cara de asombro y luego dijo.
— ¿A dónde vas tan guapa?—Preguntó está levantando una ceja.
—Te cuento después ¿sí? ya se me hace tarde y es todo muy largo. Te quiero. —Dije y le di un beso en la mejilla, salí y la deje parada en la entrada de la habitación, sentía como su mirada me quemaba a lo lejos hasta que por fin bajé las escaleras.
Ya me encontraba debajo, vi a Mike en el comedor y me dirigí hacia él.
—Hola. —Le dije y él solo se quedó mirándome como medio pasmado.
—Hola. —Dijo él con la mirada aún perdida.
—Oh, por fin reaccionaste. —Dije en tono de burla