Narrado por: Rachel
La final de la competencia estaba aquí.
La gloriosa, mítica, y peligrosamente ridícula… BÚSQUEDA DEL TESORO.
—Equipos de cuatro —anunció el Sr. Garwood, el instructor principal—. Dos adolescentes y dos niños deben trabajar en conjunto. No se permite sabotaje. Esta vez… hay vigilancia con walkie-talkies y cámaras escondidas. ¡Nos estamos poniendo serios!
Yo, Roscoe, Merly y Miles nos miramos.
Éramos el Equipo Verde.
Nuestro nombre oficial era: “Equipo Alfa Centauri" (Miles insistió).
Otros equipos:
Equipo Escarlata: Beverly, Oliver (niño), Carla (adolescente) y Lucas (niño). Beverly era la "líder natural", según ella misma.
Equipo Amarillo: Valeria, Dana, Pablo y Leo. Los creativos con exceso de cafeína (y pelotas rebotinas).
Equipo Azul: Rodrigo, Sofi, Nico y Miranda. Los calmados que parecían subestimados… o tal vez genios silenciosos.
La primera pista se entregó en un sobre con un lazo rojo.
“Al comenzar la jornada y abrir este papel, busquen la pista junto al anillo de miel. Si la abeja os pica, la prueba empieza.”
—¿Qué rayos es un anillo de miel? —preguntó Roscoe.
Miles ya tenía su libreta.
—¡Es la glorieta del campamento donde está el columpio amarillo! Las flores que lo rodean son melíferas. “Anillo de miel” es una metáfora. Pista uno: glorieta.
Roscoe me miró.
—¿Podemos clonarlo?
Merly ya corría.
...
En la glorieta
Una tarjetita amarilla colgaba del columpio:
“Siete patas tiene, mas no camina. Su voz no es humana, pero siempre afina. Si quieres tu mapa, primero canta sin rima.”
Merly:
—¿Una araña con talento?
Yo:
—¡Un grillo! No, espera… ¡una araña cantante! ¿Eso existe?
Miles:
—Pista falsa. “Siete patas” es una trampa. Hay que pensar en un objeto, no un animal. Tal vez… ¡una lira rota! O… ¡un xilófono al que le falta una tecla!
Roscoe, con total seriedad:
—¿Qué pasa si simplemente cantamos como lunáticos frente al columpio?
Lo hicimos. Cantamos “Libre soy” a gritos.
Y entonces…
¡Click! Una trampilla se abrió. Dentro: un mapa desgastado con dibujos de árboles, números romanos, y una ruta marcada hacia el bosque.
...
—¡Todos al bosque! ¡El tesoro final está enterrado en la zona restringida del campamento! –escuchamos al equipo escarlata.
...
En el trayecto, notamos que el equipo de Beverly ya se había adelantado. Ella sonreía con superioridad.
—Espero que no les moleste que lleguemos primero —nos dijo, sin dejar de caminar—. Después de todo, algunos nacemos líderes. Otros… como Rachel, nacen para seguir instrucciones.
—Y algunos, como tú, nacen para ser expulsados por hacer trampa —le respondí con la mejor de mis sonrisas.
...
Al entrar al bosque, nos tocó otro acertijo clavado en un tronco:
“Donde los árboles se abrazan, la raíz más gruesa guarda el siguiente secreto. Pero cuidado: no está sola.”
—“No está sola”… suena a trampa —dijo Roscoe, sacando una linterna.
—¿Y si es literal? —preguntó Miles—. Hay un árbol que parece abrazar a otro. ¡Lo vi ayer, lo llamé el “nudo de amor botánico”!
Merly:
—No sé qué significa eso, pero suena genial.
...
Fuimos al “nudo de amor botánico”.
En la raíz, encontramos una caja pequeña con candado… y otra tarjetita.
“Para abrir la caja, resuelvan:
‘No tiene boca pero habla,
no tiene piernas pero corre.
¿Quién es?’”
Rachel:
—¿El río?
Miles:
—¡Correcto!
¡Click!
Se abrió el candado.
Había una brújula antigua, oxidada y con una flecha dorada que señalaba el norte.
Pero... en el reverso tenía un grabado:
“El verdadero norte está donde el sol se oculta tras los pinos que forman un triángulo.”
Miramos el mapa.
Miles lo giró, lo observó al revés, al derecho…
—¡Allí! —dijo, señalando una zona que decía “Área restringida para actividades nocturnas”.
...
Roscoe:
—¿Área restringida? ¿Vamos a romper reglas?
Merly:
—¡Ya era hora! ¡Esto se puso divertido!
Rachel:
—Vamos… pero con cuidado. Y si Beverly aparece, la empujo a la zanja de barro. Con cariño.
...
FIN DE LA PARTE 1.
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Editado: 29.06.2025