Pensé Que Nunca Cambiarías

Capitulo 26

Bien, ya no me cabe duda de que Mike no vendrá, creo que ha salido esta mañana cuando me fui para el hospital pues al bajar al parqueo no estaba su auto ahí, pero según me ha dicho, su padrino vive súper lejos de acá, me imagino que por eso se ha dilatado más, seguro ya viene saliendo.

—Chanel. —Grita Lily en mi oído a lo cual yo me sobresaltó y le digo.

— ¿Qué te pasa? Podrías calmarte.

—Es que tengo tiempo llamándote y no respondes, no sé qué te ha estado pasando últimamente.

—No es nada solo estaba pensando. ¿Qué quieres? ¿Para qué me llamabas?

—Es para que sepas que me voy con Arturo hoy. —Dijo señalándome hacia el lugar donde estaba Arturo parqueado. —Me ha invitado a cenar. —Dijo esta, se despidió de mí con un beso en la mejilla y se fue dando pequeños saltos, juraría que parece una cabra.

Otra vez estoy sola así que me dirijo a mi departamento y allí me hundo en mis pensamientos.

Narra Michael.

— ¿Hi-hijo que haces aquí?—Dice nerviosa pues sabe que he escuchado lo que ha dicho.

—No me llame hijo Marta se lo agradecería mucho, ahora quiero que me explique qué es eso de que me quiere separar de mi padre. —Esta abre los ojos como platos al parecer nunca se imaginó que estoy enterado de lo que me ha guardado durante años.

—Yo. —Dijo esta sin poder articular palabra alguna. Le robe el turno y empecé a decir.

—No otra vez Marta, cuando era pequeño pudiste pero ahora soy yo quien decide, y de quién no quiero estar cerca es de ti, así que por favor sal de este lugar, tu presencia repudia.

Está bajo la cabeza e inmediatamente apareció una niña de más o menos 4 años

"seguro ella ha descolgado el teléfono"

Marta la tomo en brazos y enseguida miro a mi padre con ojos de "esto no se queda así" Y finalmente salió del lugar.

Ya estando solos en la casa empecé a hablar con mi padre sobre todo lo ocurrido con Marta hace poco.

Finalmente estuve hablando con él sobre el propósito por el cual vine y no tuvo ningún problema en darme un trabajo de medio tiempo en la empresa.

El único problema que tengo es que es un poco retirado pero puedo trabajar y enviar todo lo que me pidan online.

Finalmente le doy las gracias por todo y decido marcharme pues casi caerá la noche y no quiero que me tome en carretera.

Narra Chanel.

Han pasado varias horas de que Llegue a mi departamento y Mike todavía no se empeña en aparecer y eso me preocupa bastante.

Me tiro en el mueble y tomo mi celular para ver la hora, son las 8:17 y Mike todavía no llega.

Sigo inquieta y me dirijo hacia la cocina por algo de comer para saciar mi ansiedad.

Escucho el timbre que toca y salgo casi corriendo de la cocina, miro por la perilla y es Mike.

Abro la puerta y lo primero que dice es.

—Siento no haber llegado como te lo he prometido preciosa pero aquí estoy. —Dijo y enseguida sus labios se apoderaron de los míos.

Todo ha marchado muy bien y me alegro de que entre Mike y yo todo vaya tan bien.

En verdad después de todo lo que ha pasado entre él y yo nunca pensé que estaríamos como estamos ahora.

Ya solo falta este y otro semestre para salir de la universidad y eso me hace sentir muy feliz, he estado pensando en hacer un viaje junto a mis padres y Mike para ir donde los abuelos y Así compartir y claro que ellos se conozcan.

Escuche que tocaron la puerta y me sobresalté un poco pues no estaba esperando a nadie en especial, pensé que estaba alucinando y no me moleste en ir a abrir hasta que escuche que tocaron nuevamente.

Me puse en pie y fui hacia la puerta, al abrir me encontré con Lily.

— ¡Chanel!—Dijo esta y se abalanzó sobre mí.

—Hola. —Le dije un poco sorprendida, pues no entendía el porqué de toda su emoción.

— ¿Qué pasa? ¿Por qué tan emocionada?—Le pregunté con una sonrisa en el rostro mientras que nos dirigíamos a la sala.

—No lo sé, simplemente estoy feliz muy feliz, no es nada relacionado conmigo pero eso me hace sentir bien. —Respondió está sentándose a mi lado en el sofá.

—Bueno, de todo modo ¿qué te trae por aquí?

—Es que tu mamá a estado llamándote y no le respondías así que me llamó a mí para que viniera a decirte, es que quiere hablar contigo algo urgente.

Fruncí el ceño pues no había escuchado mi celular y empecé a hablar diciendo.

— ¿Por eso es que estás tan feliz? Por lo que mamá me tiene que decir.

—No ¿Que dices? claro que no, solo es que, que estoy feliz solo eso sí solo eso.

La mire extrañada porque no me convencía nada lo que me estaba diciendo, pero no decidí insistir, solo llamaría a mamá y le preguntaría.

—Bueno, en ese caso te dejaré un momento me iré a llamar a mamá. —Dije poniéndome en pie.

—No hace falta ya me iba, solo vine a decirte que tu mamá te llamaba.




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