Cambios radicales

Cuando existí como esa chica sin vida, me pregunte muchas veces si alguna vez mi vida tendría sentido.
Ahora me pregunto, ¿Que tanto sentido necesita tener una vida para considerarse una propiedad?

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—Liv, ¿Porque estás tan alejada de mí? —Pregunta la idiota de mi hermana mayor, por el motivo que yo mantenga mi distancia de sus tonterías.

—No quiero que la gente piense que soy como tú. —Respondo mientras caminamos detrás de mí madre, quién ahora busca algunas comidas extras para el festín de la noche. —Por cierto, ¿No se te olvido traer tu regalo?

—... ¿Regalo? —Su andar se detiene de forma abrupta y su mirada queda pérdida alrededor, la cual vaga por cada persona, viendo los diferentes objetos que son llevados como regalos para la nueva pareja.

Doy un largo y fuerte suspiro, el cual es debido a que me percató de la repuesta de mi hermana, es una respuesta sin sentido y muy típica de ella misma.

—Liv... debes ayudarme a darle un regaló asombroso a Bror. —Al finalizar la pronunciación de sus palabras, solo puedo liberar mis dientes en una ligera sonrisa de forma irónica.

—¡Cuenta conmigo! —Digo con una de forma sonriente, deseando que esta pequeña búsqueda se convierta en una divertida memoria como tiende ser cada evento que es realizado por mi hermana. —¿Cuál sería un buen regalo de bodas?

—No sé, tu eres la más inteligente de la casa detrás de mama, por lo que espero que sea una buena idea; por ello lo dejo completamente a tu decisión. —Tira todo el trabajo sobre su hermana menor de quince años respecto a su olvido, responsabilidad y deber, lo hace sin dudar por lo menos algún segundo.

En esta situación decido colocarme a caminar en círculos mientras pienso algún buen presente que esté disponible para mi hermana en este momento.
Los matrimonios en este pueblo tienen varias costumbres, la primera es sobre el día que se convierten en prometidos, ambos se tatúan un anillo en el dedo como símbolo de alianza y marca como pareja; este tatuaje es una manera de avisar que aunque no tenga anillo, el corazón y amor ya pertenece a su pareja.
La segunda costumbre es sobre el padrino qué en su defecto tiende a ser el mejor amigo del novio, debe ayudar a crear el anillo de bodas con sus propias manos; por este motivo, la herrería es enseñada básicamente a todos los hombres desde infantes.
La tercera es que el día de la boda, el padre de la novia le da al novio una espada como símbolo de protección y prosperidad, significando que con ella debe defender a su familia y en caso de hambruna, con esta arma debe ir a cazar al bosque para alimentarla.
La cuarta es que la madre del novio da una telar, el cual es usado como lecho nupcial dónde procrear al primogénito y en el futuro se usará como manta para los hijos
El último paso, se entrega los anillos, ocultando el tatuaje en sus dedos y formalizando la alianza de la pareja como una familia.

Los invitados en cambio le damos diferentes regalos, pero cada familia invitada da una botella de vino, la cual será guardada bajo tierra para que en el futuro sea usada una a la vez para celebrar el aniversario de bodas de cada quinquenio.

—Ya que será posadero y cocinero... ¿Qué tal…? —Mi habla se detiene al percatarse de la risa que realiza mi hermana al obtener alguna idea que ella piensa es la mejor solución.

—Kukuku~ ¿Cuánto tiempo falta para la boda? —Pregunta ella mientras sonríe tontamente, yo solo puedo dar una voz monótona diciendo "Dentro de cuatro horas", la cual espero para conocer la idea que concibió. —Perfecto, queda tiempo suficiente para conseguir el regalo.

—¿Que le darás? —Mi voz no puede ocultar la duda, las posibilidades que logren pensar mi hermana mayor nunca son las mejores.

—¡Lo que debemos darle es un instrumento musical! —Dice mientras sus manos se colocan en su cintura, con su cabeza meneando de arriba y abajo dando así misma una afirmación de sus palabras.

Ahora es mi turno de analizar esta persona y el razonamiento de su idea, un instrumento musical sería una buena elección para un posadero, el cual puede ser usado como medio de entretenimiento durante las noches. Pero mi hermano no sabe tocarlos y dudo también, que tenga tiempo de aprender a usarlo y todo su trabajo en las noches no le da tiempo de incluso pensar en verlo. En definitiva, no es el mejor regalo, pero tal vez en unos cinco a siete años, su hijo sea el encargado de usarlo en la posada.

—Parece que será algo interesante, pero, ¿Dónde piensas conseguir uno? —Le miro con mis ojos felinos entre cerrados para dar una sensación inquisidora sobre mi hermana.

—Conozco alguien que puede ayudarnos, ¿Recuerdas a pacha?

—Primera vez en mi vida que escucho ese nombre, ¿Quién es?

—El chico que te lleve para tu cumpleaños.

—No se llama pacha, se llama Træ; y entonces, ¿Él que tiene que ver?

—Me gusta más pachaverse. —Solo puedo guardar silencio antes esta chica que solo tiene talento en cosas inútiles como juegos de palabras. —Así que vamos a donde ellos, que la vez pasada le vi un par de cosas que parecían instrumentos musicales.