Pensé que sería Feliz

Capítulo 3.

Un poco de chismesito

Baje los escalones del bus con el mayor cuidado posible, los tacones que había decidido ponerme esa mañana, ya no parecían ser tan buena idea. Ni Haide, ni Lisa habían podido irme a recoger el día de hoy, por lo que tuve que venirme en el bus común con los demás, como si fuera una más de su grupillo, desagradable.

Escuche la mofa escandalosa de los chicos mientras iba pasando, eran unos fastidiosos inmaduros que solo pensaban con su aparato reproductor, no todos, claro, pero si una gran mayoría. Intente hacerlos callar sacándoles el dedo del medio mientras seguía mi camino hacia la entrada. Obviamente su morbo no dejo de ser escuchado.

Estaba llegando al gran portón del instituto, cuando vi el auto de Sebastián estacionado justo en la entrada, frente a este se encontraba Haide con los brazos cruzados mirándolo de una forma que no supe como descifrar. Por impulso mis pies empezaron a encaminarse a su dirección, para saber lo que ocurría, pero durante mi trayecto, una voz hizo que me detuviera.

—Buenos Días, señorita Gardener —me saludó la profesora de italiano que me caí tan bien.

—Buenos Días, señorita Francis —le devolví el saludo educadamente.

—Gardener, usted sabe que le tengo un aprecio especial —empezó a decir con una sonrisa de oreja a oreja y apretujando contra su pecho los papeles que tenía en la mano—. Verá, este año soy la encargada de la fiesta de recibimiento que realizamos todos los años, y me toca escoger a un alumno o alumna sobresaliente para que recite el discurso de bienvenida. Y quería cederte ese puesto a ti, teniendo en cuenta, la buena presencia y la facilidad de palabras que posees —volvió a sonreír con los labios juntos.

Por alguna razón esos papeles que tenía me intrigaban mucho, más que nada por la manera en que los tenía agarrados, como si los protegiera de algo o quizás de alguien.

—Me complace saber que usted pensó en mí para aquello, y con todo gusto aceptaré señorita Francis, le aseguro que será el discurso más conmovedor que escuchará en toda su carrera como docente —pose mi mano en su brazo, en señal de confianza y ella asintió encantada.

—Exactamente a esto me refería —me dio la razón—. La veo en clases señorita Gardener —se despidió antes de alejarse, pero antes de que pudiera hacerlo, jale de su brazo delicadamente, ella alzó la cabeza para verme y aproveche ese instante para interponer mi pie en su delante, y así provocar un traspié. Obviamente ella ni se percató de mí accionar. Se tambaleó hacia delante y soltó los papeles que tenía en las manos.

Me acerque de inmediato hacia ellos, y trate de devolvérselos, dándoles una ojeada antes.

—Que torpe que soy —murmuró levantando la cabeza, por lo que tuve que esconder solo el primer papel (Ya que los demás eran copias de ese mismo) dentro de mi bolsa lo más veloz que me fue posible y devolverle el resto del montón.

—No se preocupe profesora, a todos alguna vez nos ha ocurrido —intente consolarla y esta me extendió una sonrisa de agradecimiento antes de seguir con su camino.

Mire a ambos lados fijándome, en si alguien le había prestado atención a lo que hice, y al percatarme que nadie me había tomado importancia, me di la vuelta y camine tranquilamente a baño.

Cerré la puerta tras mío y saque el papel arrugado de mi bolsa. Lo extendí con mis manos y empecé a leer su contenido.

Decía:

"Fiesta de recibimiento de la preparatoria Mery Bridger"

Discurso de bienvenida: Sasha Gardener (1er puesto de la clase A último año)

Opción 2: Bianca Rizzo (2do puesto de la clase A último año)

Así que si yo no aceptaba iban a escoger a la maldita Bianca, que bien que accedí, no soportaría verla dando el discurso más importante del semestre.

Alumnos encargados de la decoración: Club de Artesanía, Club de Arte y Alumnos voluntarios (deberán inscribirse en secretaria)

Me salté de leer los nombres del club de artesanía, y me fui directo al de arte y como tenía pensado encontré el nombre de Karsten de primero.

Club de Arte:

—Karsten Lordanou.

—Leonardo Durand.

—Katherine Winter.

—Daniel Diallo.

Interesante... pasar tiempo con Karsten con la excusa de ayudar en la decoración me podría servir de mucho. Nos podríamos mostrar públicamente sin parecer que es apropósito, es perfecto para mi plan.

Seguí leyendo rápidamente lo que faltaba hasta encontrar lo realmente importante, la razón por la cual la profesora Francis tenía los papeles muy bien agarrados.

Invitados especiales:

Rector de la universidad de Cambridge

—Decano de la Facultad de Medicina (Cambridge)

—Decano de la Facultad de Letras (Cambridge)

Tener en cuenta que la visita del Rector y sus decanos se debe a la beca sorpresa que otorgaran a final de año, al alumno que obtenga el mayor puntaje. Pero para eso vienen a dar su aprobación visual al comportamiento de los estudiantes. Procuren mantener a todos en orden sin ponerlos en sobre aviso.

Mi mente aún no terminaba de procesar lo que acababa de leer. ¡Una beca para la universidad de Cambridge! ¡Yo iba a ganarme una beca para la universidad de Cambridge!

Es para la mayor puntuación, no para ti.

Me recordó la voz en mi cabeza, pero la hice callar de inmediato. Llevo siendo el primer puesto de la clase desde que inicie el instituto, ni Bianca (Que era el segundo puesto, siempre) había podido igualar mis notas hasta ahora, y no lo iba a hacer, no se lo permitiría.



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En el texto hay: romace, novelajuvenil, cliche

Editado: 18.03.2022

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