Pensé Que Nunca Cambiarías

Capitulo 15

Terminamos de llegar y nos saludamos Mike me dio un beso cortante y un abrazo, yo aunque estaba enojada con él le correspondía. Él me pregunto.

— ¿Prefieres que nos vayamos en tu carro o en el mío?

—Prefiero el mío. —Dije sin pensarlo.

Inmediatamente nos adentramos y empecé a conducir en silencio cuando él dijo.

—Lo siento.

— ¿De qué hablas?—Dije fingiendo no saber nada.

—Sí sabes de que hablo y sé que estas enojada conmigo te vi cuando pasabas y nos viste.

—No lo estoy. —Le mentí para luego seguir hablando. —Sí lo estuviera no te hablara.

—Bueno. —Dijo él siguiéndome la corriente.

El camino entero hubo un silencio muy incómodo entre nosotros, gracias a Dios que no duro mucho pues llegamos al lugar que acordamos.

Llegamos y esperamos a Lily y Arturo en la entrada del restaurante.

— ¿No me piensas hablar?—Preguntó Mike tratando de hacer tema de conversación.

—No tengo nada que decir. —Le dije sin mirarlo. —Por qué no hablas tú. —Proseguí diciendo.

Abrió su boca como si fuera a decir algo y fue interrumpido por la voz de Lily.

—Ya estamos aquí chicos ¿entramos?

—Si claro ¿por qué no?

Nos pusimos en marcha y al entrar Arturo estuvo hablando con la chica que entregaba las mesas en reservación, inmediatamente nos asignaron la nuestra que era una mesa de cuatro asientos.

Arturo dio las gracias a la linda chica de pelo rubio y ojos color verde.

Nos dirigimos hacia nuestra mesa y allí Arturo saco una silla dando paso a Lily para que se sentara, e inmediatamente Mike hizo lo mismo conmigo. Ya estando sentados estuvimos platicando un poco cuando apareció el mesero con las cartas del menú, nos extendió una a cada uno luego se retiró.

Todos centramos nuestras miradas en la carta que teníamos en nuestras manos.

Al cabo de un rato apareció el mesero con cuatro platos de sopa. Me imagino que era la entrada. Puso cada plato en la mesa con mucha delicadeza para luego decir.

— ¿Ya han elegido que van a cenar?—Preguntó el mesero luego de dejar cada sopa en su lugar.

—Sí. —Dijimos todos juntos.

—Yo voy a querer su famoso bistec a la plancha. —Dijo Arturo mientras que el mesero apuntaba la orden.

—Yo quiero pasta a la boloñesa. —Le siguió Lily para luego darme paso a mí de hablar.

—A mi salpicón de marisco por favor.

—A mí me trae la sugerencia del chef. —Dijo Mike.

—Bien, en 30 minutos sus platos estarán en la mesa, espero y disfruten la sopa, es cortesía de la casa. —Dijo el mesero para luego tomar las cartas y marcharse.

No le dimos muchas vueltas al asunto y empezamos a comer nuestra sopa.

—Oye ¿cómo esta Jessica?—Preguntó Arturo levantando el rostro dirigiéndose a Mike.

—Este no es el momento indicado para que hables sobre eso. —Dijo Mike repitiendo el mismo gesto.

—Perdón, pero cuando lleguemos al campus me dices todo lo que hablaron ¿vale?

—Vale. —Le respondió Mike con desagrado, podía notar la incomodidad en él.

No entiendo el porqué de Arturo mencionar a esa tipa en una cita.

Ya habíamos terminado de nuestra sopa y nos pusimos a hablar de lo que se nos venía a la mente, el mesero regreso con nuestros platos y los puso en el orden con el que se habían pedido.

El mesero se marchó y empezamos a comer. Luego de haber terminado no esperaron mucho y retiraron los platos de la mesa y nos trajeron una champaña, mientras nos servían seguíamos hablando sobre todo lo que había pasado en lo poco que llevamos conociéndonos.

Apareció el camarero con unas copas de helado
Y la carta de la cuenta.

Estuvimos comiendo y retomamos nuestra conversación.

La pasamos súper bien hablando y riendo de cosas pasadas.

***

UNA SEMANA DESPUÉS...

—No sé, oye ¿qué haces aquí, no se supone que te intercambiaron?

—Sí, pero tengo derecho a visitar a mi hermana y su ardiente amiga.

—Nunca dejaras de ser tan grosero Bryan.

—No es ser grosero nena.

—Como digas.

—No lo puedo creer. —Se escuchó la voz de Lily a mis espaldas retumbando todo el pasillo.

—Pues créelo hermanita.

Corrió hacia su hermano y se abalanzo como una garrapata en él.

—Cuanto te extrañe.

—Oye ya baja pesas un montón.

Lily hizo caso a su dicho y yo dije.

—Vamos a terminar de entrar a la habitación para que nadie te vea aquí.

Nos metimos a la habitación.

Luego yo salí dejándolos solos pues me imagino que tendrán mucho de qué hablar.

Mientras caminaba por el campus me encontré a Mike, estaba de espaldas así que decidí taparle los ojos.

—Déjame ver. —dijo en tono pensativo mientras tocaba mis manos que se encontraban tapando sus ojos.

—Esa es mi princesa. —Dijo mientras quitaba mis manos suave mente y se dio vuelta enredando las mismas en su cuello.




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