Capitulo 29

Narra Michael

Todavía no sé por qué le dije eso a Chanel, ha pasado un tiempo desde la última vez que hablé con ella, ahora cuando me mira puedo ver el dolor que cruza por sus ojos, eso fue lo único que hice en su vida.

Otra de las razones por la que no puedo estar con ella es porque solo la voy a herir, cada vez que recuerde mi pasado es lo único que haré.

La graduación ya se acerca, esa es mi oportunidad para salir de su vida, olvidarla para siempre y que ella haga lo mismo conmigo.

No soportaría tener que verla cada día sabiendo que la he herido, y es justo lo que he hecho estos últimos meses, sufrir, sufrir por no tenerla conmigo y lamentarme por lo estúpido que fui, al decirle que no quería seguir con ella.

Sé que le dije, que solo me diera tiempo, y lo hice así para que fuera menos doloroso para ella. La amo, la amo muchísimo, no sé qué será de mi vida sin ella: sin su sonrisa, su mirada, sus labios....

Mis pensamientos fueron interrumpidos por unos toques en la puerta.

Fui a abrirla y me encontré con Carla, me sorprendía qué estuviera aquí, pues hace meses se había ido.

Esta no me saludo y solo dijo.

— ¿Qué mierda hiciste Michael?—Dijo está adentrándose a mi departamento y dejándome mirando hacia afuera.

— ¿A qué te refieres?—Dije cerrando la puerta y yendo hacia dentro.

—Vienes hacia mí para pedirme consejos porque te quieres casar, y de la nada abandonas a Chanel ¿qué mierda pasa por tu cabeza?

—Tengo mis razones Carla, y fue lo mejor. —Dije esto último y salí de allí dejándola totalmente sola.

Narra Chanel

—Estúpida vida. —Dije al salir del baño y empecé a ponerme ropa.

Mi vida se ha vuelto mierda después de aquel día, he vivido todo este tiempo aferrada a lo que Lily me dijo, pero ya no hay esperanza, estoy segura de que nunca cambiaría.

Ya es tarde, han pasado 5 meses y Mike no ha hecho nada para enmendar lo sucedido... Ya no hay vuelta atrás. La graduación está cerca y aprovechare esta oportunidad para sacarlo de mi vida para siempre... PARA SIEMPRE.

Días después.

Narra Liliana

Salí de casa decidida a ir a la casa de Chanel, últimamente ha estado muy destrozada con todo el asunto de Mike y verdaderamente que no soporto verla así.

Entré a mi auto y emprendí marcha hacia su casa. Mientras iba en camino me surgió una idea fantástica que creo no fallaría de ninguna forma...

Tomé mi teléfono y le marque a Carla.

—Halo. —Contestó esta al segundo timbre.

—Hola Carla, necesito un favor urgente.

—Soy toda oídos. —Dijo esta y yo proseguí a contarle todo el plan.

Llegué al edificio de Chanel y mire a todas partes a ver si encontraba a Carla y efectivamente se dirigía hacia mí.

—Bien, ya estoy aquí. —Dijo esta una vez en frente mío.

—Excelente. Ya sabes lo que tienes que hacer. —Le dije y enseguida entramos al edificio.

Yo me dirigí con toda la calma posible al departamento de Chanel, y ella al de Mike, si todo sale bien mi plan será un éxito.

Llegando a la puerta recibo un mensaje de Carla el cual no dudó en abrir...

C<La cagamos, no está.

—Mierda. —Dije en voz alta y luego me arrepentí pues al instante Chanel abrió la puerta.

Narra Chanel

—Mamá, ¿Cuándo iremos para donde la abuela? Me urge ir, necesito despejar mi mente.

—Tranquila amor, solo tengo que avisarle que iremos, así que en dos semanas estaremos por allá

—Gracias mamá, te hablo luego. —Dije y enseguida colgué la llamada, me dirigía hacía mi habitación, necesitaba descansar. Estos últimos días lo he pasado de lo peor.

Mientras pasaba por la puerta escuche la voz de Lily que decía.

—Mierda. —No me molesté en abrir la puerta pues después de todo estaba delante de ella.

Esta me miró con una sonrisa de no hice nada y yo solo fruncí el ceño haciéndola pasar.

— ¿No planeas salir hoy?—Preguntó Lily sentándose en el sofá.

—Ya hemos hablado sobre eso Lily y lo siento mucho pero no voy a salir de aquí.

—Chanel no puedes aferrarte de esa manera a todo lo que está pasando, ya te dije que pronto cambiara solo dale tiempo.

— ¿Más? ¡Han pasado 5 meses Lily, 5 y ni siquiera un hola! ¿Qué acaso no entiendes como me siento?—Dije esto ya toda alterada.

—Claro que te entiendo solo que...—No la deje terminar y enseguida empecé a decir,

—No, no me entiendes, desde que conociste a Arturo tu vida fue perfecta al contrario de la mía.—Dije casi al borde de las lágrimas.—Sabes que, esta conversación no llegará a ningún lado, hablamos luego necesito despejar mi mente.

Enseguida me puse en pie y tome las llaves de mi auto que se encontraban en la mesita.

Salí despistada sin tener siquiera un destino. Al salir del edificio me encontré con Mike saliendo de su auto.