3 meses después (Tiempo actual)
Hace tres meses que llegue a Holanda. Mi padre y mi hermano me han recibido súper bien, lástima que no puedo decir lo mismo de su esposa, me ha costado un mundo conocer gente nueva y como no después de todo soy la extraña aquí. El proceso de adaptación no fue fácil, pero por fin ya podía decir que estaba completamente adaptada a todo y a mi hermano. Su nombre es Charlie. Es todo un casanova y al parecer yo nunca fui un tema escondido para él cómo él lo fue para mí. Siempre supo de mi existencia y anhelaba conocerme y por esa razón a mi llegada todo fue bien con nosotros, pero de igual forma no podía evitar el estar enojada con mamá, pues ella fue quien decidió no decirme nada sobre mi hermano.
— Oye Chanel, arréglate. Iremos de fiesta con unos amigos. — Hablo Charlie, quien después de todo resulto ser el mayor. En este mes de clase me había protegido digamos que en extremo.
— Vale, en un rato estaré lista. ¿Quiénes van y a dónde vamos?
— Vamos a un antro e iremos con Bryan y juan.
― Vaya, llevaras a tu protegida a un antro lleno de hombres. ― Charlie me miro con mala cara.
― Estaré para protegerte si alguno se quiere pasar de listo. Además prefiero que salgas a divertirte a que te quedes aquí comiendo libros las 24 horas del día.
― Amo comer libros.
― Pues aprende a Amar la rumba también. En media hora nos vamos. ― Habló mientras que caminaba fuera de la habitación.
Justo cuando Charlie salió me meti al baño y una vez fuera empecé a buscar en mi armario a ver que me ponía. Afortunadamente encontré un vestido negro de piel que tenía por ahí. No solía salir a rumbear pues después de todo acababa de cumplir los 18 y en Perú no tenía a nadie que me sacara, pero de igual forma tenía mis reservas de ropa para fiestear. Una vez me puse el vestido me dedique a ordenar mi cabello que lucía unas ondas naturales, me puse un poco de maquillaje y salí de la habitación con un sobre pequeño donde puse algo de maquillaje y mi teléfono
— ¡Charlie! — llame mientras que golpeaba la puerta de su habitación.
— Ya estoy. — dijo este mientras que abría la puerta y al mismo tiempo se colocaba una camiseta.
Lo mire extrañada por su manera tan eficaz de vestirse mientras que habría la puerta y luego me moví de ella para que el pudiera pasar.
Bajamos las escaleras y nos encontramos con papá que estaba sentado en el sofá.
― Papá, saldré con Chanel.
Jack nos dio una mirada rápida y silenciosamente examino mi ropa
— Bueno, sí está contigo estará bien, pero no vuelvan tarde. — Volvió su rostro al televisor y enseguida salimos.
Una vez fuera nos montamos en el auto de Charlie.
― ¿Dónde están Bryan y Juan?
― En la próxima esquina los encontramos.
Justo cuando íbamos doblando ahí mismo alcance a verlos. Se adentraron en la parte trasera del auto y saludaron. El resto del camino nos la pasamos en un silencio agradable.
— Estas deslumbrante esta noche. — Dijo Bryan mientras que me miraba de pies a cabeza. Charlie enseguida le dio una mirada represiva.
— La traje para que ella se divirtiera, no para que empezaras a coquetear con ella.
Bryan rio por lo celoso que este se mostraba.
— Esta bien. Mis disculpas bella dama. Espero que disfrute la noche sin mis halagos. ―hizo la imitación de una reverencia y mientras que caminaban hacia la entrada Charlie hablo.
― Lo hará.
Terminamos de instalarnos en una mesa y pedimos un par de tragos.
― Algo suave para la señorita. ― Hablo Charlie cuando un camarero paso por su mesa para que ordenaran. lo mire con mala cara.
― No que me trajiste para que me divirtiera.
― Sí, puedes divertirte sin beber cargado. ― me dio una pequeña sonrisa y yo solo reí de sobreprotector que era ese bobo.
El asunto de esta salida era divertirse así que todos nos pusimos en pie y empezamos a bailar al ritmo de la música. Pronto juan y Bryan encontraron conquistas y yo me quede sola con mi hermano, pero luego de un rato el también desapareció.
Mire a mi alrededor, y al verme aburrida me dirigí a la mesa donde nos habíamos sentado cuando llegamos. Luego de un rato pude distinguir la figura de alguien conocido que se acercaba entre la multitud. Era Bryan
― ¿Te ha dejado sola Charlie?
― No sé ha dónde se ha ido.
― Bueno me quedare a hacerte compañía pues.
― Aprecio el gesto, pero prefiero ir a casa.
― Si quieres llamo un taxi. Y voy contigo para que no estés sola con un desconocido.
― Me parece bien. ― Me puse en pie y tome mi sobre conmigo, me puse en marcha con Bryan detrás de mi y una vez fuera este se dedico a llamar el taxi.
***
Un sonido molesto empezó a interrumpir mi sueño, abrí los ojos perezosamente y me sorprendí de ver a Bryan acostado a mi lado, enseguida todas mis alarmas se dispararon, pensando que algo paso anoche, pero no. mi mente sobria no fallaba. Decidí no despertarlo pues imaginaba que tendría una cruda horrible.
Busque al aparato causante de tanto ruido y resulto ser mi teléfono, lo tome en manos y vi la hora. 4:43am tenia unas cinco llamadas perdidas de Charlie.