Me quede en shock al escuchar esas palabras salir de la boca de la enfermera, no sabía que hacer solo pude mirar atrás y ver como se desplomaba Carla, seguido vinieron enfermeros con una camilla y se la llevaron, todavía estando en shock me senté poniendo mis codos en las rodillas y agarrando mi cabeza con las manos.
Sentí que todo me daba vueltas y que todo pasaba en cámara lenta.
El paciente ha fallecido.
Volvieron a mi mente las palabras de la enfermera.
Escuche que Arturo hablaba por teléfono pero no estaba segura de sí lo hacía.
Y si nunca abre los ojos.
Recordé cuando le dije eso a Daniel, veo que mi temor se ha cumplido.
Inmediatamente rompí a llorar ya mi corazón no aguantaba más, sentí que alguien se sentó a mi lado y sobo mi espalda, esta persona también sollozaba así que supuse que era Arturo.
Me enderecé y le dije.
— ¿Dónde está la enfermera? quiero ver el cuerpo. —Dije limpiando las lágrimas que no paraban de correr por mis mejillas.
—Fue a ver dónde lo tienen para venir a buscarnos.
—Okey.
Seguido vi como entraba Daniel por la puerta casi corriendo, al verme aumentaron más sus paso.
Ya estando frente a mí me puse en pie y me lancé sobre él.
Estuvimos así varios minutos luego nos separamos.
—Mi temor se hizo realidad Daniel, nunca abrió los ojos. —Dije para luego volver a romper en llanto y enterrarme en sus brazos.
— ¿Y Carla?—Pregunto Daniel.
—Inmediatamente recibió la noticia se desmayó.
—Vamos a verla, ¿sí?—Insistió él.
Arturo nos dirigió hacia la habitación y estaba ella acostada en la camilla.
Decidimos entrar y empezamos a llamarla por su nombre.
Abrió los ojos lentamente y al parecer cayo en cuenta de lo que estaba sucediendo pues luego empezó a preguntar desesperadamente por Mike se sentó en la camilla quitándose todo lo que tenía puesto rápidamente la volvimos a acostar.
—Carla, tienes que permanecer tranquila para que no te vuelvas a desmayar. —Le dije
Los chicos salieron en busca de un doctor.
—Chanel entiéndeme por favor, necesito verle. —Dijo intentando volver a sentarse lo cual no le permití.
—Hagamos un trato, ¿sí?—Le dije mirándola directamente a los ojos.
Ella asintió con la cabeza y yo proseguí a decir.
—Iré a ver yo e inmediatamente vendré y te diré, ¿vale?
—Vale. —Dijo ella después de respirar profundo.
Los chicos entraron a la habitación sin el doctor y Daniel bufo diciendo.
—No sé qué pasa con los doctores de este lugar.
Me puse en pie y nos dirigimos hacia afuera en busca de la enfermera que nos llevaría hacia el cuerpo de Mike.
Milagrosamente la encontramos y estuvimos caminando con ella hacia donde veríamos el cuerpo.
La enfermera abrió la puerta dándonos paso a entrar.
Mire los cuerpos que habían todos estaban tapados con sábanas blancas, la enfermera fue mirando las notitas que tenía cada cuerpo supongo que eran los nombres.
—Este es. —Dijo la enfermera viendo una notita en un cuerpo.
Me acerque lentamente, ya estando al lado del cuerpo tome la sabana en mis manos para quitarla...
Narra Carla.
Estaba casi tomando el sueño cuando escuche que dos personas fuera de la habitación hablaban, no sé exactamente de qué.
La puerta se abrió y me hice la dormida.
—Y ¿qué me dices Royer?—Dijo una de las personas que había entrado.
—Por ahora no tengo nada que contar. —Dijo este poniendo algo en mi pecho lo que supuse era un estetoscopio.
—Royer y que me dices del paciente Michael.
— ¿Cual el que está en coma Michael Barrows?—Dijo este paseando el estetoscopio por mi pecho aun.
Enseguida abrí los ojos.
— ¡Michael, mi hermano no!—Dije sentándome en la cama y tomando al doctor del cuello de la bata. — ¿Usted puede hacer que viva cierto usted puede?
Dije al borde de lágrimas.
Lo últimos que recuerdo fue al doctor decir sédala que está loca...
Narra Chanel.
Quite la sabana de su rostro y no, no era Mike me voltee hacia la enfermera y le dije.
—Este no es el paciente por el que he preguntado.
— ¿Ah no, usted no dijo Michael Darrows?—Preguntó ella mirándome extrañada
—No, yo dije Michael Barrows. —Dije mirándola.
No espere a que la enfermera hablara, en ese momento no me importó el error que había cometido la enfermera, pues me había vuelto la felicidad.
Salí corriendo de aquel lugar en el cual no me correspondía estar y me dirigí hacia la habitación de Carla.
Al salir los chicos me llamaron pero finalmente terminaron corriendo detrás de mí.
Ya estando en la habitación de Carla, decidí entrar.
Estaba profundamente dormida pero no la dejaría así ella tenía que saber que su hermano, el amor de mi vida no estaba muerto, que todo fue una confusión.